Les cuento que, en la iglesia de mi barrio, durante la última misa de Semana Santa, se mezclaron las palabras del Cura párroco con las de algunos devotos -que además se revelaron furiosos hinchas del fútbol- y, como era de prever, se picó mal. Traté de reproducir casi textualmente los diálogos que sucedieron:
-Hermanos y hermanas de la fe, comenzamos aquí la misa de Resurrección del Domingo de Pascua. Hoy el júbilo y la alegría se desbordan en este día de Victoria…
-No es para menos, Padre, ¡cómo no va a ser un domingo de alegría si ganó Boquita!
-Perdónelo, Padre, es bostero.
-Callate, gallina. Más pecado es ser de River. Prosiga, Padre…
-Retomo lo que venía diciendo. Que esta Semana Santa sea de reflexión…
-Me pasa eso, yo reflexiono que no nos queda otra que ganar los dos partidos para quedar adentro de los clasificados.
-En la Semana Santa, la luz de Cristo guía nuestro camino y nos da esperanza en tiempos difíciles…
-A nosotros nos guía la luz de Demichelis que contra Huracán nos dejó a oscuras.
-Decía que la luz ilumina nuestro camino y nos guía hacia la felicidad y la paz…
-Eso, qué felicidad, con esta victoria ante San Lorenzo no sabe qué placidez, Padre, nos volvimos a meter en zona de clasificación para los cuartos de final…
-Aunque hay que decir que el sufrimiento de Jesús fue grande…
-¿Qué? ¿También era hincha de River?
-Cerrá la boca, bostero. Vos sufrís más por haberte quedado afuera de la Copa.
-¡Les pido silencio, señores! Recordemos a Jesús cuando subió a la tabla de madera donde estaba la cruz…
-Nosotros también subimos en la tabla… íbamos quintos y ahora estamos terceros.
-Allí fue crucificado junto a dos ladrones…
-¿El árbitro y un juez de línea del partido del viernes? Porque a nosotros, los de River, nos afanaron.
-La Semana Santa debe ser una oportunidad para reunirnos en familia…
-Justamente de la familia del árbitro nos acordamos los hinchas de River cuando anuló el gol del pibe Zabala…
-Perdón, Padre, soy de Huracán…
-Eso mismo, tenés que pedir perdón por seguir siendo de ese club…
-Callate cuervo, decía que yo también tengo mis quejas al árbitro porque no nos cobró un penal clarísimo, la falta que González Pirez le comete a Pussetto…
-La Semana Santa nos invita a reflexionar sobre nuestras acciones y a buscar la reconciliación con aquellos que nos han lastimado…
-Ni en pedo. Al árbitro no lo perdono, encima expulsó a Mazzantti, nuestro mejor jugador…
-Recordemos que durante el Domingo de Cuaresma Jesús también decide una expulsión…
-Ah… ¿los domingos también laburaba de árbitro?
-No hijo, no seas hereje, me refiero a cuando expulsó a los mercaderes del Templo de Jerusalén…
-Padre ¿y cuándo resucita Jesús?
-La resurrección de Jesús se produce a los 3 días…
-Los que no sé si van a resucitar son los de San Lorenzo…
-Hijos, os pido que no me interrumpan…
-¿Hijos? ¿Está hablando de Boca o de Huracán, Padre? Porque nosotros los tenemos de hijos… ¡Aguante Boedo!
-Hacé silencio, cuervo. ¡A ustedes no los resucita ni el Papa Francisco trabajando horas extras en el Vaticano!
-¡Hijos! Recemos porque esta Semana Santa sea un tiempo de renovación…
-Ciertamente, necesitamos renovar el plantel… que Micho mueva el banco y el presidente Brito se juegue con alguna figura…
-…Y que ese tiempo nos dé fuerza y esperanza para enfrentar lo que venga.
-Nosotros vamos a enfrentar al Deportivo Táchira
-A Boca le queda enfrentar a Estudiantes, el partido postergado…
-Nosotros con Defensa y Justicia…
-Vean señores, me han cansado… En Semana Santa se celebra la pasión de Cristo no la pasión por el fútbol. La paz es un Don de Dios y les pido que hagan la paz, porque si no yo voy a aprovechar esta fecha y hacer la Gran Poncio Pilatos: me voy a lavar las manos y me voy a ir a la mismísima…misa de las 8 del domingo que viene.
¡Perdónalos, Señor, porque no saben lo que hacen!