EL PAíS › DANIEL FILMUS, MINISTRO DE EDUCACION
“La mejor política educativa es una mejora en la situación económica”
Si bien destaca que en dos años se duplicó el presupuesto y habla de lo que se hará en 2005, Filmus subraya la mejora de los más pobres y su incidencia dramática en la mejora de la escolaridad. Los proyectos de inclusión y excelencia, el rol de los diez millones de libros programados para este año.
Por Nora Veiras
“Esperaría que esta gestión fuera analizada como la que comenzó a revertir un proceso de decadencia educativa que se inició en el ‘66 con la Noche de los Bastones Largos.” El ministro de Educación, Daniel Filmus, definió así el objetivo para los dos años y medio que le quedan en el cargo si la política no lo desvía del camino. Días antes de fin de año, a punto de irse a Valeria del Mar, evaluó con un entusiasmo envidiable las perspectivas para el 2005 y dijo que “tengo que trabajar muchísimo en las vacaciones para empezar en marzo con la Ley de Financiamiento, la implementación de los Núcleos de Aprendizajes Prioritarios –lo que tienen que saber los chicos de todo el país–, y el reparto de diez millones de libros”. “La mejor política educativa es una mejora en la situación económica”, repitió convencido de que un repunte social le permitirá a la escuela reasumir su rol pedagógico.
–El 40 por ciento de los chicos no termina el secundario y la mitad abandona en los primeros años de la universidad. ¿Cuál es su responsabilidad?
–Hay una responsabilidad grande del Estado nacional y los provinciales. Según el último estudio de la Unesco, la Argentina está en el puesto 23 y entre los primeros de América Latina, que cumplió con los objetivos de “Educación para Todos”. ¿Qué ocurre? La Argentina tiene el 92 por ciento de la población escolarizada hasta los 17 años, es altísimo, pero no implica que estén en el quinto año, terminando el secundario. Muchos a los 17 como a los 18 ya abandonan o están todavía en grados inferiores por haber repetido. Por eso digo que hay una responsabilidad del Estado, que puede mejorar la eficiencia del sistema educativo, la calidad, bajando la repitencia, y entonces con estos mismos chicos estaríamos en un nivel mucho más alto de terminalidad de la escuela media. Por otro lado, en la Argentina lo que pasó es que se trasladó la capacidad de movilidad social al nivel universitario, cuando históricamente estuvo en el nivel medio.
–Es decir que la secundaria no garantiza un valor agregado...
–Entonces cuál es el riesgo: que sólo terminan la secundaria los que pueden ir a la universidad, porque el nivel medio ya no está definiéndote el ingreso al mercado de trabajo. Entonces desde ese punto de vista que sea sustantivo y que ese título empiece a valer más, que la certificación empiece a tener un peso mayor es muy importante. Por eso para nosotros es fundamental el tema de las escuelas técnicas, que le agregue un valor al estudio medio muy vinculado al mercado de trabajo. Hoy en día casi no hay desocupados de escuelas técnicas.
–¿Los egresados de la técnica sí tienen trabajo?
–Absolutamente, todos están teniendo trabajo. En una reunión en la UIA un gran empresario dijo: “Puse un aviso para universitarios y se presentaron como 200, pero tuve que dar la orden de no echar al electricista de la planta porque no iba a conseguir un técnico que lo reemplace”.
–Usted dijo que en los ’80 el objetivo de la escuela fue disciplinar a los chicos y después contenerlos. ¿Ahora cuál es?
–La mejor política educativa es una mejora en la situación económica. Lo mejor que le puede pasar a la educación es una mejora en la situación económica de los chicos. Porque la escuela vio desplazada su preocupación pedagógica por la social. Cuando uno pregunta qué pasó este año en los lugares donde se empieza a sentir la mejora, los docentes empiezan a recuperar la capacidad de pedir un libro, la capacidad de tener más exigencia, la capacidad de poder dialogar con la familia de otra manera. No es de un día para el otro, pero si la desocupación del 20 y pico por ciento pasó al 13, eso implica que debe haber un conjunto importante de familias mejor estructuradas.
–Ahí también están los que reciben el Plan Jefas y Jefes.
