Viernes, 29 de junio de 2012 | Hoy
EL MUNDO › UN ESCANDALO CON BARCLAYS
Por Marcelo Justo
El escándalo recién comienza. El regulador financiero de los Estados Unidos y el del Reino Unido le aplicaron una multa a Barclays de más de 450 millones de dólares por manipular la tasa Libor, punto de referencia para el interés diario de los préstamos interbancarios a nivel mundial, pero dejaron en claro que hay otros bancos involucrados.
El primer ministro David Cameron señaló que Barclays tenía que contestar muchas preguntas, el ministro de Finanzas George Osborne compareció ante el Parlamento y el líder de la oposición Ed Miliband exigió que se abra una investigación criminal en el tema. Mientras tanto, la directora del FSA, reguladora financiera británica, Tracey McDermott, indicó que hay “varias investigaciones en marcha, pero todo parece indicar por el momento que Barclays no era la única firma que estaba involucrada en esto”. Según documentos legales obtenidos por el matutino The Daily Telegraph, otros dos bancos, el Royal Bank of Scotland y el Lloyds, han sido acusados de distorsionar información para manipular las tasas de interés. Es el enésimo escándalo financiero de los últimos años. Se puede partir de Enron en 2000 y llegar a las caídas del Stearn Bank y Lehman Brothers en 2008, disparadores de la actual crisis mundial, o se puede comenzar con las pirámides financieras de Bernard Maddoff, máximo fraude de la historia (50 mil millones de dólares), descubiertas en 2008, y pasar a las pérdidas del UBS suizo en 2011 (dos mil millones de dólares) o de JP Morgan en abril de este año (dos mil millones evaporados en seis semanas). En medio de este módico resumen de una lista frondosa de escándalos, los paraísos fiscales siguen funcionando como si nada y esta misma semana, en su informe anual, el Bank for International Settlements, que representa a los bancos centrales del mundo, alertó que las entidades financieras no han variado su modus operandi. En el caso del Barclays, la manipulación de las tasas Libor se produjo entre 2005 y 2009, entre la fiebre de la especulación y el estallido de la burbuja. Se calcula que el volumen de transacciones bancarias basadas en la tasa Libor a nivel mundial es de 360 billones de dólares (unas 40 veces el Producto Interno Bruto de Estados Unidos). Según la autoridad reguladora estadounidense, la Commodity Futures Trading Commission, el banco buscaba beneficiar su posición en el mercado de derivados –compraventa a futuro– que mueve billones de dólares y fue una de las causas del estallido financiero de 2008. “Algunos traders, ayudados y en coordinación con los de otros bancos, confluyeron en esta manipulación de las tasas”, señala la autoridad.
El director ejecutivo del banco, el estadounidense Bob Diamond, renunció a su bonificación anual a raíz del escándalo (el año pasado sus ingresos habían superado los 40 millones de dólares), pero difícilmente pueda salvar su cabeza. En los últimos 12 meses, Diamond había lanzado una fuerte campaña para que se terminara con la “caza de brujas” de los banqueros a raíz del estallido financiero de 2008. “Ya pasó la hora del arrepentimiento. Los bancos tenemos que seguir prestando el servicio esencial que necesita la economía”, señaló el año pasado a una azorada opinión pública. Diamond detesta la regulación del sistema financiero. En eso no se diferencia de Jamie Dimon, el director ejecutivo de JP Morgan, que semanas antes que su banco revelara pérdidas de más de dos mil millones de dólares, había dicho que “la regulación tiene que hacerse en privado, a puertas cerradas”, algo que el sitio web Huff Post comparó con la masturbación.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.