Delegaciones de Estados Unidos, Catar, Israel y Hamás buscarán pactar este fin de semana en Egipto un alto el fuego en la Franja de Gaza, asolada por una guerra que el domingo cumple seis meses. El director de la CIA, Bill Burns; el jefe del Mosad israelí, David Barnea; y funcionarios cataríes y egipcios se reunirán en El Cairo, informaron medios estadounidenses.

Una delegación israelí y otra del movimiento islamista Hamás viajarán también a la capital egipcia el domingo, indicó el medio egipcio progubernamental Al Qahera News, próximo a los servicios de seguridad del país.

Inflexibles

Hamás indicó que no renunciará a sus demandas, que incluyen un cese al fuego completo, la retirada de las tropas israelíes de Gaza, el regreso de los desplazados a sus hogares, el aumento de la ayuda humanitaria y el canje de rehenes contra prisioneros palestinos.

El gobierno israelí, por su parte, insiste en que la guerra no terminará hasta "aniquilar Hamás", catalogado como organización terrorista por Estados Unidos, la Unión Europea e Israel.

El conflicto estalló por el ataque de comandos del movimiento islamista palestino en el sur de Israel el 7 de octubre, en el que mataron a 1.170 personas, en su mayoría civiles, según un cómputo de la AFP basado en datos oficiales israelíes. También capturaron a más de 250 personas, de las cuales 129 siguen retenidas en Gaza, incluidas 34 que habrían fallecido, según las autoridades israelíes.

La ofensiva aérea y terrestre lanzada por Israel en represalia ya dejó al menos 33.137 muertos, sobre todo civiles, según el Ministerio de Salud del gobierno de Hamás en Gaza, y tiene a los 2,4 millones de habitantes del territorio al borde de la hambruna, según la ONU.

Recuperan el cadáver de un rehén 

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, pidió al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, que se haga "todo lo posible para garantizar la liberación de los rehenes". Solicitó también a Catar y Egipto, que median en este conflicto junto con Estados Unidos, que consigan que el grupo islamista Hamás se comprometa a aceptar un acuerdo con Israel, señaló a la AFP un funcionario estadounidense.

El sábado, el ejército israelí anunció que recuperó por la noche en Jan Yunis, en el sur de Gaza, el cadáver del rehén Elad Katzir, que tenía 47 años en el momento de su secuestro en el kibutz de Nir Oz. Según la misma fuente, "fue asesinado en cautiverio por la organización terrorista Yihad Islámica", que participó en el ataque del 7 de octubre.

Su muerte se produjo a mediados de enero, pocos días después de que la Yihad Islámica emitiera un video en el que el rehén pedía al gobierno israelí hiciera todo lo posible para lograr su liberación, indicó un oficial militar israelí. Katzir tenía la doble nacionalidad israelí y polaca, según el embajador de Israel en Polonia.

Tras el anuncio, su hermana arremetió contra los dirigentes israelíes. Liberarlo con vida "habría sido posible si se hubiera llegado a tiempo a un acuerdo sobre los rehenes", estimó Carmit Palty Katzir en su cuenta Facebook. "Primer ministro, gabinete de guerra, miembros de la coalición [de gobierno]. Mírense en el espejo y digan que sus manos no están cubiertas de esta sangre", añadió.

"Traición a la humanidad" 

Israel está sometido a una fuerte presión internacional para que deje entrar más ayuda en Gaza, especialmente tras la muerte el lunes de siete cooperantes de la oenegé World Center Kitchen (seis extranjeros y un palestino) en un ataque israelí con dron. El ejército israelí admitió haber cometido "graves errores" en este ataque, alegando que sus soldados habían creído erróneamente que estaban atacando a "agentes de Hamás".

La ayuda, procedente principalmente de Egipto, está controlada por Israel y entra a cuentagotas por el paso fronterizo de Kerem Shalom, entre el territorio israelí y el sur de Gaza. El viernes, Israel anunció planes para abrir "temporalmente" otros pasos fronterizos para entregar más ayuda, así como un "aumento de la ayuda a través de Kerem Shalom".

Estados Unidos dijo que espera resultados rápidos sobre el terreno, mientras que el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, calificó las medidas de insuficientes. El responsable de Asuntos Humanitarios en la ONU, Martin Griffiths, dijo a su vez que la campaña israelí en Gaza se ha convertido en una "traición a la humanidad".