Con la ayuda de José Luis Manzano y de Mariano Cúneo Libarona, dos personajes inolvidables de la década menemista, Francisco de Narváez busca apartar del expediente de la efedrina al juez federal Federico Faggionato Márquez. Como no tiene posibilidad de recusarlo porque no ha sido imputado ni es parte en la causa, quien lo hizo por él fue Mario Roberto Segovia, alias Héctor Germán Benítez, alias El Rey de la Efedrina, quien afirma que el juez lo extorsionó para que acusara a De Narváez. Lo asombroso es que Segovia/Benítez y De Narváez comparten el mismo abogado: Cúneo Libarona, el más reconocido especialista en enredar causas judiciales hasta que ya no se sepa quién es quién. Cúneo Libarona es el abogado del canal de televisión América, contratado por De Narváez y por su socio, el ex ministro del Interior de Carlos Menem, José Luis Manzano, quien debió retirarse de la política partidaria cuando pronunció su frase célebre “Robo para la Corona”, pero reapareció como empresario de comunicaciones y petróleo y operador político en las sombras.
Desde un teléfono del filántropo colombiano que el 28 de junio aspira a renovar su banca como diputado nacional por la provincia de Buenos Aires se realizaron tres llamados a Segovia/Benítez, un nexo que De Narváez no ha podido explicar hasta ahora en forma satisfactoria y prefiere atribuir a una campaña del gobierno nacional, para lo cual tiene que pasar por encima de la cronología de los hechos. Cúneo Libarona también es abogado de otro colombiano, Rodrigo Alberto Galvis Carmona, cuyo hijo Juan Sebastián Galvis Ramírez, fue asesinado de catorce disparos mientras hacía compras en Unicenter de Martínez en junio del año pasado. De Narváez sostiene que no conoce a Segovia/Benítez, aunque admitió que las llamadas se hicieron desde un teléfono que le pertenece y que estaba en poder del peón de su estancia Danilo Coronel. La semana pasada entregó al juez federal de Zárate-Campana, Federico Faggionato Márquez, un acta notarial y un DVD casero, en el que también Coronel niega conocer a Segovia/Benítez e insinúa que pudo prestarle el aparato a alguien, que no menciona. “Con el señor Francisco de campaña, no puedo andar boludeando con el teléfono”, dice. Curioso: la primera llamada a Segovia/ Benítez se realizó el 25 de junio de 2006, cuando De Narváez no estaba en campaña porque había sido electo pocos meses antes; Benítez estaba preso en Sierra Chica, Segovia usaba el documento de identidad del preso y no había sido identificado como infractor a ninguna ley penal. Recién lo fue en agosto de 2006, cuando la Aduana secuestro en el puerto de Buenos Aires un cargamento de 17 toneladas de CD y DVD de contrabando. Las llamadas desde el teléfono de De Narváez fueron informadas en julio de 2007 por la empresa de comunicaciones Nextel al juez en lo penal económico Ezequiel Berón de Astrada, que investigaba ese delito. El vocablo efedrina aún no había ingresado al dominio público.
