Viernes, 15 de mayo de 2009 | Hoy
LA ALDEA BLOGAL
Por Paula Carri
No siempre las acciones grupales virtuales son acerca de las grandes causas de la humanidad. A veces se realizan sobre temas que afectan a nuestro día a día y, más aún, sobre pequeñas luchas que, no obstante, cuando se pierden dejan un sabor amargo. Y el bolsillo más flaco. Tal es el caso de la enorme campaña montada vía Facebook (http://facebook.com) por Beckie Williams, una muchacha de 25 años, cuando descubrió que los soutiens que usaba costaban para ella dos libras más por tener senos más grandes que el tamaño estándar. Desde su lugar de residencia, Preston Circus, una localidad en la costera Brighton, en Gran Bretaña, inició una campaña que dio sus frutos el sábado último cuando nada menos que las clásicas tiendas Marcks and Spencer dieran marcha atrás con sus aumentos y decretaran la igualdad de precios en todas las medidas de corpiños de cada variedad de modelos.
El grupo de Facebook se llama Busts 4 Justice, algo así como “Senos por la Justicia” (el cuatro suele usarse para reemplazar el for en los sms). Puede buscarse por su nombre en la red social luego de darse de alta o si no en buscadores. La iniciativa ya pasó la barrera de 17.000 miembros. La tienda, por su parte, en un primer momento intentó justificarse diciendo que los corpiños más grandes implican más trabajo y por eso su precio es más elevado. Pero la implacabilidad de la campaña los obligó a dar marcha atrás e igualar las condiciones a la hora de comprar un soutien. Ahora las chicas de senos grandes van por más: ya anunciaron que tienen en la mira a otras cadenas que tendrían diferencias de precios en sus tallas de ropa interior.
Sin caer en análisis psicológicos –que podrían hacerse– sobre por qué senos más grandes deberían “castigarse” con un mayor precio en sus prendas, cabe recordar que en Camerún, por ejemplo, hubo hace tres años una campaña para evitar la práctica de golpear o masajear con objetos calientes los pechos de las jovencitas, en la creencia de que eso inhibiría su crecimiento. “Mi madre me lo hizo a mí y yo se lo hice a mis hijas como un modo de reducir su atractivo sexual”, contaron sus protagonistas. La práctica habitual consiste en tomar una piedra de pulir, calentarla al fuego y hacer presión con ella sobre los senos de niñas de alrededor de ocho años. Se calcula que en Camerún cuatro millones de mujeres padecen o han padecido esa suerte de tortura para eliminar la protuberancia de sus pechos. Una de cada cuatro niñas o adolescentes padecen estos tormentos. Obviamente que esa práctica no viene sola: quienes la padecen sufren abcsesos, infecciones, cáncer de mama y terribles dolores. El siguiente efecto de la creencia es proteger a las jóvenes del avance sexual de los varones, vinculando a las tetas con el aumento de acoso sexual hacia ellas. Las campañas internacionales para terminar con estas prácticas dañinas, como la ablación genital, se suceden año a año. En 2008, incluso el gobierno de Camerún inició una de estas campañas, sin la suerte de lograr aún su cometido, como sí sucedió con las chicas de senos abundantes de Gran Bretaña, en el grupo de Facebook de Busts 4 Justice . Allí, contentas por la reducción del precio de corpiños, pueden leerse testimonios eufóricos por la pequeña gran victoria y profusión de fotografías de usuarias de talles large y extra large, en soutien, claro. En YouTube (http://youtube.com), en tanto, pueden verse entrevistas a la fundadora del grupo, testimonios callejeros y crónicas de la evolución de la campaña. Todo buscando por Bust 4 Justicie o Beckie Williams.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.