Desde enero atornillado a su sillón de jurado en American Idol, Steven Tyler –cantante de Aerosmith desde hace cuarenta años– puede bajarle el pulgar y mandar al foso de los leones a cualquier aficionado que pifie medio tono, gracias al poder absoluto que le otorgan las cámaras de televisión de uno de los programas más populares de los Estados Unidos. Pero su propio pellejo dista mucho de estar a salvo. Por cierto, existe un individuo capaz de bajarle el pulgar al mismo Steven Tyler: se llama Joe Perry, es el guitarrista de Aerosmith desde hace cuarenta años y, hace menos de dos, casi eyectó a su compañero de las filas de la banda.
“Sí, es cierto”, cuenta hoy Perry, cuyo verdadero apellido ancestral resulta ser Pereira –tanto como el apellido real de Tyler es Tallarico–. “Después de una gira que hicimos (Guitar Hero Aerosmith, suspendida parcialmente), Steven avisó que tenía sus propios proyectos y que quería tomarse tres años fuera del grupo. Pero no nos lo dijo a nosotros: se lo dijo a la prensa. Nos enteramos por los diarios. Me reuní con los demás músicos (Tom Hamilton, Brad Whitford y Joey Kramer) y nos preguntamos cómo iríamos a seguir, cómo saldríamos a tocar en vivo. Tres años es mucho, mucho tiempo. Pocos meses después, Steven decidió que quería volver e hicimos otra gira (Cocked, Locked, Ready to Rock). Y enseguida –no nos lo dijo a nosotros, se lo dijo a la prensa– anunció que iba a ser jurado en American Idol. Otra vez nos tomó por sorpresa; cuando reconoció que había firmado el contrato con la televisión, no lo podíamos creer, nos quedamos duros. Aerosmith ya estaba trabajando en el proyecto de un nuevo disco y en otra gira mundial y, sin Steven disponible, todos nuestros planes quedaban muy raros. De nuevo, los otros cuatro nos tomamos un tiempo y hablamos acerca de cómo arreglárnoslas. La opción más lógica era encontrar a otro cantante para que la banda siguiera adelante; fue tremendo, porque los cuatro queríamos que Steven volviera. Aerosmith no sería lo mismo sin él, de eso no hay duda.”
Perry y los demás miembros de Aerosmith tiraron nombres de posibles reemplazantes de Tyler, y hasta comenzaron a audicionar a ciertos oferentes. Los rumores hablaron de Billy Idol, Lenny Kravitz, Chris Cornell y el eterno comodín Paul Rodgers. Pero una carta documento del abogado de Steven, aparentemente, resultó fulminante: “No toquen a mi cliente”. Perry evita mencionar aquel detalle legal, que a la fuerza terminó doblándole el pulgar hacia arriba. “No teníamos opción B. En nuestra posición, ¿qué íbamos a hacer?, ¿separarnos, buscar otros trabajos? A mí no me preocupaba tanto, porque podía volver a hacer giras con mi banda solista (Joe Perry Project) y pasar muy buenos momentos, pero con Aerosmith teníamos en mira el nuevo álbum y otras giras en la agenda. Y mis otros compañeros no tenían otros proyectos, así que no nos quedaba mucha elección. Y coincidimos en volver con Steven.”
–Hace rato que ustedes dos han dejado de ser los Gemelos Tóxicos y al parecer también han dejado de ser gemelos, pero no les queda otra que seguir juntos.
–Okay.
Corolario: Aerosmith, con su formación intacta, regresa a la Argentina el 28 de octubre para tocar en el Estadio Unico de La Plata, en una ceremonia que muchos esperaban repetir en mayo pasado, pero que se celebrará recién ahora, después de largos cuatro años desde la última visita (Quilmes Rock 2007). Perry declaró a la prensa norteamericana que “no esperaba volver tan rápido a América latina, después de tan sólo un año” (actuaron en 2010 en las grandes ciudades sudamericanas, aunque puentearon Buenos Aires), y seguramente American Idol sigue calificando como motivo de todo incordio. “Dije aquello porque no sabíamos si ahora íbamos a poder viajar: Steven seguía trabajando en American Idol”, concuerda el guitarrista. “Teníamos que armar el disco nuevo y salir de gira por Europa; detuvimos el disco y lo retomamos ahora, y la idea de viajar hasta la Argentina y el resto de Sudamérica, y después ir a Japón, sonaba delirante entonces: arrancar con el disco y hacer una gira mundial... no iba a funcionar. Pero funcionó.”
