Los docentes porteños ratificaron el paro de 48 horas para el martes y miércoles que viene y anunciaron que realizarán otro de dos días en noviembre, si no hay avances en su reclamo salarial. Por la mañana, dirigentes de los 17 gremios del sector estuvieron en la Legislatura, impulsando el acuerdo para el proyecto de ley de reasignación del presupuesto. Se enteraron del veto de Mauricio Macri por televisión y calificaron de “autista” la reacción del jefe de Gobierno. Como respuesta planean reforzar las actividades de protesta en la calle, con una caravana, el martes, que atravesará la ciudad desde los cuatro puntos cardinales.

La carpa montada frente a la Jefatura de Gobierno porteña funcionó como centro de operaciones de los docentes. “Quedamos un poco desconcertados porque con los legisladores vimos una luz que Macri apagó”, dijo desde allí Gustavo Fruto, de la Unión de Docentes Argentinos (UDA).

Francisco “Tito” Nenna acusó, por su parte, al jefe de Gobierno porteño de “mentir acerca de que la ciudad no tiene fondos con el objetivo real de deteriorar la educación pública”. El titular de la Unión de Trabajadores de la Educación enumeró otras decisiones macristas que van en ese mismo camino: “En las escuelas estatales de la ciudad hay 500 cargos que están vacantes porque no toman maestros, redujeron las becas para los estudiantes de bajos recursos, bajaron la calidad de los alimentos en los comedores y, como denunció la Defensoría, les retiraron el kit de útiles escolares a los chicos en situación vulnerable”, señaló.

Según los gremios, son 140 millones los que se necesitan para dar el aumento del 20 por ciento a los maestros de las escuelas porteñas. El reclamo busca que el sueldo inicial del sector sea equiparado con el costo de la canasta familiar, estimado por los sindicatos en 1500 pesos. Además piden que, como ya sucede en la provincia de Buenos Aires, cuando los docentes tomen un segundo cargo, dando clases de mañana y de tarde, perciban el equivalente a dos sueldos. Otros puntos que originaron este conflicto son el recorte de las becas a los estudiantes y la mala calidad de la comida que se sirve en las escuelas.

En la Capital Federal la mitad de los colegios son públicos y la mitad, privados. El plan de lucha está siendo llevado adelante por la totalidad de los sindicatos, aunque los paros obtienen mayor adhesión entre los estatales. Héctor Neri, titular de los privados del Sadop, ratificó que su gremio seguirá participando de las protestas a pesar del endurecimiento del conflicto. “Nos habíamos planteado esta semana como una semana de difusión hacia la sociedad, cosa que se está logrando con la carpa, y de trabajo en la Legislatura. Creo que la conferencia de prensa del jefe de Gobierno estuvo dirigida a su propio bloque, a los legisladores.” Para los diputados dieron “una discusión política responsable” que fue desbaratada “por la negativa cerrada de Macri” a negociar.