EL PAíS
El caso Von Wernich
El miércoles los camaristas Leopoldo Schiffrin y Julio Reboredo ordenaron, en el marco del Juicio por la Verdad, la detención del sacerdote Christian von Wernich, señalado por más de veinte testimonios como un represor más en los campos de concentración de La Plata. Los jueces pusieron al cura a disposición del juez Arnaldo Corazza, quien hace seis meses recibió una denuncia contra el sacerdote hecha por el fiscal Félix Crous. Al día siguiente, Corazza liberó a Von Wernich, pero además señaló que la medida tomada por Schiffrin y Reboredo implicaría privación ilegal de la libertad.
–¿Cómo evalúa la denuncia del juez Corazza?
–Un policía que encuentra una persona que se sospecha vehementemente que ha cometido delitos puede detenerla sin orden de nadie. Cómo podríamos los jueces dejarla ir sin presentársela al juez. Porque Corazza es el juez de la causa. Aunque se haya declarado incompetente, el conflicto no está resuelto. Me parece que es un punto muy serio. Acá hay un procedimiento fiscal de instrucción por delitos de lesa humanidad que no se mira desde el mes de febrero. Corazza no lo tuvo para nada en cuenta. Su actitud me parece inexplicable. Además, qué puede pensar la gente sobre nosotros cuando uno dice `los jueces que detienen por horas a una persona imputada de los más terribles delitos de lesa unidad a quien nadie procesa, esos jueces sí deben ser procesados”. Después de eso no queda más que el ridículo total.