Domingo, 2 de agosto de 2009 | Hoy
DESPEDIDAS > GRACIELA SVERDLICK, 1962-2009, ESCRITORA
Escritora especializada en literatura para niños y adolescentes, además de dramaturga, novelista y docente, Graciela Sverdlick ofrecía a sus lectores algo distinto, pleno de imaginación, libertad, humor e incluso compromiso social y político.
Por Alfredo Zaiat
Un día su pareja, actor y amante de la frisa y el mundo textil, le dijo que apostara por su vocación y ella se atrevió. Lo hizo con éxito. Con ese éxito de saber que con pasión, vitalidad, compromiso social y político, y con el invalorable toque de humor que su mirada expresaba, cautivaría al lector infantil, y también al adulto. Graciela Sverdlick estudió y se recibió de licenciada de la Educación en la UBA y se especializó en Didáctica de las Ciencias Sociales. Con la “Beca Feld”, como denominó el consejo de Julio, su compañero de ruta, atesoró en su alma la tarea de docente para sumergirse en el universo de las letras y cautivar a niños–adolescentes. Escribió textos escolares, material didáctico, guiones, narrativa, canciones y teatro. “Grace”, para los amigos, nos dejó y dejó una obra tierna y creativa que resulta un placer recorrer.
Así nació de su inspiración el Señor Braulio Tuk, con su valija de respuestas que un día levanta vuelo y se va con sus respuestas. También alumbró a Oliverio, un sensible poeta escondido en una oficina gris. Y a Fru Frú, decidida a buscar el amor. Del mismo modo que lo intentó Tomás, el mono azul que creía que tenía que hacer cosas asombrosas para conquistar a Esmeralda, la mona verde. Y otros tantos personajes entrañables.
Ganó en 1990 el Premio Nacional de la Fundación El Libro con el cuento “La calle de los perdidos” y en 1994 obtuvo mención en el mismo concurso con “El hombrecito de la valija”. En el 2000 ganó el concurso Latinoamericano de cuentos no-sexistas organizado por la Red de Educación Popular entre Mujeres con el cuento “Lisandro Cabalita, especialista en miedos”. También obtuvo el Premio Nacional de Dramaturgia Infantil del Festival de Teatro de Mar del Plata por “Correo Sentimental” y la distinción Destacado 2005 otorgada por la Asociación de Literatura Infantil y Juvenil Argentina. Publicó “Fresas de pasión”, cuento para adultos, en Arteletra revista literaria de México. Su primera novela fue “El diario del viaje”, que relata la historia de un grupo de estudiantes de séptimo grado que se van de viaje de egresados y deciden escribir un diario, para reunirse cinco años después y leerlo todos juntos. Ella decía, además, que otra profesión que le encantaba era la de ser mamá.
En una crónica de Silvina Friera publicada en Página/12, en julio de 2003, se destacaba que “Las palabras son magia. Se hacen monstruos, mariposas, príncipes y barcos perdidos”. Esta perspectiva tenía como destinataria a ¡Pica al cuento!, obra de teatro infantil que tuvo la dramaturgia de Graciela Sverdlick, la dirección de Santiago Doria y la producción musical de Carlos Gianni. En esa obra, los personajes, Lulú Pérez y José Fin, buscaban el rastro de un cuento extraviado. El encuentro fortuito de estas criaturas, muy diferentes, pero unidas por una pasión compartida –el amor por los cuentos– permitía homologar ese grito de la infancia “¡Piedra libre!”, que muchos lanzaban cuando jugaban a las escondidas, con la exclamación que proponía el título de esa pieza, basada en tres relatos de Grace: “El mono azul”, “Carabonita” y “Poesías con animales” y la adaptación que ella hizo de “El ratón feroz”, de Graciela Montes. Años después estrenó Caramelos para el viaje, una obra de teatro para adultos. La ironía, el humor, la soledad y el amor se expresaban cuando el protagonista subía al micro con una guitarra y todo su equipaje en bolsas de supermercado. Viajaba a un lugar de la costa porque lo mandaban a animar un cumpleaños por su particular trabajo de “recreólogo”. En ese espacio, la otra protagonista subía tras su imagen de abogada: dura, correcta, eficiente. Viajaba para entregar personalmente sus tarjetas de casamiento. Cada uno cargaba con, además de su equipaje, el peso de sentirse condenado a volar bajo, la certeza de que su felicidad “es un espejo que atrasa”, como lo expuso Grace en el guión. Dos libros, Cartas de amor y El encuentro, escritos en estos años de lucha ya están en imprenta para salir a la venta.
Recién cuando un hogar empieza a ser compartido por hijos se redescubre la literatura infantil, que había quedado en el recuerdo de la niñez con los cuentos tradicionales, de épocas pasadas. La literatura es una fuente de placer, una actividad lúdica y enriquecedora que permite el disfrute, la evasión así como el compromiso social y político. Promueve una actitud activa hacia el lenguaje con objetivos comunicativos y estéticos. Estudiosos de la literatura infantil explican que ha habido una censura histórica a la que fue sometida la fantasía en los libros para niños, y particularmente los relatos tradicionales, pero también del rechazo a la literatura realista que toca temas prohibidos para la infancia. También mencionan que la literatura infantil aparenta ser un lugar inocente y marginal, pero no lo es. Muchas de las decisiones que toman los adultos (autores, editores, maestros, bibliotecarios, críticos) respecto de los libros para niños están condicionadas no por los niños reales, destinatarios de estos libros, sino por la concepción, la representación que de ellos tienen los adultos. Afortunadamente los lectores no suelen ser demasiado obedientes y no siempre leen en los textos lo que se supone que tienen que leer en ellos; y también existen libros que escapan a las reglas del pensamiento hegemónico y exploran nuevos rumbos, incluso que abiertamente trasgreden estas reglas. En ese espacio de libertad se ha movido Graciela Sverdlick. Y Grace, con esa emancipación vital, se llevó caramelos para su viaje y dejó otros muchos que se seguirán disfrutando de la mano del Señor Braulio Tuk, Oliverio y sus otras maravillosas creaciones.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.