–Bueno, pero pasar de 0 a 150 pesos, es algo. También mejora esa situación. No quiere decir que sea la solución. Lo cierto es que la pobreza bajó de cerca del 60 al 45 por ciento en lo que hace a los chicos. Bajó la indigencia a casi la mitad. Aumentó la ocupación. Aumentó el consumo. Eso tiene que impactar en la escuela necesariamente. Tienen que mejorar las condiciones de lo que Juan Carlos Tedesco llama educabilidad, las condiciones en las que el chico entra a la escuela. La pregunta del millón es cuánto tiempo se necesita de mejoras como las que estamos viviendo para que esto impacte en la mejora de la calidad. Los cinco países que están a la cabeza del mundo, como Corea, Finlandia, Irlanda, Canadá y Australia, países que estaban en la década del ‘60 como Argentina o peor y ahora están muchísimo mejor, lo que hicieron fue por lo menos diez, veinte, años de inversión sostenida y ahora entre todas las evaluaciones internacionales están entre los 10 mejores. Se necesitan políticas de Estado.
–Pero la Argentina está en el sótano.
–Exacto, entonces lo que nosotros estamos haciendo hoy, por ejemplo poniendo los libros en las escuelas, es decisivo; todas las investigaciones muestran que la escuela con libros es una escuela distinta. Uno coloca libros de nuevo y primero se autoriza al docente –si uno les dio libros a los pobres– a pedirles libros a los no pobres. Una escuela que empieza a tener libros, que empieza a tener otros elementos didácticos, genera condiciones de aprendizaje distintas. ¿Cómo impacta eso? La presencia de libros, de computadoras, de una mejor infraestructura, de bibliotecas, de mapas, de laboratorio, eso va a ir impactando. Ahora si nosotros nos desanimamos porque no vemos los resultados al otro día, dejamos de invertir y de aumentar el presupuesto educativo, esto va a caer.
–Alguna vez dijo que la función de su ministerio es la de planificador de una política estratégica. Ahora se ve crecimiento económico, superávit fiscal pero ¿hacia dónde vamos?
–Dos cuestiones respecto de una política estratégica. Te voy a dar una primicia total –y empieza a buscar entre sus múltiples carpetas y papeles.
–Necesita una brújula, ministro.
–Todos los maestros de todo el país y todos los padres de todos los chicos de todo el país van a tener los Núcleos de Aprendizajes Prioritarios (Nap) de nivel inicial y EGB1. El maestro va a tener por lo menos 20 documentos por cada asignatura con ejemplos con cuestiones completas de qué significa aprender esto en cada grado. Esto es una cuestión estratégica. Hacia dónde tiene que ir. Un tema que hemos tomado es la fragmentación y desigualdad del sistema educativo.
–Los distintos niveles de calidad entre las jurisdicciones y en el interior de cada una...
–En primer lugar para generar igualdad el Estado nacional tiene que ser el garante de que los chicos empiecen a recibir la misma calidad. Hay cosas que son básicas: becas, lo básico. En qué se manifiesta una estrategia, se manifiesta en políticas concretas. Yo puedo hablar de la estrategia de igualdad pero si yo no tengo por lo menos becas, no tengo libros, no tengo computadoras, no tengo apoyo... Las mil escuelas más pobres recibieron este año 5000 pesos cada una para hacer sus proyectos, los guardapolvos para los chicos, los útiles para los chicos, capacitación docente especial.
–No es demasiado poco 1000 escuelas teniendo en cuenta las necesidades...
–Son 650.000 chicos. En el 2005 pasamos a 1500 escuelas, la idea es llegar a 2000, con lo cual nos iríamos a un millón y pico de chicos. La Nación no puede gerenciar nuevamente todas las escuelas de todo el país, lo que hace es compensar desigualdades. Estamos tomando 1000 escuelas deéstas, 650 de media, todas las técnicas y 200 profesorados. Es la parte que está tomando el Estado nacional apoyando a las provincias que tienen que tener sus propias políticas de equidad. Estos 650.000 de primero a sexto grado representan aproximadamente entre el 20 y el 30 por ciento de los chicos del país, donde seguramente estás tomando a los pobres. Cuando uno llega a 3 millones y medio de libros de texto y un millón y medio de libros de literatura está llegando con los libros a todos los pobres. Este año vamos a pasar de 5 millones a 10 millones. Estamos llegando prácticamente a un promedio de un libro por chico. El convenio que acabo de firmar con Eudeba –la Editorial de la Universidad de Buenos Aires– son 4 millones y medio de libros para docentes. Estamos destinando 350 millones de pesos en compensar desigualdades educativas materiales. Para el incentivo docente pasamos de 0 en el 2002 a 1030 millones que gastamos en el 2004, a 1300 previstos para el 2005...
