Bajo el agua. Así denunciaron que están más de veinte millones de hectáreas de campo de las provincias de Buenos Aires, La Pampa, Santa Fe y Córdoba. Desde la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap) calificaron la situación como un “desastre agropecuario” y denunciaron que el 60 por ciento de la ganadería fue afectada por el agua. Las inundaciones también afectaron las cosechas y anegaron caminos y rutas, que complican el funcionamiento de los tambos.
“La zona afectada está en el límite entre La Pampa y la provincia de Buenos Aires, en el este; en el norte, en el límite entre Santa Fe y Córdoba, y toda la zona de la depresión del Salado, que llega hasta la bahía Samborombón”, afirmó el presidente de la entidad, Matías de Velazco, quien confirmó que el “60 por ciento de la ganadería está afectada por la inundación” y reclamó una reunión con la Comisión de Emergencia y Desastre Agropecuario para analizar el “preocupante” cuadro.
De Velazco sostuvo que entre las cuatro provincias afectadas hay "casi 22 millones de hectáreas de campo anegadas, lo que complica no sólo la agricultura sino también la ganadería, ya que están afectadas unas 14 millones de cabezas” de ganado. Los cultivos más afectados fueron la soja, el maíz, el trigo y la cebada, por lo que el dirigente remarcó que “la pérdida de producción va a ser muy notoria”.
Según el relevamiento de imágenes satélites que hicieron desde Carbap, las inundaciones en la pampa húmeda afectan casi un tercio de la producción agropecuaria: el 25 por ciento de la agricultura y el 34 por ciento del rodeo vacuno del país. El informe, además, advierte que está comprometida una parte importante de la producción para la nueva cosecha que empezará el mes próximo con el maíz y que continuará en octubre con la soja.
“A todo esto tenemos que agregarle que la mala situación de los caminos rurales complica el tránsito de los camiones para sacar la leche de los tambos, por lo que el sector también está muy deprimido”, resaltó el representante de las entidades rurales, quien insistió en tener una nueva reunión con la Comisión para paliar la crisis del sector.
El informe sumó a la superficie anegada las áreas donde las napas están altas y no se puede realizar ninguna tarea agropecuaria. "De continuar las precipitaciones por encima de la media, la situación se seguirá agravando. Si bien los pronósticos auguran un escenario de precipitaciones algo más bajas que lo normal, la situación actual no nos permite ser optimistas", detallaron desde la entidad.
La provincia de Buenos Aires ya decretó el estado de emergencia y desastre agropecuario por inundaciones para las explotaciones rurales de los partidos de General Arenales, Lincoln, Daireaux, Guaminí, Bolívar, General Pinto, Hipólito Yrigoyen, General Villegas, Junín, Rivadavia y Pellegrini. La Pampa también decretó el estado de emergencia en las zonas ganaderas afectadas.