Una planilla que tuve a mi vista, aunque no recibí autorización para obtener un facsímil, detalla los pagos que una empresa de uno de los principales socios del fondo buitre NML Elliot, Sheldon Adelson, ordenó a favor del ex fiscal general Natalio Alberto Nisman. Adelson también es uno de los mayores aportantes al Partido Republicano y, a través de sociedades, al gobernante partido derechista Likud, del primer ministro de Israel Benjamin Netanhayu, los principales opositores al acuerdo nuclear con Irán que el presidente Barack Obama logró perfeccionar este mes. Adelson es uno de los 18 hombres más ricos del mundo, según la edición de junio pasado de la revista Forbes.
El jueves, en Davos, el presidente Maurizio Macrì volvió a reunirse con Netanyahu. Ya se habían visto en Israel, durante la visita de Macrì en junio de 2014. Macrì reveló entonces que habían hablado del fallo del juez de Wall Street, Thomas Griesa, a favor de los fondos buitre. “Habrá que pagar al contado”, opinó Macrì entonces, quien dijo que Netanyahu estaba de acuerdo. También coincidieron en el rechazo al Memorando de Entendimiento con Irán. Ahora las negociaciones con los buitres están abiertas y el Memorando no existe más. Modi Ephraim, sudirector del Departamento de América Latina y el Caribe de Israel, le dijo a la Agencia Judía de Noticias (AJN) que era la cita más importante para Netanhayu en Davos, encomió a Nisman y expresó su satisfacción por “algunos pasos muy positivos del gobierno para seguir con el trabajo” del ex fiscal, como la decisión de no apelar la declaración de inconstitucionalidad del Memorando y el proyecto de ley de juzgamiento en ausencia de los acusados por la explosión. La Argentina de Macrì será el mejor aliado del gobierno de Netanyahu en América, dijo, y anunció una ola de inversiones de empresas israelíes. Los dos jefes de Estado acordaron en Davos la cooperación israelí en tecnología de inteligencia seguridad y defensa. Esos negocios se harán sin licitación, que es una de las motivaciones centrales para la declaración de la emergencia en seguridad. El decreto que la dispuso incluye una de las condiciones del Frente Renovador para brindar el apoyo de sus legisladores nacionales y provinciales al gobierno de Cambiemos: la pena de muerte sin juicio previo para sospechosos de cometer determinados delitos, si lo intentan mediante el uso de aeronaves. Aparte de violar el Pacto de San José, que tiene rango constitucional, también soslaya la prohibición de que el Poder Ejecutivo legisle ni siquiera en forma transitoria en materia penal, contenida en el inciso 3 del artículo 99 de la Carta reformada en 1994. El patético rol de Sergio Massa en Davos, ungido por el monarca en muy leal oposición a su majestad, exime de mayores comentarios.
Los turbios manejos económicos de Nisman y su relación promiscua con la derecha republicana e israelí están entre los principales obstáculos para su exaltación al Panteón de los Próceres de la Patria. Pero aun así, el gobierno nacional se propone resucitar su acusación a la entonces presidente CFK reabriendo un caso judicial cerrado como cosa juzgada, por ausencia de delito. Cuenta para ello con el regreso, previsto para el 28 de febrero, del ex jefe de Contrainteligencia, Horacio Antonio Stiuso. Durante la investigación por la muerte de Nisman, Stiuso declaró ante la fiscal Viviana Fein que no estaba de acuerdo con la denuncia de su colaborador judicial. Lo que no aclaró fue si su disenso se refería al contenido del escrito de Nisman o apenas a la oportunidad. El propio Nisman le anticipó en 2014 a la ex abogada de la DAIA Marta Nercellas que tenía pruebas muy grandes que conducirían a la detención de Cristina, pero que “lo voy a hacer después de que deje el poder”. El temor a ser relevado del cargo y la oportunidad del atentado terrorista en París contra Charlie Hebdo le hicieron adelantar el cronograma. Ahora el presidente es Macrì y la jueza Fabiana Palmaghini se abocó a la causa. La destrucción del kirchnerismo, sus dirigentes y emblemas, es uno de los principales objetivos del nuevo gobierno que, con sus pequeños bloques de diputados y senadores, necesita que tampoco sean revocados por el Congreso los decretos con los cuales está derogando leyes y reformateando la política económico-social. Si fuera más expresivo, Macrì podría decir: “Nada personal. Esto es sólo política”. Antes de partir hacia Davos para pregonar ese cambio, Macrì recibió a las hijas de Nisman y altos funcionarios de su gobierno participaron en un acto en el que cada orador se refirió como si fuera un hecho indiscutible al “asesinato” del ex fiscal, de lo cual hasta ahora hay tan pocas pruebas como de los delitos que él le imputó a Cristina y a su canciller Héctor Timerman.
