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El gobierno nacional ganó algo de tiempo para intentar salvar el DNU que anuló la devolución del 15 por ciento de fondos de la Anses a las provincias. ¿Cómo se consiguió la postergación en la comisión de tratamiento legislativo? Se gestó en un encuentro el lunes por la noche en la casa de Sergio Massa, con el líder del Frente Renovador a la cabeza de las negociaciones y, como interlocutores, el titular de la Cámara Baja, Emilio Monzó, y el ministro del Interior, Rogelio Frigerio. En Balcarce 50 esperaban que alcance con esas negociaciones y con el gesto que hizo ayer Mauricio Macri: el presidente instruyó a su ministro del Interior para que presente un plan de pagos de esos fondos. El Gobierno prepara un documento con los detalles de esa oferta y en el cual planteará la creación de un Consejo Federal para discutir la coparticipación.
La tensión en Balcarce 50 por este tema no bajó: el macrismo no quiere conceder una derrota ante el Frente para la Victoria, por más de que se trate de un dictamen de mayoría que luego requeriría ser aprobado en las dos cámaras para que el DNU sea anulado. Frigerio y Monzó estuvieron de reunión en reunión. La primera fue con Adolfo Rodríguez Saá, quien cuenta con el otro voto requerido por el PRO en la comisión. Según los macristas, el puntano se mostró comprensivo sobre la dificultad de costear la devolución de esos fondos a las provincias. En el gobierno nacional subrayan que se trata de 80 mil millones de pesos.
El otro encuentro fue con Massa el lunes por la noche en su casa en Tigre. Allí conversaron sobre los dos DNU más problemáticos: el que modificaba la ley de medios, disolvía la Afsca y la Aftic y creaba el Enacom y el de la coparticipación. Massa puede habilitar un dictamen mayoritario de rechazo, dado que un diputado massista cuenta con el voto decisivo. Ayer ese legislador acompañó la postergación, que no le garantiza al oficialismo una victoria. El líder del Frente Renovador se mostró a favor de preservar la gobernabilidad y resolvió ganar un poco de tiempo. Sin embargo, la postura del dirigente no terminó de tranquilizar a los macristas sobre lo que podría pasar mañana cuando se trate el DNU: “Se supone que va a salir bien, pero con Sergio nunca se sabe”, se atajaban.
En el Ministerio del Interior trabajaban ayer en un documento que ponga en negro sobre blanco el gesto que hizo Macri ayer en una conferencia de prensa en Corrientes. Allí el Presidente dijo: “Yo no objeto ese reclamo de los gobernadores, todo lo contrario; es absolutamente legítimo, pero también tenemos que velar todos, gobernadores y el Presidente, por el equilibrio fiscal de la Nación”. Macri remarcó que una inmediata devolución de esos fondos incrementaría el déficit fiscal en un 20 por ciento. “Eso es imposible”, destacó. “La verdad es que lo que ha pasado acá, es que el gobierno que terminó utilizó la discrecionalidad en el manejo de los recursos públicos para tratar de disciplinar la política en el país. Y ese mismo gobierno, faltando 15 días, ¿qué es lo que hace? Firma un decreto por el cual le devuelve lo que nunca antes quiso discutir. No se le escapa a nadie que fue intentando poner un palo más en la rueda para el gobierno que llegaba”, remarcó Macri sobre su antecesora Cristina Fernández de Kirchner, que firmó otro DNU para devolver esos fondos a las provincias tras un fallo de la Corte Suprema que beneficiaba a tres de ellas. Con otro DNU, Macri anuló esa disposición.
“Reconociendo la legitimidad del reclamo, yo le he pedido al ministro del Interior, Rogelio Frigerio, que trabaje lo más rápido posible junto a los 24 gobernadores para encontrar la forma de que eso se restablezca en el tiempo y que los primeros efectos se vean en este año 2016”, indicó Macri. Pidió a los gobernadores que entiendan que “tiene que ir en forma gradual”. El documento en el que trabaja el Gobierno nacional reflejará un plan de pagos y también la creación de un Consejo Federal –el nombre no se había terminado de definir– para discutir las cuestiones relativas a la coparticipación. Ese Consejo fue pedido tanto por Massa como por los gobernadores. “Pueden ir a la Justicia por el 15 por ciento, pero lo van a tener en 10 años. Buscamos una salida política”, indicaban en Casa Rosada. Esperaban que los mandatarios provinciales –con los que continúan negociando– se plieguen a la propuesta, que está siendo endulzada con la promesa de descentralizar obras públicas y cobro de impuestos.
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