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Desde Lima
El ex presidente Alan García, quien abandonó el poder en julio de este año y no ha ocultado su aspiración de volver a la presidencia en el año 2016, no la pasa bien. El Congreso unicameral aprobó por una amplia mayoría de 110 votos a favor, ninguno en contra y dos abstenciones, formar una comisión para investigar las numerosas denuncias de corrupción en su contra. La comisión investigadora del Congreso tendrá plazo de un año para emitir su informe. Su mandato es amplio y la lista de hechos a ser investigados, larga.
Se investigarán denuncias de enriquecimiento ilícito, concesiones y licitaciones irregulares, malversación de fondos, tráfico de influencias, malos manejos en la seguridad social y otras instituciones públicas, sobrevaluación de obras y compras hechas por el gobierno, así como la promulgación de 374 decretos de urgencia dictados por el gobierno de García para exonerar de licitación y de los mecanismos de control numerosas obras públicas y concesiones otorgadas durante su gestión. Otro tema a ser investigado es la conmutación de la pena ordenada por Alan García a más de tres mil sentenciados por narcotráfico y más de mil por robo agravado.
García también está acusado por al menos tres casos de indulto presidencial otorgados irregularmente a condenados por corrupción, alegando falsas razones de enfermedad de los sentenciados. Ante la magnitud que alcanzó la corrupción en el gobierno de Alan García, la tarea que le espera a la comisión parlamentaria es amplia y compleja.
Cuando se comenzó a hablar de la posibilidad de formar esta comisión parlamentaria para investigar su gestión, el ex presidente dijo que se sometería a cualquier investigación. Sin embargo, ahora García ha cambiado de discurso y pretende desacreditar la pesquisa calificándola como “una cacería de brujas” y una persecución política en su contra. Pretendiendo minimizar las denuncias contra su administración, el ex presidente ha señalado que la corrupción “es un mal endémico” en el Perú y la atribuyó a la pobreza.
El gobierno de García estuvo marcado por los sucesivos escándalos de corrupción. Durante su gobierno, el ex presidente pudo evitar que las investigaciones que se abrieron lo tocaran a él, pero ahora, ya fuera del poder, deberá enfrentar una investigación que puede sacar a la luz los detalles más oscuros de su cuestionada gestión.
“Hemos visto el libertinaje con el que se ha manejado el dinero de todos los peruanos y eso debe ser investigado. La comisión deberá investigar si los actos de corrupción en el gobierno de García fueron individuales o si hubo una red de corrupción formada en el gobierno para delinquir. El trabajo será enorme”, señaló el congresista Javier Diez Canseco, de la coalición oficialista Gana Perú y uno de los principales promotores de la formación de esta comisión investigadora.
No es la primera vez que Alan García es acusado de corrupción y que debe enfrentar una investigación parlamentaria. Terminado su primer gobierno (1985-1990), en el que la corrupción también fue extendida, el Congreso formó, igual que ahora, una comisión investigadora, que entonces terminó con una acusación ante la Corte Suprema contra García por corrupción. El ex presidente huyó del Perú para refugiarse en Colombia y Francia y esperó a que los delitos por los que era acusado prescriban para regresar al Perú, en el año 2001. Esa vez pudo eludir los graves cargos de corrupción en su contra; ahora enfrenta una nueva investigación por corrupción cuyos resultados todavía están por verse.
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