“Le debemos a la ciudadanía no solamente palabras en un debate, sino sinceridad y transparencia y que nadie se disfrace de lo que no es, porque nosotros con nuestros errores, con nuestros defectos, con nuestras equivocaciones, somos lo que somos, pero somos, no somos un día una cosa y otro día otra cosa.” La presidenta Cristina Fernández de Kirchner respaldó ayer al candidato presidencial del Frente para la Victoria (FpV), Daniel Scioli, y contrastó los modelos en pugna representados por el oficialismo y por la alianza Cambiemos, que postula a Mauricio Macri. En su primera aparición después de las elecciones, en las que el FpV quedó en primer lugar a nivel nacional pero perdió la provincia de Buenos Aires, felicitó a la macrista María Eugenia Vidal por su victoria en territorio bonaerense y cuestionó tanto al jefe de Gobierno porteño como a su compañera de fórmula, Gabriela Michetti, por sus cambios de discurso y su reciente reconocimiento de logros del gobierno nacional, a los que antes de la campaña electoral siempre se opusieron. La Casa Rosada y parte de la Plaza de Mayo fueron copadas por militantes que se acercaron para respaldar a CFK.
“Lo único irreversible es la conciencia en la sociedad de que hay que luchar por mantener los derechos alcanzados, si se cambian las políticas macroeconómicas, si se hace lo que decían los que propusieron pagar al contado y sin chistar el fallo del juez Griesa, ¿cómo estaríamos?”, se preguntó Fernández de Kirchner y enfatizó la necesidad de darle continuidad al modelo iniciado en el 2003, encarnado en estas elecciones en la fórmula del gobernador Daniel Scioli y el secretario Legal y Técnico de la Presidencia, Carlos Zannini.
El acto en el Salón de las Mujeres comenzó casi en horario, pasadas las 18, con presencia de casi todo el gabinete nacional, funcionarios, militantes y dirigentes peronistas. Después de varias videoconferencias, de presentar un proyecto de bosques nativos y comunidad, y de la entrega de certificados de créditos de los programas Pymes y Fondear, la Presidenta se refirió al escenario político tras la primera vuelta electoral.
“Yo creo que los debates deberían ser acompañados además con versiones fílmicas de posiciones anteriores. Porque no sería honesto intelectualmente decir ‘hoy estamos de acuerdo con todo’ cuando hace apenas meses atrás se estaba en desacuerdo en todo”, dijo, en obvia alusión a los cambios de discurso que mostró Macri en el último tramo de la campaña. “En estos años se promulgaron 867 leyes, no nos han votado ninguna. Hoy nos dicen que no van a privatizar Aerolíneas Argentinas, pero están los documentos fílmicos de cuando decía que la iban a privatizar. Hoy leía declaraciones del segundo miembro de la fórmula (por Michetti) diciendo que se había arrepentido de no haber votado el matrimonio igualitario y yo digo: y si llegara a ser vicepresidenta, ¿también después se seguiría arrepintiendo de hacer cosas y nos diría a los argentinos ‘me arrepiento de tal cosa’?”, se preguntó CFK, en recuerdo de la actividad legislativa del macrismo, que mantuvo una oposición intransigente a las iniciativas del kirchnerismo, y ante las elecciones dio un repentino giro discursivo.
Cristina Fernández recordó una de las escasas tres leyes que vetó durante su mandato, aprobada en 2010, en tiempos del Grupo A en el Congreso: “Fue el famoso 82 por ciento móvil (para las jubilaciones). ¿Y saben qué? Después de vetar el 82 por ciento móvil me votó el 54 por ciento de los argentinos. ¿Saben por qué? Porque los argentinos no comen vidrio, saben que yo no les miento”. Ayer, más temprano, Scioli había anunciado que planeaba instrumentar el 82 por ciento móvil, aunque aclaró que sólo se refería a las jubilaciones mínimas.
Después de hacer un repaso por los logros en los doce años del modelo kirchnerista, Fernández de Kirchner destacó que hubiera cinco mujeres electas como gobernadoras y felicitó a Vidal por su victoria bonaerense. “Quiero felicitarla a María Eugenia Vidal y también felicitar a su esposo, que salió intendente de Morón. Tal vez no sea tan conocido, porque parece que los únicos que tenemos parientes somos los peronistas”, dijo, con ironía, y recordó las críticas opositoras a su familia: “Alicia (Kirchner) aparecía como la cuñada de la Presidenta pese a que fue funcionaria pública mucho antes que yo. O mi hijo no aparecía como Máximo Kirchner, dirigente de La Cámpora, sino como el hijo de la Presidenta”.
El discurso incluyó un llamado a la ciudadanía: “Yo quiero que reflexionen, yo sé que muchas veces la confrontación, la discusión, el debate no les gustan a todos y piensan que se pueden obtener las cosas sin debatir y sin confrontar. Argentinos, no nos asustemos del debate y la confrontación en tanto y en cuanto podamos hacerlo civilizada y democráticamente. ¡Qué más hermoso que discutir y debatir un modelo de país! O qué quieren, ¿el consenso y el silencio de los cementerios que teníamos durante la dictadura?”.
Para el final, dejó un mensaje sobre su propia fuerza política y sus candidatos. “No todos somos iguales –aseguró–, por favor, no busquen la imagen de tal o de cual dentro de nuestra propia fuerza. Somos distintos. ¿Pero saben qué? Somos una fuerza política que está dispuesta a seguir llevando adelante las políticas que han hecho grande a la Argentina y han hecho prosperar a los argentinos.” Mientras en los patios internos y en la plaza esperaban para escucharla después del acto oficial, CFK reclamó que “cada uno se plante en ese lugar y piense, independientemente de mi cara, de la cara del candidato de nuestra fuerza y de todo, quién es el que puede garantizar que esto siga para todos los argentinos”.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar|República Argentina|Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.