El ex directivo de la DAIA Jorge Elbaum suministró en la edición de este diario del 29 de septiembre de 2015 la primera noticia acerca del dinero recibido por Nisman de una empresa propiedad de Sheldon G. Adelson, uno de los mayores empresarios del juego en el mundo, principal socio de Paul Singer y mecenas de la Task Force Argentina. Este es un instrumento de presión que para conseguir el pago a los fondos buitre se especializó en la presentación de denuncias contra el anterior gobierno argentino, al que asoció con el eje del mal formado por Irán y Venezuela. Elbaum citó a “empleados de una filial bancaria con sede en Uruguay”, según quienes Nisman recibió del grupo periodístico Israel Hayom 280 mil dólares, girados entre 2010 y 2014 a una cuenta del Bank Hapoalim de la ciudad de Colonia, de la República Oriental del Uruguay. Elbaum agregó que el ex fiscal no declaró esas transferencias, que los ejecutivos del grupo periodístico justificaron como honorarios por conferencias, “a pesar de no existir registro alguno de esas presentaciones”. A raíz de la publicación, este diario recibió una comunicación de los abogados del multimillonario estadounidense, que se publicó el 27 de noviembre, con el título “Aclaración de Israel Hayom”. Su texto decía que ni el diario de mayor circulación en Israel ni Adelson realizaron negocios “a través o con la oficina uruguaya del Banco Hapoalim”, ni hicieron “pagos impropios o ilegales para evadir impuestos”. También negaron estar implicados “en algún tipo de conspiración” para presionar a la Argentina. Una notificación similar fue enviada al diario Buenos Aires Herald, que entrevistó a Elbaum sobre el tema. Los abogados de Adelson advirtieron al Herald sobre inminentes acciones legales en la jurisdicción que ellos eligieran si no rectificaban la información, retiraban su registro de Internet y pedían disculpas. Las autoridades del diario porteño que se edita en inglés respondieron que la ley argentina protege la libertad de prensa, que la cita había sido correcta, con clara identificación de la fuente y sin dar nada por hecho, por lo que rechazaron el pedido. En cambio ofrecieron espacio para una réplica y solicitaron una entrevista con Adelson. Hasta hoy no han recibido respuesta.
La planilla con las transferencias a favor de Nisman lleva el membrete de la sucursal en la ciudad uruguaya de Colonia del BHI (Bank Hapoalim, que en hebreo quiere decir Banco de los Trabajadores. Fue fundado en 1921 por la central sindical Histadrut, durante los años del proyecto sionista socialista, pero se privatizó en 1996, en el apogeo mundial del neoliberalismo). La fuente de las transferencias es identificada como Israel Hayom. Se trata de un diario de distribución gratuita, que se puede traducir al castellano como “Israel al día” y cuyo principal accionista es el empresario del juego legal Sheldon G. Adelson, con casinos en Las Vegas. La cuenta bancaria internacional de referencia se identifica como 9700-7548-MAJ-6325-AC874 y como titular de pago (Holder paid) figura Nisman, Natalio.
La planilla tiene dos columnas. La de la izquierda dice Date of Accreditation, es decir la fecha en la que se recibió la transferencia, y la de la derecha el monto, expresado en dólares de los Estados Unidos. La primera transferencia se acreditó el 26 de octubre de 2010, un mes después de un seminario sobre la penetración de Irán en América Latina, coorganizado por la DAIA, el Congreso Judío Latinoamericano y la fundación Israel Allies Caucus, financiadas por Adelson, durante el cual Nisman se reunió con Roger Noriega, cuyo American Enterprise Institute también es sostenido por el Rey del Juego. Transferencias similares, siempre por 23.500 dólares cada una, se realizaron otras once veces en los años siguientes, hasta el 14 de agosto de 2014, según el siguiente detalle, que totaliza 282.000 dólares:
Transferencias a Nisman en el Banco Hapoalim de Colonia, Uruguay. Las fechas están indicadas en este orden: mes,día, año.
Una leyenda significativa indica: “Not Swift Code. Schedule Trustees. Received”. Es decir: “Sin Código Swift. Anexo de Fiduciarios. Recibido”. El Código Swift es un formato mundial normalizado de identificación bancaria, que las entidades utilizan para las transferencias de dinero entre ellas, en especial las electrónicas o por cable. Tiene ocho caracteres obligatorios, y otros tres opcionales si además se especifica la sucursal en la que el cliente tiene la cuenta. Que las transferencias a Nisman se hayan efectuado al margen del Código Swift significa que no quedaron registradas legalmente fuera de la sucursal Colonia del BHI. Swift es la sigla de la Society for Worldwide Interbank Financial Telecommunication, con sede en La Hulpe, Bélgica. El Código Swift del Banco Hapoalim de Latinoamérica en el Uruguay es POALUYMM.