El acta notarial y el interrogatorio presentados por De Narváez no conformaron a Faggionato, quien citó a Coronel. Pese a que De Narváez dijo a la revista Noticias que Coronel trabajaba y vivía en su campo de Luján, la grabación que entregó al tribunal dice que está en la casa de alguien que menciona como Quiroz, en General Rodríguez, la ciudad donde Faggionato Márquez descubrió un depósito de efedrina y donde fueron asesinados los tres empresarios farmacéuticos Sebastián Forza, Damián Ferrón y Leopoldo Bina. Coronel reiteró ante el juez que no sabía quien pudo haber usado su telefonito para hablar con Segovia. Pero el aparato no apareció para ser peritado. Coronel dijo que se lo había entregado a los emisarios de su patrón y que no se lo devolvieron. Desde la detención de Segovia/Benítez, en noviembre pasado, sus defensores fueron Claudio Caffarello y Diego Salvo. Pero el miércoles, Cúneo Libarona cayó sobre la causa como abogado sustituto y mientras se desenganchaba el correaje del paracaídas denunció que Faggionato Márquez había intentado chantajear a su nuevo cliente: si no implicaba a De Narváez con el tráfico de sustancias estupefacientes prohibidas por las autoridades sanitarias dejaría en la cárcel a otros miembros de su familia. Cúneo Libarona pidió que Faggionato se apartara de la causa mientras se investiga la denuncia de Segovia, presentada ante la Cámara Federal de San Martín y ante el Consejo de la Magistratura. Luego de esa intervención clamorosa, Cúneo plegó el paracaídas y se retiró en silencio, mientras la defensa del traficante volvía a manos de Caffarello y Salvo, que no participan en operaciones políticas. El juez negó los hechos y dijo que se trataba de una “típica maniobra del narcotráfico” para apartarlo de la causa y reiteró que De Narváez “es un testigo, no un imputado”. Ésa es la clave: aunque Cúneo Libarona representa en la causa a Segovia/Benítez, el intento de apartar al juez Faggionato es una estrategia del apenas testigo De Narváez. Cúneo Libarona es el abogado del canal de televisión América 2, donde De Narváez es socio de Daniel Vila y de Manzano, un experto en manipulación de la opinión pública que, según confesó De Narváez a Noticias, le brinda útil asesoramiento y de quien aprende mucho. La especialidad de Manzano es poner o sacar temas de la tapa de los diarios. Cúneo Libarona estuvo casado con la secretaria de Emir Yoma, Lourdes Di Natale. Antes de que la atiborraran de alcohol y la arrojaran desde el 10 piso de su departamento del barrio norte, Di Natale había llegado a declarar que Manzano recibía bolsos con dinero de Yoma, por su participación en las privatizaciones.
Hace diez días, el periodista marplatense Jorge Elías Gómez, con el patrocinio del abogado Fernando Rodolfo Coppari, ambos radicales alfonsinistas, presentaron una denuncia penal contra De Narváez, por la presunta comisión de delitos contra la hacienda pública, defraudación y lavado de dinero. El juez federal subrogante Rodolfo Pradas delegó la investigación en el fiscal federal Claudio Rodolfo Kishimoto. El magistrado comenzó la investigación con un pedido de informes sobre el patrimonio de De Narváez a la AFIP, que hasta ahora no ha respondido. Cuando lo haga, es posible que ya se haya reintegrado a su despacho el titular del juzgado, Alejandro Castellanos, a quien subrogó Prada, titular de otro de los juzgados marplatenses. La denuncia de Gómez parte de las informaciones periodísticas sobre la campaña publicitaria de De Narváez, que según el candidato “cuesta mucha, pero mucha plata, y es toda, pero toda, mía”. Sigue con la declaración jurada que De Narváez presentó al Congreso en 2006 y que fue obtenida por la periodista María O’Donnell. Según dijo O’Donnell en Radio Continental, entre las acciones que posee y la herencia recibida, De Narváez declara un patrimonio que supera los 120 millones de pesos. La proporción de liquidez sobre ese monto es ínfima. Ante una consulta para esta nota, la Cámara de Diputados sostuvo que la declaración jurada de bienes de 2006 es la última que presentó el diputado de Unión Pro. Faltan en cambio las de 2007 y 2008. El denunciante agrega que además recopiló toda la información disponible en Internet sobre el patrimonio de De Narváez. Con esos datos confeccionó una lista de propiedades que el legislador se atribuye:
- Los Pacos, SA.
- 60 Yardas SA.
- Mundo Urbano SA.
- Rapsodia.
- Publinversiones SA.
- Lapeskda SRL.
- Clan Comunicación e Imagen.
- Record CD SA.
- 15 de marzo SA.
- Emprendimientos continuos SRL.
- Las blondas SA.
- Rural SA.<
- El Cronista Comercial.
- América Medios.
- Ogden Argentina SA.
- Citrícola Ayuí SA.
