Domingo, 12 de agosto de 2012 | Hoy
INEVITABLES
Espectáculo dirigido por Francisco Lumerman, autor y director de la exitosa De cómo duermen los hermanos Moretti. Una devota de Eva y una hija no reconocida de Perón son congeladas en el ’52 para despertar luego del año 2000 y poder clonar al mismísimo General. El plan es frustrado por razones poco claras y ellas terminan descongelándose en el 2002, en medio de la filmación de una película de época. Rodeadas por los extras del film, intentarán comprender el mundo entre lecops, saqueos, corralito y asambleas populares. Este material propone al espectador el ejercicio de confrontar dos tiempos de la historia de nuestro país, observar aquellas cosas que funcionan como continuidades y la posibilidad de pensar el pasado reciente y trágico como comedia. Una manera de exorcizar esos fantasmas.
Domingos a las 18, en Teatro Anfitrión, Venezuela 3340. Entrada: $ 50.
Se estrena una pieza de la joven dramaturga y directora Marina Jurberg. Benilde está por escaparse del pueblo en el que vive. Carmen está por casarse, como se espera de ella. Pero en la Noche de Muertos, Benilde encuentra un anillo, o decide ir a la fiesta a la que nunca había ido, o llega Gaspar, un extranjero que viene escapando porque asesinó a alguien. Algo descarrila y cambia el sentido de los acontecimientos, pero no se sabe qué: se invierten las causas y las consecuencias y se vuelve inevitable lo que parecía imposible. La frontera es una obra sobre el miedo y el dolor de crecer, porque conocer los propios límites es haberlos cruzado.
Domingos a las 20, en Club de Teatro Defensores de Bravard. Bravard 1178. Entrada: $ 40.
Casi una década después del disco que la convirtió en una estrella internacional a la tierna edad de 16 años, Joss Stone regresa a las fuentes, con el segundo volumen de sus sesiones de soul. Pero mucho ha cambiado desde aquellos comienzos, cuando la nena no tenía nada que decir sobre el rumbo que tomaba su carrera. Mucha agua ha pasado bajo el puente, y este nuevo comienzo –porque ésa parece ser la idea de esta segunda parte– la muestra husmeando en los hits del soul de los años setenta, dándoles un toque sureño. La voz demuestra estar bien en su lugar, y lo mismo sucede con el espíritu blusero de la Stone, que sabe cómo hacer su trabajo. Uno de los mejores momentos del álbum, como no podía ser de otra manera, es una balada desgarradora de Eddie Floyd, ideal para la poderosa voz de la ya-no-tan-niña: “I Don’t Want To Be with Nobody But You”. Pero la sorprendente cumbre del disco es algo más contemporánea: The High Road, un tema de Broken Bells, el dúo que integran James Mercer (The Shins) y Danger Mouse.
Mientras Vicentico apuntala cada vez más su carrera solista, Flavio sigue sacando disco tras disco y Sergio Rotman se multiplica entre Mimi Maura y su nueva banda rocker, El Siempreterno, otro Cadillac se larga a dar a conocer su música fuera del mundo Fabuloso. Se trata del tecladista Mario Siperman, que hizo dúo con Cecilia Baraz para un delicado repertorio entre melódico y jazzero que está en las antípodas de lo que hace con su grupo de siempre. Pero que sorprende con una atrevida versión acertadamente traducida de “Here Comes The Flood” –aquí simplemente “Inundación”– de Peter Gabriel.
Producida y coescrita por Luc Besson (un crédito más para desconfiar que otra cosa), titulada originalmente Lockout, la opera prima de James Mather y Stephen St. Leger es un tipo de artefacto absurdo pero absolutamente divertido que casi ya no se hace. Para citar un ejemplo incontestable: en una escena un personaje atraviesa la estratosfera para aterrizar de una pieza en una carretera. Y está bien, porque una cosa es lo inverosímil y otra muy distinta y mucho más saludable el desparpajo y la falta de miedo al ridículo que alimenta este cachivache de espíritu clase B. El cada vez más mercenario Guy Pearce interpreta a un aventurero, ex agente injustamente acusado de asesinato y traición, que es una ochentosa mezcla de John “Duro de matar” McClane y Snake “Fuga de Nueva York” Plissken, enredado en un motín en una cárcel de máxima seguridad en el espacio exterior. Con eso debería alcanzar como recomendación, pero además está la bonita Maggie Grace como la hija del presidente estadounidense en el año 2078. Material óptimo para ver con el cerebro desconectado.