–Y si a usted le pidieran ser jurado en American Idol, ¿qué diría?
–Diría que sí; si me lo piden, sí. Lo que pasa es que todavía no me lo pidieron.
Entonces, que no se queje.
–Aquí no se pudo verlos en mayo de 2010, durante el tramo sudamericano del Cocked, Locked, Ready to Rock Tour. A último momento, Aerosmith suspendió su show en el Hipódromo de San Isidro, aunque estaba confirmado y con entradas a la venta... ¿qué pasó?
–Creo que tuvo que ver con mi operación de rodilla (desde hace un lustro Perry ha sufrido media docena de cirugías de rodilla e incluso reemplazos, y también es cierto que en 2009 lo chocaron de atrás a las 2 de la mañana cuando iba en moto por su ciudad, Boston, reventándole la rodilla otra vez). No podía tocar, en verdad no podía estar de pie. Yacía en una cama de hospital y tuvimos que cancelar varios shows, porque no me daban el alta. Hacía tiempo que venía actuando en escena con una rodilla hecha polvo y no podía funcionar como corresponde: llegué al punto en que tuve que parar.
–Pero dos días antes tocaron en Santiago, de Chile y el mismo día de la cancelación argentina actuaron en Porto Alegre...
–Emmmm... Bueno, entonces en realidad no sé qué pasó.
Joe Perry suena parco, secote y hasta algo gruñón. Durante su entrevista telefónica exclusiva con Página/12, el semidiós guitarrero irá disolviendo a regañadientes su cassette (“fans, gran show; amor por los fans, gran show”, que se ahorrará aquí) y contará algunas otras cosas, quizás inesperadas.
–Aerosmith tocó por primera vez en Buenos Aires en 1994. Después de casi dos décadas, ¿qué esperan del público argentino? ¿Y qué pueden los argentinos esperar de ustedes?
–A medida que Internet se ha ido haciendo cada vez más popular, recibo respuestas de fans de todas partes del mundo; es alucinante ver cuántos fans tenemos allá y estamos muy entusiasmados por volver. Buenos Aires es uno de nuestros lugares preferidos: me gusta ir allá con mi esposa y salir a hacer compras; es un país hermoso. Creo que, si no fuera por Aerosmith, nunca habría tenido la oportunidad de visitarlo, así que estoy muy contento. Queremos entretener a los fans antiguos, y a muchos que nunca nos han visto. Y, para los que ya nos vieron, este show va a ser mucho mejor que el que brindamos antes.
–¿Traen nuevas canciones, viejos éxitos, alguna sorpresa?
–Va a ser una lista de temas muy variada. Esperamos incluir canciones del nuevo álbum, pero también los temas de nuestros discos más famosos, los que todos esperan oír.
–No debe de ser fácil salir de gira con el estado actual de la economía norteamericana. ¿Se les hace muy cuesta arriba?
–(Piensa.) Nuestra economía tuvo un cimbronazo muy fuerte, vivimos al borde del default. No, no es fácil armar una gira. Nunca fue fácil, pero ahora montar un show como el que queremos resulta tremendamente caro, sobre todo por los precios del combustible. En realidad, todo es más caro ahora. Los precios de los alquileres de elementos para el espectáculo subieron mucho y –insisto en que pretendemos un show enorme– todo se nos hace mucho más difícil. Pero cuando subimos a escena y el público ve todo lo que trajimos, ni se da cuenta de nuestro esfuerzo. Sí, tenemos muchos más problemas que antes. Sin embargo, una banda como la nuestra, a esta altura, tiene resto. Y hacemos lo que sabemos que tenemos que hacer.
–Usted es un reconocido republicano. ¿Qué cree que deberían hacer aquellos que no tienen resto?
