Algunas señales parecen indicar que AG, la joven chubutense embarazada como producto de la violación de su padrastro, todavía puede albergar esperanzas de que la Justicia resuelva a su favor el pedido de interrupción del embarazo. La buena noticia llegó con el dictamen en que el procurador Jorge Miquelarena avalaba la realización del aborto solicitado. “Hasta donde sé, retoma los argumentos que peticionamos desde un principio”, explicó a este diario Sandra Grilli, abogada de Luisa Fuentes, la madre de AG. Según trascendió, el dictamen argumenta que la interrupción del embarazo es uso de la legítima defensa en favor de la adolescente violada.

“Creo que ante un dictamen así, los jueces del Supremo Tribunal de Justicia no pueden hacer caso omiso”, se esperanzó. El veredicto, según indicaron a la abogada, puede ser emitido entre hoy y el lunes, habida cuenta de que los tiempos procesales del caso son necesariamente vertiginosos al haber una gestación de por medio. En el transcurso de estas 72 horas, la Sala Civil que conforman los jueces José Luis Pasutti, Daniel Caneo y Fernando Royer deberá decidir sobre la vida de AG, cuya salud, según contaron fuentes cercanas a ella, peligra a medida que se profundiza su desesperación por verse obligada a seguir adelante con el embarazo producto de la violación de su padrastro. Fuentes judiciales aseguraron a medios de la provincia que los jueces fallarían en concordancia con la opinión del procurador. Un fallo favorable “sería el mejor regalo posible para el Día Internacional de la Mujer”, dijo Grilli desde Rawson, sede del STJ.

Negar el aborto a la chica sería realizar una “lectura restrictiva de la despenalización del aborto en caso de violación (porque) sería equivalente a depositar una carga a la mujer a la que se le ha impuesto violentamente el embarazo, disposición que a todas luces resulta incompatible con un sistema jurídico liberal como el argentino, que no impone jamás deberes heroicos”. En esa interpretación no restrictiva del artículo 86 del Código Penal, el procurador Miquelarena afirma que no permitir la interrupción del embarazo de AG es una nueva victimización de la jovencita. Así, proceder al aborto es una manera que tiene la víctima de violación de defenderse de sus consecuencias, a las que no debe quedar atada por imperio de la ley. El dictamen aclara que la palabra final sobre la intervención recae sobre los médicos que traten a la chica.

Entre tanto, el padrastro de AG sigue internado, luego de un presunto intento de suicidio que cometió en la madrugada del martes, día en que debía asistir a una audiencia por alimentos para sus cuatro hijos menores, quienes conviven con AG y su madre, en Comodoro Rivadavia.