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El Banco Central volvió ayer a flexibilizar el mercado cambiario. Levantó el máximo de 500.000 dólares mensuales que hasta ahora podían comprarse mensualmente y lo reemplazó por un tope de 40 millones, siempre y cuando esa adquisición sea inferior al 15 por ciento del total adeudado. La medida, que sólo tendrá vigencia para las compañías, persigue dos objetivos: facilitar el proceso de reestructuración de deuda de las empresas e incentivar la demanda de divisas.
Para acceder a la flexibilización, además, las compañías deben cumplir con otro requisito: girar los fondos dentro de los seis meses de realizada la operación. Otra medida tomada por el Central en el mismo sentido permitirá que los acreedores que cobren intereses de sus títulos en dólares puedan transferirlos al extranjero. Esta medida es muy limitada ya que la deuda pública se encuentra en cesación de pagos.
Se estima que la deuda empresaria en proceso de reestructuración orilla los 9000 millones de dólares. Durante 2002 hubo 14 reestructuraciones de deuda, en su mayoría bancos, por un total de 2500 millones de dólares. La principal deuda en default es la de Telecom: adeuda 3176 millones de dólares, y ya avanzó en el proceso de renegociación.
La reestructuración de deuda de los privados puede funcionar como un test frente al proceso que está encarando el Gobierno. El último que oficializó su propuesta fue el Banco Hipotecario, que ofertó a sus acreedores quitas de entre 30 y 55 por ciento sobre sus títulos de deuda impagos. Además de Telecom, entre las empresas de primera línea que se encuentran renegociando sus pasivos se listan Acindar, Central Costanera, Multicanal y TGS.
Si bien en el Banco Central no pudieron calcular con certeza el aumento de la demanda de divisas por la nueva flexibilización, los funcionarios estiman que la medida ayudará a sostener el tipo de cambio. Ayer, el dólar cerró a 2,88 pesos para la compra y 2,92 para la venta en las casas de cambio, un centavo por debajo de la jornada anterior. La liquidación de exportaciones por parte de las cerealeras resultó de 32,6 millones de dólares, y el Central embolsó 2 millones. En la semana, la autoridad monetaria absorbió 58,3 millones. En la city estiman que las liquidaciones de los exportadores se mantendrán en esos niveles durante las próximas semanas y que, incluso, podría incrementarse hacia octubre. Por las dudas, el Central ya se prepara para una lluvia de dólares.