Página/12 :: El país :: El problema de Massa

Todos los consultores coinciden en que Sergio Massa afronta dos desafíos. En primer lugar tiene una fuerza política centrada en él y con poca fuerza y visibilidad más allá de su figura. El segundo problema es la falta de un despliegue y estructura nacional.

Eduardo Fidanza, por ejemplo, saca una conclusión que va incluso más allá de las elecciones: “Hoy, aparentemente, Massa tiene los votos para pasar a la segunda vuelta, pero le falta mucho para conformar una fuerza compacta que aspire a la presidencia”.

Una mirada más positiva para el tigrense surge de Hugo Haime: “Massa es considerado un dirigente capaz, carismático, hacedor, protectivo. Para algunos su punto débil es haber sido parte del actual gobierno. Como fuerza política su de-safío es consolidarse a nivel nacional y poder mostrarse como una fuerza pluralista”.

Para Enrique Zuleta, Massa depende de que se desarticulen el peronismo y el radicalismo. “La posibilidad de que una fuerza emergente, transversal, capaz de contener a todos los sectores, depende de que el radicalismo, el peronismo y las fuerzas de centro sigan fragmentándose y pierdan capacidad de alternativa. Algo que hoy por hoy no parece ocurrir. Pero se puede dar porque hay mucho narcisismo de los dirigentes-candidatos. Sin partidos fuertes, las chances del Frente Renovador se acrecientan”.

Artemio López cree que el desafío de Massa es más concreto: “Es débil en Córdoba, Santa Fe y Capital, tres distritos clave, que junto con la provincia de Buenos Aires suman el 70 por ciento del electorado”. Rouvier insiste con un concepto distinto: “Es un candidato que ha llegado por impulso mediático y que ahora requiere de una propuesta de acción.

La idea de que Massa tendrá que competir con las otras alternativas opositoras es marcada por Ignacio Ramírez de la siguiente forma: “Del lado de la ‘demanda’, el electorado opositor no muestra perspectivas de caprilizarse, es decir, de confluir en una única opción en función de la competitividad que se le percibe, con lo cual el ma-ssismo deberá competir con FAUnen y el PRO por el mismo electorado”.

FALTA DE PROYECCION

El problema de Massa