“Un símbolo de la liberación”

El embajador cubano Aramis Fuente Hernández recibió anoche de manos de un grupo de intelectuales argentinos un documento titulado “Solidaridad con Cuba”, en el que alrededor de dos mil personas apoyan el proceso iniciado en la isla hace medio siglo. La consigna impulsada por el Centro Cultural de la Cooperación (CCC) logró en pocos días juntar las firmas de reconocidos artistas y pensadores del ámbito local y del extranjero que rechazan “la contraofensiva lanzada desde Estados Unidos para ‘normalizar’ la situación” en toda la región. El Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, el director de la Biblioteca Nacional, Horacio González; el escritor Osvaldo Bayer y los sociólogos Atilio Boron e Inés Izaguirre fueron algunos de los oradores en el acto, en el que además se leyó el documento. Además de agradecer el apoyo recibido, el embajador prometió “hacérselo llegar al pueblo cubano”.

Poco después de las 19, con un son cubano de fondo, mientras la concurrencia se ubicaba, dio inicio el acto llevado a cabo en el Centro Cultural de la Cooperación Floreal Gorini, en el centro porteño. Con el embajador de la isla sentado en primera fila, el director de la entidad, Juan Carlos Junio –con las banderas argentina y cubana de fondo–, comenzó a explicar el contexto en el cual se había generado la iniciativa. La reciente denuncia sobre violaciones a los derechos humanos en la isla comandada por los hermanos Castro, amplificada por los medios de comunicación en todo el mundo, disparada por el reclamo de disidentes en huelga de hambre, movilizó la convocatoria. “Cuba sigue siendo el símbolo más fecundo de la liberación de nuestro continente”, subrayó Junio antes de leer íntegro el documento y algunas adhesiones.

El escrito propone un racconto de las últimas medidas auspiciadas por el gobierno de Estados Unidos para sostener “el curso belicista” con respecto a América latina. Criticaron las contradicciones en las que incurren quienes sostienen la vulneración de los derechos humanos en la isla y consideraron a los disidentes como “infames traidores a la patria”. También criticaron el bloqueo que el gobierno estadounidense mantiene desde hace años sobre Cuba. “Mal que le pese a la Casa Blanca, medio siglo de agresiones, sabotajes y bloqueos no hicieron otra cosa que agigantar la ejemplaridad de la Revolución Cubana”, afirmaron al destacar el nivel alcanzado por la nación caribeña en áreas como medicina y educación.

El primero de los oradores del acto fue Osvaldo Bayer. El escritor hizo una analogía con la historia argentina y destacó que la isla logró “la igualdad”, aunque se enfrentó a “un monstruo de mil tentáculos”. A su turno, Pérez Esquivel subrayó la “resistencia frente a la opresión”, sostenida por el pueblo cubano, “ejemplo de dignidad”, y consideró que el documento “servirá para generar conciencia”. Luego, Stella Calloni dijo que “el poder criminal y mafioso que pretende dominar el mundo” está en proceso de “descarnarse como imperio” al exaltar que Cuba hace 50 años que lo está “humillando” con su ejemplo. “A Cuba se la lleva en el corazón”, expresó Horacio González al hacer una comparación con la literatura de nuestro país. Atilio Boron cerró el panel de oradores haciendo un repaso de la actualidad geopolítica de la región y concluyó: “La defensa de Cuba” constituye “la defensa de nuestras aspiraciones libertarias”.

Por último, el embajador Fuentes Hernández subió a recibir el documento de manera simbólica y oyó un cerrado aplauso de la concurrencia. Además de agradecerle al pueblo argentino, el diplomático aseguró que la “demonización” no es sólo contra Cuba, sino “contra todos los pueblos de América latina que aspiran a un mundo mejor”. “Es posible resistir y es posible vencer”, aseguró, y prometió que el pueblo cubano “no va a ceder”.

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