En el marco del IX Festival Nacional de Cine y Video Documental, hoy a las 19 se exhibirá Carne viva, de Marcelo Goyeneche, en el C. C. Plaza Defensa (Defensa 535) . La película relata la resistencia llevada a cabo en 1959 y en el barrio de Mataderos por nueve mil obreros del frigorífico estatal Lisandro de la Torre, que dieron pelea a los intentos de privatización por parte del gobierno de Arturo Frondizi. Este hecho histórico es recordado por el imaginario colectivo como el más trascendente de la resistencia peronista: con ingenio y combatividad, los trabajadores de la carne lucharon y el barrio de Mataderos se sumó y sostuvo una insurrección popular durante una semana. Goyeneche relata los acontecimientos históricos y los entrecruza con viejos militantes de la resistencia peronista, como Angel Vivaldelli, que trabaja en un frigorífico recuperado, y suma voces como la del historiador Ernesto Salas (ver recuadro) y la de Ricardo Borro, hijo del dirigente sindical Sebastián Borro, entre otros.
–¿Carne viva fue pensada como una continuación de su documental sobre el bombardeo en la Plaza de Mayo?
–Cuando filmé El día que bombardearon Buenos Aires conocí personas que habían estado en la Plaza el día del bombardeo, el 16 de junio de 1955, y que después del golpe de septiembre formaron parte de la resistencia peronista. Descubrí historias atrapantes, románticas y heroicas que describían la lucha y la organización de los obreros frente a la proscripción del peronismo, y daban pelea a una dictadura que los perseguía, encarcelaba y fusilaba. Me contaron cómo habían colocado “caños” (artefactos explosivos caseros) que eran difíciles de manipular y que en algunos casos produjeron heridos y muertos. Estos relatos me llevaron a realizar Carne viva sobre la toma del frigorífico Lisandro de la Torre, con el dirigente sindical Sebastián Borro a la cabeza y la participación de 9000 obreros, convirtiéndose en el hecho histórico más trascendental de la resistencia peronista.
–Usted describe la gesta histórica de fines de los ’50 y la relaciona con el presente...
–El frigorífico Yaguané, convertido en cooperativa desde 1996, es un ejemplo de organización de una fábrica recuperada por sus trabajadores. Ocupa alrededor de quinientas personas, tienen porcentaje de cuota Hilton y exportan a Rusia y Egipto. Hay treinta frigoríficos recuperados y los obreros de Yaguané orientan con su experiencia a varios de ellos. Angel Vivaldelli estuvo en la toma del Lisandro de la Torre y fue perseguido: hoy asesora en Yaguané, en la sección cortes. Su vida está ligada al frigorífico y, a los 81 años, sigue firme.
–¿Cómo se reunió con el material de archivo?
–Existen pocos registros sobre la toma del frigorífico: en el documental hay sólo un minuto. El grueso del material es del Archivo General de la Nación, y conté con aportes de coleccionistas. Lamentablemente no hay una política de cuidado del material de archivo, que va unida a la falta de memoria colectiva. Historiadores, documentalistas e investigadores debemos lograr que el Estado se dé cuenta de que hay que cuidar nuestra historia y no dejarla en manos de unos pocos que sólo quieren hacer negocios con un patrimonio que nos pertenece a todos. Ricardo Borro me dio fotos de su padre y diarios de la época que se referían a la toma del frigorífico. La falta de archivos de la época la suplí con partes de Pobres habrá siempre, una película de Carlos Borcos de 1954, pero que se refiere a una toma de un frigorífico en los años ’30.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar|República Argentina|Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.