Bastante maltratada por la crítica en su momento, esta notable película sobre policías corruptos y escándalos raciales vuelve quince años más tarde, todavía a tiempo para su revisión y reconsideración. Obra de un guionista y director desparejo como James Mangold (autor de la noble remake de Tren de las 3:10 a Yuma), Cop Land ofrecía, entre otras grandes y comprometidas actuaciones, la de un Sylvester Stallone con sobrepeso y un carácter triste y amargo que lo hacían parecer por primera vez en muchos años, casi desde los primeros Rocky y Rambo, una persona real. Ahí estaba, además, un trío imbatible de “buenos muchachos” (Harvey Keitel, Robert De Niro y Ray Liotta) y unos cuantos futuros integrantes del cast de Los Soprano, como Edie Falco, Tony Sirico, John Ventimiglia, Frank Vincent, Annabella Sciorra, Robert Patrick y Janeane Garofalo.
Sigue el ciclo del mes pasado con programación del docente y ensayista invitado Angel Faretta, que es, tal como lo presenta la revista del Malba, “el crítico y teórico más influyente de su generación”. Resultado de una selección inclaudicablemente personal, podrán revisitarse en copias en fílmico de la Filmoteca Buenos Aires, películas no siempre disponibles y en general muy difíciles de encontrar en cable o siquiera en dvd, como las dos de hoy: Tormentas de pasión (1946), de Curtis Bernhardt, con la gran Ida Lupino como Emily Brontë (y Olivia de Havilland como, claro, su hermana, a las 20), y El ladrón (1952), de Russell Rouse, con Ray Milland (a las 22). O como las que se proyectarán entre el jueves 30 y el domingo 2 de septiembre, entre ellas El marinero que perdió la gracia del mar (1976), de Lewis John Carlino sobre la novela de Mishima, y la extraordinaria Vértigo nacional –para muchos especialistas, mejor que la de Hitchcock, además de que fue hecha dos años antes– y Más allá del olvido (1956), de Hugo del Carril. Más información en www.malba.org.ar
Hasta el domingo 2 de septiembre, en el Malba,Av. Figueroa Alcorta 3415
Sigue el ciclo Nocturna programado por el coleccionista Christian Aguirre, este mes con adaptaciones del maestro del terror H. P. Lovecraft, la mayoría olvidadas o poco conocidas. El próximo miércoles podrá verse El Innombrable 2. Nuevas Aventuras de Randolph Carter (Jean Paul Ouette, 1993); el programa se completa con la más reciente El que susurra en las tinieblas (2011), de Sean Branney, producción independiente filmada por fans, en blanco y negro, como las películas de género de los ’30 y ’40 (el 22) y la imperdible Desde el Más Allá: versión corregida y extendida, de Stuart Gordon, remix sobre el clásico de 1986 Resonator, abridor de portales para la llegada de monstruos varios (el 29). Gratis.
Miércoles 15, 22 y 29 a las 19, en el Centro Cultural Rojas, Av. Corrientes 2038.
Dos nuevas series inglesas llegan al cable. La de más alto perfil es esta sitcom centrada en los encuentros casi rituales de una familia judía británica, los Goodman. Ahí están Martin (Paul Ritter), el padre con síndrome de Tourette al que puede dársele por comer de la basura; Jackie, la madre (Tamsin Greig, de la sitcom Episodes), obsesionada con el reality culinario Master Chef, y los más bien creciditos hijos Adam (Simon Bird) y Jonathan (Tom Rosenthal), el reprimido y el tontín, que –claro– odian tener que cumplir con la cita inamovible que es la cena de los viernes por la noche que le da su título al programa. Con guiones que comparten el humor irracional de sus contemporáneos The Whitest Kids You Know pero en los que también se identifica la marca y el espíritu de un clásico moderno como es Fawlty Towers, la serie se sostiene sobre una premisa reiterativa potenciada por divertidos y a veces irritantes personajes secundarios, como la abuela sorda, y la puesta en escena de circunstancias más bien mundanas que tienden a salirse de control semana a semana.
Miércoles a las 24 y viernes a las 23, por I.Sat
Londres, 2008: un asesino acecha en la noche, secuestrando y asesinando brutalmente a las mujeres. Así arranca este regreso contemporáneo a Jack el Destripador, en que las mismas calles de Whitechapel que fueron aterrorizadas 120 años atrás vuelven a convertirse en el escenario de brutales y misteriosos crímenes que calcan los de la Londres victoriana. Estilizada miniserie en seis partes, su argumento se concentra en tres personajes: el detective novato Joseph Chandler (Rupert Penry-Jones), el carismático Edward Buchan (Steve Pemberton), experto en estos crímenes que asesora al primero, y el sargento Miles (Phil Davis), principal promotor de los cínicos veteranos del escuadrón de investigación que queda a cargo de Chandler. Nada demasiado original pero de todos modos irresistible.
Desde el 15 de agosto, los miércoles a las 23,por Film & Arts.
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