–Ahora, si uno mira desde el porcentaje del PBI la inversión en educación no llega al 4 por ciento, el aumento acompaña el crecimiento del PBI pero estamos muy lejos del 6 por ciento que establece la Ley Federal de Educación...
–Por eso estamos elaborando la Ley de Financiamiento: la idea es llegar al 2010 aumentando todos los años. Te digo dos cuestiones: en primer lugar cuando se mide históricamente el momento de mayor inversión respecto del PBI va a ser el momento de menor inversión educativa en la Argentina.
–¿Por qué?
–Por una cuestión lógica elemental. El PBI cae el 20 por ciento en 2002 y la inversión en educación es la menos flexible de todas, entonces en el momento en que el PBI cae como la inversión en la educación es casi todo salario, aumenta, va a haber un salto para arriba en porcentaje del PBI. Ahora como está creciendo mucho el PBI estamos recuperando aquellos niveles, estamos invirtiendo mucho más en educación pero va a lucir menos porque el porcentaje del PBI también aumenta fuertemente. Cuando nosotros asumimos había 2400 millones de pesos y ahora estamos en 4800 millones de pesos, es decir que duplicamos el presupuesto en dos años. Duplicamos el presupuesto nacional y el PBI indexado debe haber aumentado un 30, un 40 por ciento. A nivel nacional debemos estar recuperando una buena parte de la inversión, pero la inversión nacional no es más que un cuarto de la inversión educativa del país, porque los otros dos tercios corresponden a las provincias. Este año pasará a la historia como un año de recuperación del salario. Hubo conflictos, pero el resultado es que empieza a recuperarse la inversión educativa, y empieza a recuperarse a nivel salarial. Vamos a pasar de 350 mil a 500 mil becas de 400 pesos que se pagan en dos veces para los chicos de EGB3 y Polimodal. Estamos aumentando de 20 mil a 50 mil las becas que llamamos de recuperación para chicos que se fueron del sistema educativo y les damos la beca para que vuelvan. Si nosotros recuperáramos 50 mil chicos en el tercer ciclo de EGB, prácticamente recuperaríamos a todos los que están afuera. Y la evaluación que hizo el BID de nuestros programas de becas es que los que reciben la beca no desertan.
–Con respecto al proyecto de ley de financiamiento se dijo que modificaría porcentajes de coparticipación, que se establecería un piso salarial único...
–Estamos cuantificando lo que sería la puesta a cero del sistema educativo argentino.
–Y eso qué quiere decir.
–Por ejemplo, lograr que los chicos entren en el nivel inicial, que por lo menos el 50 por ciento de los chicos pobres esté en la sala de 3 y 4, ahora solamente tenemos el 20 por ciento y probablemente tengamos al revés, tengamos a los más ricos en las salas de 3 y 4. La terminalidad de la obligatoriedad de los 10 años, la terminalidad universal del nivelmedio. Nosotros creemos que en la Argentina uno de cada 3 chicos por lo menos necesita jornada extendida o jornada completa.
–¿Cuánto dinero se necesita?
–Es muchísimo lo que hace falta porque ahí tenés una inversión fabulosa: edificios, horas de clase, profesores, estamos cuantificando esta opción: que en el 2010 uno de cada tres chicos tenga o jornada extendida –que serían 6 horas– o jornada completa, que son 8. Todos los chicos tienen derecho a una segunda lengua y el tema de la educación digital es elemental. Estamos cuantificando la inversión que es necesaria poniendo que el crecimiento en lo que hace a personal, recursos humanos, docentes, no docentes, etc. etc. recaiga sobre las jurisdicciones y todo lo que hace a inversión de capital sobre la Nación y cuánto tiene que ir aumentando hasta el 2010 para poder llegar también con un nivel de salario mínimo digno para todos los docentes.
–Está imaginando un segundo mandato del presidente Kirchner.
–No, estoy imaginando una política de Estado que asuma quien asuma la lleve adelante. Por eso voy a hacer una ley votada por unanimidad. No serviría hacer una ley aprobada por una mayoría circunstancial –aun cuando la haya en el Congreso– para poder aprobarla. Una ley que surja del consenso, de un debate, de una discusión, si efectivamente son estos los objetivos que nos proponemos.
–¿Y el ministro de Economía qué dice?
–Esta decisión de la ley de financiamiento educativo la planteó el Presidente. Nos pidió la elaboración del proyecto que puede significar un quiebre si se cumple año por año, más en un país en crecimiento; todo parecería indicar que por lo menos para algunos años más tenemos una perspectiva.