Mercedes Benz, la firma que tiene en su haber catorce delegados desaparecidos durante la última dictadura en la Argentina, desató la ira de los cubanos de Miami al utilizar la imagen de Ernesto Guevara para identificar a sus modelos con la revolución. “Nunca más voy a comprar un Mercedes y le estoy diciendo a mis amigos lo mismo”, se ofuscó Félix Rodríguez, cubano contratado por la CIA para capturar al Che en Bolivia, luego de ver el icono de la marca en reemplazo de la estrella roja en la boina del guerrillero. “Es vergonzoso que una empresa que creció durante el nazi-fascismo ahora utilice la imagen de un revolucionario latinoamericano”, opinó la periodista Gabriela Weber, que investigó la complicidad de Mercedes Benz con el terrorismo de Estado e impulsa una causa en los Estados Unidos. El martes, en Las Vegas, Dieter Zetsche, directivo de Mercedes Benz, apareció frente a un afiche del Che con el símbolo de la marca en su boina. “Algunos colegas piensan que compartir el coche bordea el comunismo”, bromeó. “Si ese es el caso, ¡viva la revolución!” Luego de las quejas de los cubanos de Miami, la firma se disculpó: “Daimler no respalda la vida o acciones de esta figura histórica o la filosofía política que promovía”.