–Creo que todos los ciudadanos tienen que tener mucho cuidado. Hay que tener la guardia en alto; no sabemos qué va a pasar. Hay un mundo muy peligroso allá afuera y tenemos que tomar todas las precauciones que podamos. Nosotros queremos seguir llevándoles nuestra música a los fans; no vamos a parar, no nos van a detener con las políticas que implementen. Los fans necesitan entretenerse, ahora más que nunca, como siempre sucede en tiempos difíciles; siempre ha sido así, a lo largo de toda la historia. Y es parte de nuestro trabajo.
–¿Está al tanto de que en América del Sur la crisis occidental no afectó demasiado?
–No he prestado mucha atención a lo que sucede en su región, desde donde vivo. A ver: sé que están comenzando a desarrollarse cosas; supe que se está forjando algo a partir de las elecciones primarias recientes en la Argentina, pero en realidad no me fijo demasiado. Estamos muy metidos en la banda, en montar el show y todo eso.
Aerosmith tiene novedades. En principio, el sello Columbia acaba de editar para la iTunes Store, el 6 de septiembre y por primera vez en la historia, el catálogo digitalizado de los primeros discos de la banda. Es una noticia interesante, sobre todo para un grupo de músicos tan declaradamente amantes de lo analógico. “Pienso que es fantástico”, admite Perry. “Hace cierto tiempo hablé con un amigo mío que está en el negocio; coincidimos en que era tiempo de avanzar y de evolucionar en este asunto. Unimos fuerzas, y al otro día llegaron los papeles para firmar.” Y allí están ahora, para deleite de los admiradores modernos, todos los álbumes clásicos digitalizados: Aerosmith, Get Your Wings, Toys in the Attic, Rocks, Draw the Line y mucho más.
Y se viene el nuevo CD de la banda. El productor será Jack Douglas (“el sexto Aerosmith”), un talentoso veterano que trabajó con ellos desde sus inicios y que, después de un hiato importante, está de regreso para afilar los lápices. “Jack es impresionante”, dice Perry. “Es un productor magnífico, nos conoce muy bien. Y estamos encarando este disco de una manera diferente. Creo que todos ustedes se van a sorprender cuando escuchen el nuevo álbum.”
Y, el 10 de septiembre, Joe Perry cumplió 60 años.
–Cuando mira hacia atrás, ¿qué ve?
–Oh... (Piensa.) Creo que fui bastante afortunado, si me lo pongo a pensar. Quiero decir: tuve mucha suerte en haber encontrado a mi esposa, a mi alma gemela; éramos muy jóvenes cuando tuvimos que formar una familia. Creo que ésa fue la mejor parte de mi vida, y pude bancármela entreteniendo a los fans y tocando la guitarra. Nunca pensé que sería capaz de hacer una cosa así. Yo simplemente quería tocar la guitarra y nunca imaginé que llegaría a este lugar tan enorme: ser conocido en todo el planeta. Sí, fui muy afortunado.
–Por cierto, usted es uno de los guitarristas más admirados. Todos saben de su reverencia para con Jimi Hendrix, Peter Green y Jeff Beck, pero ¿quién es hoy su guitarrista favorito?
–Creo que Bob Dylan es el mejor guitarrista de todos; no le están dando el crédito que se merece. Su manera de tocar la guitarra es espléndida, es absolutamente personal... es el mejor. Y hay muchos grandes guitarristas; hay demasiados como para mencionar, se me hace difícil, hay muchos estilos distintos, pero elijo a un tipo como Jack White, de los White Stripes: realmente toca desde el alma.
(Nota al margen: en una entrevista con el periodista Bill Flannagan, vicepresidente de la cadena VH1, Bob Dylan había “devuelto” esta gentileza, respondiendo acerca de su álbum Together Through Life (2009): “Obviamente, si tuviera a Joe Perry todo sería diferente. En cualquier caso, los solos no son una parte fundamental de mis discos. Nadie compra mis discos para escuchar solos”.)