En diciembre de 2014, el Banco Central del Uruguay hizo una evaluación crítica del cumplimiento de la normativa sobre lavado de dinero por parte de varios bancos, entre ellos el Hapoalim. Así lo admitió la oficial de cumplimiento del Hapoalim, María Pilar Pedrazzini, durante una jornada de capacitación sobre lavado. Nisman murió al mes siguiente, y poco después el Hapoalim decidió el cierre de su sucursal Colonia, que era la puerta de salida para la fuga de capitales desde la Argentina hacia Israel. Hoy sólo quedan la central en Montevideo, que a la sigla añade el número 001, y la de Punta del Este, con el añadido 002.
Con un informe de quinientas páginas presentado a mediados de 2013, poco después de la firma del Memorando argentino-iraní, Nisman fue una pieza central del esquema de hostigamiento tanto al gobierno argentino de CFK como al estadounidense de Barack Obama. No logró impedir la concreción del acuerdo nuclear con Irán pero contribuyó al cambio político en la Argentina. Su mamotreto sobre la penetración del gobierno teocrático de Irán en América Latina, que no tenía relación alguna con la causa DAIA-AMIA y cuya información provenía de servicios internacionales de Inteligencia, fue citado en audiencias de la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso estadounidense, en julio de 2013 y en marzo de 2015 convocadas por los legisladores republicanos Jeff Duncan e Ileana Ros-Lehtinen. En su informe, Nisman describe una red de inteligencia encubierta que Irán habría desarrollado en América Latina con estaciones clandestinas en Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Guyana, Paraguay y Perú. Nada dice sobre las playas de Cancún, que son la única zona de la región que conocía de primera mano. Tampoco menciona las Chacras de Manantiales, en Punta del Este, donde compró tres terrenos, tampoco declarados.
En una columna publicada el 1 de enero en el diario The New York Times, Paul Krugman puso a Adelson como ejemplo de su tesis sobre “Privilegios, patología y poder”. Según el premio Nobel de Economia “Adelson estuvo involucrado en complejos procedimientos judiciales sobre acusaciones de inconducta en sus operaciones en Macao, incluyendo vínculos con el crimen organizado y la prostitución. Dado la índole de su negocio esto no es sorprendente, pero lo que sí resultó asombroso fue su actitud ante el tribunal, donde se negó a responder preguntas de rutina y discutió con la jueza Elizabeth Gonzalez. Luego Adelson compró el mayor diario de Nevada, cuyos redactores recibieron la directiva de abandonar todos los temas en los que estaban trabajando y concentrarse en la investigación sobre la jueza Gonzalez y sus dos colegas del tribunal. El diario nunca publicó los resultados de esa investigación, pero en un pequeño diario de Connecticut, que pertenece a uno de los socios de Adelson apareció un ataque a la jueza Gonzalez, con una firma que parece ficticia. Está bien, ¿pero a quién le importa? El gasto político de Adelson lo ha convertido en un gran jugador de la política Republicana, al punto que los periodistas suelen hablar de la primaria de Adelson, en la cual los candidatos peregrinan a Las Vegas para prometer obediencia”, agrega Krugman. Antes de comprar el diario, Adelson recusó a Gonzalez pero la Suprema Corte de Nevada la confirmó. Tanto la Comisión de Valores como la Secretaría de Justicia abrieron una investigación sobre el caso, de potencial riesgo para su licencia como operador de casinos en Nevada. Según The New York Times, Adelson pagó la irresistible suma de 140 millones de dólares por el único diario importante del estado, Las Vegas Review Journal. Lo hizo a través de una compañía recién creada en el limbo fiscal de Delaware, encabezada por un pequeño editor de diarios de Connecticut. Adelson y su familia no figuraron, pero debieron admitir que eran los compradores cuando la prensa lo reveló. El diario neoyorquino también describe los métodos políticos de Adelson: sus aportes en las campañas electorales fueron para derrotar a candidatos demócratas que lo molestaban. En 2012, según un colaborador de la jueza Gonzalez, dos personas le dijeron que allegados a Adelson las tentaron para que se presentaran de modo de impedir que ella fuera reelecta.
Cualquier semejanza con hechos y personajes de otras latitudes no es casual.
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