Durante la apertura de sesiones, Javier Milei no maquilló el negacionismo que comparte con su vicepresidenta Victoria Villarruel. Lo hizo al pasar, pero con especial énfasis, cuando se refirió a las tareas de cuidado durante la pandemia. Fue en ese momento que el jefe de Estado dijo que por el coronavirus murieron 130.000 personas cuando, "si se hubieran hecho las cosas como un país mediocre" la cifra de muertes por la covid-19 deberían haber sido "30.000 muertos... de verdad".

No es la primera vez que el ultraderechista reivindica la crueldad del terrorismo de Estado. Durante la campaña presidencial -y hasta en pleno debate- dice que las banderas de Memoria, Verdad y Justicia son "una visión tuerta de la historia" e insistió en que los 70´fue una guerra en la que hubo "excesos", un discurso calcado al de Jorge Videla y Emilio Massera.