Perry ha venido manteniendo una carrera solista paralela a Aerosmith, algo errática, aunque sumamente productiva. De fines de los ’70 a mediados de los ’80, y desde fines de la década de 2000 hasta ahora, editó material con The Joe Perry Project o con su propia firma, con muy buenos resultados. Lo más reciente fue Have Guitar, Will Travel (2009); en vivo, Perry hace lo que hacen el Indio Solari o Skay: incluir en su lista de temas algunas canciones emblemáticas de Aerosmith (no de los Redondos, se entiende), para gran regocijo de sus admiradores.
–¿Cómo sigue su carrera personal?
–Cuando terminemos con esta gira de Aerosmith, que es enorme, seguramente me pondré a trabajar en un nuevo álbum mío y saldré de gira junto con otras bandas, pero todavía no lo sé. En la primavera (boreal) con Aerosmith vamos a tener un tiempo libre, y quisiera mostrar lo que hago como solista. En mayo o junio voy a trabajar en una banda de sonido, pero todavía no puedo adelantar nada; lo que sí sé es que va a estar interesante.
–Ya que menciona bandas de sonido, Aerosmith estaba por incluir su versión de “Painted on My Heart” en la película Gone in Sixty Seconds, pero al final quedó la versión de The Cult. ¿Qué pasó?
–No sé. No nos gustó cómo quedó la canción cuando la grabamos, no estábamos satisfechos, fuimos nosotros quienes decidimos no participar.
–¿Vendrá para Sudamérica con The Joe Perry Project?
–Me gustaría ir a Buenos Aires, estaría bueno. Voy a tocar con Paul Rodgers en Europa, y después en Canadá con Mötley Crüe y, por supuesto, toco a lo largo y a lo ancho de los Estados Unidos. Habría que ver qué tiempo me queda como para venir a la Argentina. Vamos a ver qué pasa.
–¿Qué piensa de la escena del rock mundial de hoy, después de cuatro décadas en las que participó en –y ayudó a construir– este asunto?
–Hay cada vez más fans que quieren oír música de rock & roll. Lo diferente es la forma en que la escuchan: iPods y todo eso. Toda la nueva aparatología... Y los músicos tenemos que adaptarnos a los cambios, a esa nueva manera de recibir el sonido. De todas formas, todos terminan queriendo vernos en vivo... pero, cuidado: al final, somos nosotros, los músicos, quienes tenemos que adaptarnos e ir hacia donde va la corriente.
–La letra de “Eat the Rich” se burlaba de los ricos y hablaba de “creer en todas las cosas buenas que no se compran con dinero”. Usted terminó siendo millonario; ¿cómo maneja esa dicotomía?
–Bueno, soy soporte de mi familia. Y tengo cuatro hijos varones y los banco, porque los quiero mandar a la universidad. Ahí se me va gran parte de todo mi dinero.
–En la Argentina la universidad es gratuita.
–¿En serio? ¿Me está haciendo una broma?
–No. Aquí hay universidades pagas, si quiere, pero también puede cursar gratis.
–¿En serio son gratis? (Pausa larga.) En cuanto a en qué gasto mi dinero, en cualquier lugar del mundo es caro mantener a una familia. Nunca sabés qué te espera y qué puede la vida tirarte a la cara, pero a mi familia quiero brindarle lo mejor que puedo. Mis necesidades personales son muy básicas: lo que quiero son guitarras... aunque la mayoría de las guitarras que tengo me las han regalado. La economía ha cambiado tanto, que agradezco trabajar de lo que trabajo: la gente sigue queriendo vernos tocar rock & roll. Ya vivimos otras depresiones y hay que apretarse y remontarla juntos, vivir un día a la vez y acomodarnos con las políticas, como lo hace todo el mundo. Francamente, estoy podrido. Pero, haciendo lo que hago, soy un privilegiado. Tengo una familia normal, salvo cuando salgo de gira; antes solíamos viajar todos juntos, pero ahora con los chicos intentando entrar en la universidad y trabajando, viajamos sólo mi esposa y yo y la pasamos bien: volvimos a tener nuestra privacidad de pareja. En los últimos años hubo varios cambios, hubo muchos cambios. Pero fueron cambios buenos. Puedo decirle que estamos bien.
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