- Boulevard Norte SA.
Añade que con los números de CUIT de esas empresas consultó la base on line de acceso público de la AFIP y constató que varias comparten el mismo domicilio: en el pasaje Martín Coronado 3260, piso 3, departamento 318, funcionan 60 Yardas, Boulevard Norte, Publinversiones, 15 de marzo y Emprendimientos continuos. En Juncal 4431, Citrícola Ayuí y Ogden Argentina. Según Gómez, varias de esas empresas “no poseen hacienda comercial ni industrial ni desarrollan ninguna actividad propia de su objeto principal” y sólo serían un recurso “para limitar la responsabilidad de De Narváez, posiblemente para simular el otorgamiento de créditos y donaciones con los cuales eludir sus obligaciones fiscales”. Gómez afirma que De Narváez posee menos del 10 por ciento de las acciones de Ogden Argentina, la empresa que explota el predio de la Sociedad Rural en Palermo, a cambio de la asunción de todas sus deudas y del pago de un canon anual. El otro 90 por ciento del paquete de Ogden Argentina está en poder de Boulevard Norte. Y el 90 por ciento de las acciones de Boulevard Norte pertenecen a... Francisco De Narváez.
Para Gómez esto implica “un abuso de la personería jurídica” ya que una sola persona mantiene el control absoluto de las empresas, cosa que tendría el propósito de “evadir, o al menos disimular, por medio del uso de personas jurídicas, su condición tributaria ante el fisco”. El denunciante entiende que Boulevard Norte y Ogden Argentina son un caso testigo y que toda la red societaria urdida por De Narváez sigue la misma pauta: “Simular la conducción de un grupo empresarial, cuando en rigor sólo se advierte la oculta existencia de una única persona física que recurre a familiares para justificar la pluralidad exigida por la legislación societaria, escondiendo la unipersonalidad encubierta”. Se trataría de entes fantasma, una trama de sociedades diseñada y controlada para canalizar fondos provenientes de paraísos fiscales, sin tributar sobre estos ingresos, “simulando posteriormente negocios jurídicos entre estos entes” y De Narváez, “a fin de procurarle ingresos para volcar a su millonaria campaña”. Los gastos de la campaña serían pagados “con fondos traídos del extranjero, provenientes de fideicomisos financieros radicados en paraísos fiscales”, como parte de un circuito de lavado. El primer fideicomiso familiar lo constituyó en la isla de Jersey la madre del diputado De Narváez, Doris Steuer. El mismo camino siguieron tod@s sus hij@s y l@s de Francisco.
Las acciones de las distintas empresas del presunto Grupo De Narváez están distribuidas entre él y sus hij@s y herman@s. Según el denunciante Gómez se trata de personas sin solvencia económica, quienes otorgan créditos al pater familiae a cambio de participaciones societarias. Lo que reclama que se investigue es “de qué forma obtienen las abultadas sumas de dinero que luego prestan” a De Narváez. Sostiene que esos fondos “provienen de fideicomisos ubicados en el exterior”. Se constituyen en un paraíso fiscal, con “bienes radicados en nuestro país que el fiduciante cede o dona al fideicomiso. En apariencia se desprendería de esos bienes, por los que deja de abonar el tributo correspondiente. El fondo administrado por el fiduciario genera supuestas rentas, cuyos beneficiarios las ingresan al país sin pagar tampoco, porque están exentas del impuesto a las ganancias”. Según la denuncia, la liquidez del patrimonio de Francisco De Narváez no es congruente con sus gastos de campaña, por lo cual solicita que se determine cuál es el origen del dinero que recibe desde paraísos fiscales, como beneficiario de fideicomisos, que no pagan impuestos en el país. También hay motivos para sospechar sobre la verdadera actividad de algunas de las empresas, como FRANSA SA, creada el año pasado y donde trabaja el parrillero que según De Narváez tenía el telefonito desde el que se hicieron las tres llamadas a Mario Segovia (Ver “Astrólogo y parrillero”).
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