El gobierno griego parece haber optado por seguir en la senda de la desgracia: mantenerse en el euro. En un esquema anal铆tico simple, se sigue el ajuste estatal sosteniendo que la reducci贸n de gastos permitir谩 tener fondos para pagar una deuda reestructurada. Sin embargo, se mantiene un armado estructural que conduce a Grecia hacia el abismo: la moneda europea.
La adopci贸n del euro dej贸 a la econom铆a griega anclada en un patr贸n de intercambio a los niveles de productividad de la Eurozona, con un tendencial d茅ficit comercial y un creciente endeudamiento. Este esquema se profundiza en un proceso de recesi贸n. Por ende, la circulaci贸n monetaria no responde a la capacidad real de producci贸n y somete su viabilidad al financiamiento del desfasaje.
En esa l贸gica, el pueblo griego se manifiesta en las calles frente a la dictadura del capital financiero, que impone a un Parlamento entregado un plan que s贸lo salvaguarda sus miserables intereses especulativos.
Quiz谩, la certidumbre de mayor penuria con los ajustes incentive a los griegos, y a Europa toda, a romper las cadenas con los mercados y propicien un nuevo marco, que en principio tendr谩 que redefinir los r铆gidos marcos monetarios del euro
* Profesor Econom铆a-CNBA.
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