Los estudiantes de la Escuela Superior de Comercio Carlos Pellegrini levantaron la toma y dispusieron un cuarto intermedio hasta el miércoles 27. La medida, que busca retomar el diálogo con las autoridades de la UBA, fue ratificada ayer con asambleas en los tres turnos. Los docentes del gremio AGD decidieron también permanecer en cuarto intermedio hasta el próximo lunes. Tras el cambio de escenario, desde el rectorado de la UBA confirmaron la posibilidad de volver a un “diálogo serio” para destrabar el conflicto, pero no precisaron cuándo ni con qué sectores reabrirían las negociaciones. Mientras, la rectoría del colegio sigue a cargo del vicerrector Raúl Juárez Roca, ya que el rector Jorge Fornasari continúa de licencia.

“Esta medida demuestra nuestra intención de dialogar –dijo a Página/12 el vicepresidente del centro de estudiantes del Pellegrini, Federico Fernández–. Ya no queremos hacerlo con las autoridades del colegio, que no nos respetan, sino con las autoridades de la UBA, que son los responsables políticos de este conflicto. Pretendemos que se reabra la mesa de diálogo con todos los claustros de nuestro colegio”, agregó. Los estudiantes, con apoyo de padres y docentes, reclaman el reemplazo de las actuales autoridades de la escuela, encabezadas por Fornasari. “Queremos que afuera de la escuela se entienda que nosotros no somos responsables de que no exista el diálogo –precisó otro integrante del centro de estudiantes, Diego Belauzarán–. Nos llamaron a una mesa informal y nunca nos contestaron a las demandas. Queremos que la gente sepa que aunque suspendimos la toma no está resuelto el conflicto”, advirtió.

Voceros de la UBA afirmaron su postura “abierta al debate” y al “diálogo serio” y se mostraron dispuestos a rentablar una mesa de negociación la semana que viene. Las conversaciones habían comenzado el lunes 11, pero la UBA las suspendió tras la toma iniciada por los alumnos el miércoles pasado. Aún no hay precisiones de cuándo se abriría la nueva ronda de diálogo ni si habrá encuentros conjuntos o separados con los estudiantes, los padres, los docentes y no docentes. Por lo pronto, las comisiones del Consejo Superior que iba a sesionar ayer de modo extraordinario se reunirán, finalmente, mañana “en su día y horario habituales”, aunque ayer no se sabía si tratarán las reivindicaciones de la comunidad del Pellegrini.

“No hay forma más legítima de solucionar el conflicto con los docentes que llamar a concursos”, sostuvieron fuentes de la UBA, y en base a esto, confirmaron la nueva reglamentación aprobada por el Consejo Superior que, cuando entre en vigencia, permitirá concursar los cargos de los colegios secundarios. “La reglamentación de concursos que propone la UBA traerá problemas, no soluciones –criticó el dirigente de AGD Julio Bulacio–. En principio, porque no contempla la especificidad de los colegios secundarios. Por dar un ejemplo, las experiencias didácticas específicas de un docente tienen más peso y deberían ser más valoradas en un profesor secundario que en uno universitario. Estas cosas son las que queremos consensuar”, remarcó.

Entre el pliego de reivindicaciones que los estudiantes persiguen y que llevarán, en caso de ser convocados, al Consejo Superior, figura el histórico reclamo de crear un consejo directivo “para que los temas que competen al colegio sean decididos por sus propios integrantes, y no por un Consejo Superior ajeno al colegio”, explicó Federico Fernández, vice del centro estudiantil. Además de rechazar a la actual conducción de la escuela, los alumnos exigen la garantía del libre funcionamiento del centro, “ya que cuando decidimos, en asamblea, una medida de fuerza como la toma, no se respeta la decisión, nos sancionan y nos pasan faltas, sin hablar de las amenazas con la policía y la supuesta intervención de un juzgado”. También buscan retrotraer, y aquí se acoplan al reclamo de la AGD, la designación de profesores interinos “a dedo” por parte del rectorado. Y piden, además, un bar y una fotocopiadora, así como una mejora edilicia en lugares críticos del edificio. Ayer, sin ir más lejos, “en un curso de quinto año se desprendió un pedazo de mampostería que cayó al suelo. No lastimó a nadie, pero eso habla de cómo está el edificio en el que tenemos clases”, completó Fernández. Hoy a las 12, estudiantes y docentes darán una conferencia de prensa en la puerta del colegio, para explicar las razones del conflicto.

Informe: Agustín Saavedra.