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Las elecciones de estudiantes en la Universidad Nacional de La Matanza (UNLaM) debían realizarse ayer, pero terminaron en un conflicto que incluyó enfrentamientos y golpizas. La junta electoral del centro habilitó únicamente a una lista, Liga Federal (justicialista), para participar de la elección. Las otras listas (Frente Oktubre, La Huella, Movimiento Universitario Sur) denunciaron que fueron proscriptas y se declararon en estado de alerta. La Liga Federal –a la que acusan de responder al rector Daniel Martínez– se quedaría así con el centro, con los consejeros superiores y los representantes a los consejos departamentales.
La junta electoral estudiantil de la UNLaM decidió que la Liga Federal era la única lista que reunía “los avales para participar en la elección de representantes ante el Consejo Superior y en el centro de estudiantes”. Así, las agrupaciones Franja Morada, el Frente Oktubre (PTS, PO e independientes) y La Huella (MST, independientes y Barricada Estudiantil) no fueron oficializadas.
“Ante el intento de una dictadura en el centro de estudiantes, más de 150 estudiantes en asamblea junto a las agrupaciones proscriptas decidimos echarlos”, señalaron en un comunicado los representantes del Frente Oktubre. Fue cuando exigían que se realicen las elecciones que se produjo una trifulca entre militantes.
En su fundamentación, la junta electoral planteó que entre los avales presentados “se encontraban personas que no son alumnos de la UNLaM, no tenían seis materias en el caso de los claustros” y que en muchos casos “no correspondía el nombre con el número de documento”.
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