El mundo era un lugar muy distinto a fines de marzo de 1999, cuando la Sala Lugones fue testigo de la presentación de un evento inédito en la historia de la Ciudad de Buenos Aires: un festival de cine independiente. Veinticinco años después, el mítico espacio de exhibición del décimo piso del Teatro San Martín volvió a albergar la presentación del Bafici, ya consolidado como uno de los eventos más destacados de la agenda cultural porteña. Dirigido artísticamente por noveno año consecutivo por el crítico y programador Javier Porta Fouz, el Bafici se realizará entre el 17 y el 28 de abril, y proyectará más de 280 películas –entre cortos, medios y largometrajes– en quinientas funciones distribuidas en 13 salas de la zona céntrica. Las entradas podrán adquirirse de manera online en la flamante web Bafici.org a partir del 9 de abril,  a un valor de $1500 la general y $1200 para estudiantes y jubilados.

Es imposible evaluar un evento de este tipo antes de su realización y con un listado de películas como única herramienta. Por lo pronto, el armado de un parque de exhibición con salas con mejor calidad de imagen y sonido -además de más confortables- que las del último par de años es un buen indicio para un festival que venía un tanto alicaído en esa materia. A la casi infaltable Sala Lugones –ausente solo en los años que el Bafici coincidió con alguna de sus interminables refacciones– del Teatro San Martín, donde también funcionará el Punto de Encuentro, se sumarán dos salas del Gaumont (la más grande, la 1, durante toda el día y la 2, con dos funciones nocturnas), las cuatro del Cinépolis Houssay, las dos del Centro Cultural San Martín, las tres del renovado Cinearte Cacodelphia y la del Museo del Cine Pablo Ducros Hicken.

Cine argentino…

La de este año será recordada como la primera vez que el Bafici adelantó parte de su programación antes de la presentación oficial de esta mañana. Así fue como, a mediados de marzo, se anunciaron qué películas tendrán el honor de abrir y cerrar la faena audiovisual, entre otros títulos. En la función de apertura –pautada para el miércoles 17 por la noche– se verá School Privada Alfonsina Storni, nueva visita al particular universo creativo de Lucía Seles, quien el año pasado ganó la Competencia Internacional con la comedia Terminal Young, mientras que en la de clausura se proyectará Fuck You!, El último show. El flamante documental de José Luis García –que ganó el Premio del público en 2005 con Cándido López, los campos de batalla, y en 2012 con La chica del sur– muestra material inédito del concierto que Sumo dio en el estadio Obras Sanitarias en 1987, poco antes de la muerte de su cantante y líder, el legendario Luca Prodan.

L’Empire, de Bruno Dumont.

Esa elección se corresponde con el lugar relevante que tendrán las producciones locales en una programación con, otra vez, cortos y largos conviviendo a la par. De hecho, según dijo el director artístico Javier Porta Fouz durante la presentación, la cantidad de películas nacionales inscriptas este año marcó el récord en la historia del festival. De allí, afirmó, que muchos de los títulos argentinos seleccionados vayan a tener solo dos funciones –para el resto son tres–, una decisión tomada con la idea de intentar dar lugar a la mayor cantidad posible. La oferta es amplia y variada, para todos los paladares, y abarca todas las secciones. Empezando por la Competencia Internacional, en la que estarán los largos El placer es mío, de Sacha Amaral y La odisea de Kamatsu, de Leo Liberma y Sofía López Mañán; y los cortos La pasión, de Lorenzo Ferro y Lucas A. Vignale, La vuelta, de Gastón Urquía Romano, y Lenny, de Nicolás Gontovnikas.

Diecisiete cortos y trece largos conforman el corpus de la Competencia Argentina, que seguirá con la sana costumbre de entreverar producciones a cargo de realizadores con trayectoria con otras comandadas por directores nóveles. Entre los primeros estarán Martín Farina (El cambio de guardia), Marco Berger (Los amantes astronautas), Matías Szulanski (Berta y Pablo), Corresponsal (Emiliano Serra), Alejandro Fernández Mouján (Dejar Romero, en codirección con Hernán Khourian), y esos veteranos de mil festivales que son José Celestino Campusano (Territorio) y Raúl Perrone (COMBO15). Lorena Vega encabeza el pelotón del segundo grupo gracias al estreno de la adaptación cinematográfica –realizada junto a Gonzalo Javier Zapico– de la muy exitosa obra teatral Imprenteros, mientras que el inclasificable Goyo Anchou presentará ¡Homofobia! en el apartado Vanguardia y Género.

MMXX, de Cristi Puiu.


…y de todo el mundo

Pero un festival es mucho que sus apartados competitivos, como bien saben quienes saltan de una función a otra como si no hubiera mañana. Otra vez el cine argentino como protagonista central, en este caso de Noches Especiales, integrada por seis películas: 1975: La vuelta, de Guido Mignogna y Lucas Spósito; El agrónomo, de Martín Turnes; La estrella que perdí, de Luz Orlando Brennan; Las leguas, de Diego Fió; Martín García, de Aníbal Ezequiel Garisto, y Sola en el paraíso, de la actriz Justina Bustos y Victoria Comune. El resto de las secciones paralelas son viejas conocidas: Óperas Primas, Música, Cine sobre Cine, Nocturna, Comedias, Lugares, Artes y Oficios, Hacerse Grande, Familias, Pasiones, Retratos, Romances, Baficito y, las preferidas de muchxs, Rescates y Trayectorias.

Las películas de Rescates son para alquilar balcones. Como por ejemplo Adiós Sui Géneris –¡en fílmico! –, documental de Bebe Kamin que registra los recitales de despedida del grupo del 5 de septiembre de 1975; Después de hora, de un tal Martin Scorsese; L’Amour fou, de Jacques Rivette, y la imperecedera París, Texas, de Wim Wenders. Trayectorias, por su parte, tendrá lo último de lo último del abonado Hong Sangsoo (A Traveler’s Needs), Alexander Kluge (Cosmic Miniatures) Alemania, 2024, 94′), Bruno Dumont (L’Empire), André Téchiné (Les Gens d’à côté), Cristi Puiu (MMXX) y Jonas Mekas (Requiem). A preparar los ojos para llenarlos durante diez días de pantalla grande.