La música no sólo se percibe con los oídos, o al menos esa era la convicción que tenían los responsables de la Editorial Lagos, un sello señero en la difusión de los grandes nombres de la cultura popularargentina, incluido, como no podía ser menos, el del Cuchi Leguizamón.

La firma, que se dedicó a editar las partituras de muchas de las obras fundamentales del folklore y el tango argentino, entre mediados de 1948 y el 2000 decidió, en 1960, publicar algunas de ellas de manera ilustrada, esto es: con la portada de obras de los más importantes artistas plásticos argentinos de la época.

De ese modo, surgió la “Colección Canción Estampa”, que según sus impulsores fue “ es un mensaje nuevo, donde tres lenguajes de entraña milenariamente popular como son la música, la poesía y las artes plásticas, participan de un mismo objeto de arte destinado a enriquecer espiritualmente al pueblo”. Así lo afirmaron en aquel tiempo los titulares de la Editorial, Rómulo Lagos y Juan Barbará. Y agregaron: “Advierta el que nos mira que estas estampas no son nada más que el testimonio creador de un pueblo que afirma cuando canta su fe inconmovible en el luminoso destino de América”.

Esta colección supo reunir a los artistas plásticos y autores más notables del país confirmando su condición federal con representación de la mayoría de las provincias argentinas.

Durante el otoño de 1973, puntualmente, entre el 17 y el 30 de mayo de 1973, con el auspicio de la entonces Subsecretaría de Cultura del Ministerio y Educación, tuvo lugar, el “Salón Nacional de Exposiciones Palais de Glace”, una exhibición con 200 obras plásticas y partituras de la “Colección Canción Estampa”.

El encuentro, con el diseño y montaje del arquitecto Ricardo Elizondo, contó con recitales poético - musicales diarios donde participaron figuras de la talla de Hamlet Lima Quinta, el propio Cuchi Leguizamón, Ástor Piazzolla, Eduardo Lagos, Carlos Guastavino, Eduardo Falú, Mercedes Sosa y tantos otros.

Con la intención de revalorizar este suceso, en 2023, cincuenta años después, la Fundación Legado Cultural Cuchi Leguizamón recrea este acontecimiento con un recorte específico: acopia la mayoría de las partituras del hacedor de “Cartas de amor que se queman” que formaron parte de aquella cruzada interdisciplinaria. En es marco, es central retomar las declaraciones de Rómulo Lagos y Juan José Barbará, en la revista Folklore, de junio del 73: “Esta muestra es una toma de conciencia, un acto de revalorización del contenido nacional en las formas de expresión popular y a la vez una dignificación de la voz del pueblo”.

(Fuente: Revista Folklore). 

Con el paso del tiempo, resulta evidente que el Cuchi Leguizamón encarna ese decir popular y como ratificación de esr destino la colección lo celebró a través de obras suyas como “Ay madre”, “Balderrama”, “El fiero Arias”, “Zamba del Pañuelo” o “El avenido”, entre tantas otras.

En ese contexto, y con la mirada puesta en un presente donde el Cuchi se reinventa entre pentagramas ilustrados, Juan Martín Leguizamón, describió para Salta/12: “En aquel entonces, la muestra del Palais de Glais se realizó como un acto de festejo de lo que ha sido una colección muy importante para la música y la plástica de nuestro país”.

En la misma línea añadió: “Esa colección publicó a artistas fundamentales, como Antonio Berni, Juan Carlos Castagnino, Rómulo Macció, Josefina Robirosa, Carlos Alonso y otros grandes de la escena artística argentina. Los reunió con poetas de la envergadura de Manuel Castilla, José Ríos, Luis Franco. Y otros grandes escritores que se unieron a músicos notables como el Cuchi Leguizamón, Ástor Piazzolla, Eduardo Falú, José Juan Botelli. Esa unión de poetas, músicos y plásticos fue el objetivo de la colección. Muchas de las obras de mi padre la integraron y hoy las reeditamos para recordarlo y despedir el año”.

La exhibición, que cuenta el apoyo del Fondo Ciudadano de Desarrollo Cultural otorgado por la Secretaría de Cultura de la provincia de Salta, abrirá sus puertas el jueves 14 de diciembre a las 20 y será una oportunidad para reinterpretar la herencia de uno de los hombres más relevantes del mapa cultural argentino.

Como detalle relevante, Juan Martín señaló que las obras de la muestra son “parte de una donación que hace la familia Leguizamón para el Archivo Provincial Gustavo Leguizamón. La intención de montar esta propuesta sólo con las obras del Cuchi es impulsar el Archivo, promover que la gente pueda comenzar a acercar su material para nutrirlo. Todos tenemos algo, o alguna historia que contar en relación al Cuchi. Por ejemplo, vamos a presentar un video donde una de las alumnas de mi padre cuenta su historia y su vinculación con el Cuchi; vamos a mostrar cómo se hace una donación para ese Archivo, y que todos tenemos esa posibilidad”.

Asimismo, en la reunión se formalizará el lanzamiento del Archivo Provincial Cuchi Leguizamón, con palabras de Ana Soler, del área de Bibliotecas y archivos de Salta. En tanto, por la Fundación hablará Juan Martín Leguizamón.

Desde la organización exponen que “se podrá colaborar con la ampliación del patrimonio ya existente iniciado por la familia, convocando a toda persona o institución a donar o prestar el material que consideren de valor: fotos, relatos, publicaciones, grabaciones, videos, documentos y otros materiales”.

Finalmente, la riqueza sonora se amplificará entre bocetos y dibujos, porque la inauguración contará con melodías a cargo de Gustavo Kantor y Arturo ”Pachula” Botelli. Quienes dejarán su huella en el encuentro que podrá visitarse hasta el 31 de enero de 2024 en la Biblioteca Provincial Victorino de la Plaza, ubicada en Belgrano 1002, de lunes a viernes de 8 a 20.

El Cuchi, entonces volverá ilustrado, para transitar el carnaval, el abrazo de los bailarines, los recovecos de un boliche mítico que él mismo bautizó. Esa y otras escenas vuelven a la vida, como él, que es parte del ADN argentino y que de a ratos retorna para recordarnos la magia y la profundidad de sus canciones.