La crisis política ucraniana se intensificó en las últimas 24 horas, dejando un saldo de 49 muertos. Al menos siete personas murieron durante la operación militar lanzada por Kiev para retomar la ciudad de Slaviansk, según informaron ayer las autoproclamadas autoridades de la región. A las víctimas del asalto se sumaron los 42 muertos por el incendio de la central sindical en la ciudad portuaria de Odesa (ver aparte). El alcalde de Slaviansk, Viacheslav Ponomarev, señaló que los fallecidos eran tres miembros de las fuerzas de autodefensa y dos civiles, según declaraciones recogidas por el canal de televisión ruso Dozhd TV. Slaviansk se convirtió en el bastión de la sublevación prorrusa en el sudeste de Ucrania contra el gobierno de Kiev. Por su parte, el presidente ruso Vladimir Putin acusó a Kiev de destruir la “última esperanza” de una solución pacífica al conflicto con los separatistas pro Moscú. A menos de un mes para las elecciones presidenciales, la escalada de violencia oscurece el panorama en un país con serios problemas económicos y con dificultades para abastecerse de gas.
Ponomarev indicó que las tropas de Kiev tomaron la estación de trenes de la ciudad, pero sus compañeros aún siguen controlando varios puestos de control. En tanto uno de los líderes de las “fuerzas de autodefensa” prorrusas Igor Strelkov, señaló que la ciudad está ahora bloqueada por las tropas ucranianas, que emplearon 20 helicópteros en la ofensiva. “Todas las carreteras están cortadas, y desde todas las direcciones llegan blindados y soldados... Han empleado contra nosotros hasta 20 helicópteros, de combate o de transporte de tropas. El enemigo bloqueó la ciudad por completo, las entradas y las salidas”, declaró Strelkov al canal ruso de televisión.
Por su parte, el Ministerio del Interior de Ucrania confirmó que dos militares murieron y tres de sus helicópteros fueron destruidos en el curso de la operación lanzada para recuperar el control de la ciudad de Slaviansk, en el sudeste del país, en manos de milicias prorrusas. “En la madrugada del 2 de mayo, en la zona de Slaviansk de la región de Donetsk, fueron abatidos dos helicópteros Mi-24 de las fuerzas armadas de Ucrania, que realizaban patrullas aéreas. Como resultado de los disparos, dos militares murieron y varios fueron heridos de diversa consideración”, señaló un comunicado del ministerio.
Antes, el titular de la cartera, Arson Avakov, había informado en su cuenta de Facebook que la operación para retomar Slaviansk seguía en marcha y que se registraron “muertos y heridos” en enfrentamientos en la ciudad entre las fuerzas ucranianas y los separatistas prorrusos. Avakov aseguró también que las fuerzas ucranianas controlan ya nueve de los puestos de control que antes estaban en manos de los prorrusos y que “tienen lugar verdaderos combates con armas pesadas”. Agregó que la operación en la zona de Slaviansk-Krematorsk (esta última donde se encuentra un aeródromo) comenzó a las 4.30 (22.30 en Argentina) “por parte de las fuerzas armadas, la Guardia Nacional y fuerzas del interior”.
Mientras, Putin acusó a Kiev de destruir la “última esperanza” de una resolución por la vía pacífica y advirtió que fue autorizado a realizar acciones militares por la Duma (parlamento). Frente a esta autorización parlamentaria rusa, Kiev teme que Moscú invada con sus tropas el este y sur de Ucrania, bajo el pretexto de proteger a los ciudadanos rusos o sus intereses. “Kiev ataca localidades pacíficas y deja sin efecto los acuerdos alcanzados en Ginebra el 17 de abril”, señaló Dmitri Peskov, portavoz del Kremlin. Peskov habló de una “acción de represalia” de las tropas gubernamentales ucranianas. Putin había advertido que un ataque de este tipo sería un crimen, “lamentablemente, los hechos confirman su opinión”, se lamentó el vocero presidencial. Putin envió el jueves a la zona al ex representante para los Derechos Humanos Vladimir Lukin, pero desde el comienzo de la ofensiva se perdió el contacto con él, informó Peskov.
Ucrania va a las urnas el 25 de mayo para elegir a un nuevo presidente, sacudida por una amenaza separatista en el este del país de grupos prorrusos alentados por Moscú. También enfrenta problemas económicos y relacionados con el abastecimiento de gas. El comisario de Energía del bloque europeo, Günther Oettinger, que se reunió en Varsovia con los ministros de Energía ruso y ucraniano, Alexander Novak y Yuri Prodan, explicó que el suministro de gas ruso a Ucrania y la Unión Europea (UE) está garantizado sólo hasta finales de mayo.
Moscú mantiene la presión sobre Kiev y Novak amenazó con cortes del suministro si hasta finales de mayo no se llega a un acuerdo sobre el pago de las deudas de gas millonarias que pesan sobre Ucrania. “Observamos con preocupación que la seguridad del suministro no está garantizada para los ciudadanos y ciudadanas de la Unión Europea y también para otros países europeos y Ucrania”, dijo Oettinger tras la reunión a tres bandas.
Rusia, Ucrania y la UE quieren reunirse a mediados y finales de mayo para llegar a un acuerdo, explicó el comisario. “Ha quedado claro que tanto Gazprom como también las empresas ucranianas quieren hacer todo lo posible para cumplir con las obligaciones de suministro a los mercados de la UE”, dijo Oettinger. “Pero no se puede garantizar”, advirtió. Aun así, “durante el tiempo que duren las negociaciones prometieron que no habrá interrupciones y que, a pesar de las cuestiones legales abiertas, el suministro está garantizado”.
Según el ministro ruso, Ucrania debe pagar hasta el 16 de mayo deudas por el suministro actual, que ascienden a 4700 millones de dólares. A partir de junio, Rusia sólo proporcionará gas a Ucrania si ésta paga por anticipado.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar|República Argentina|Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.