La ciencia y las universidades continúan con la manifestación de su rechazo a las políticas que lleva adelante el gobierno de Javier Milei en la materia. Este miércoles, científicos, becarios, administrativos y demás miembros de la comunidad académica entregaron a las autoridades del Conicet más de 1000 cartas de adhesiones de investigadores extranjeros en apoyo a la ciencia argentina. Reunidos en la explanada del Polo científico-tecnológico en Palermo (CABA) realizaron, además, un abrazo simbólico con el objetivo de visibilizar una situación de ahogo presupuestario sin precedentes. Esperan que, a través de una “alarma internacional” como esta, los funcionarios de la gestión libertaria convoquen finalmente a una mesa de diálogo.
La acción, encabezada por la Red de Autoridades de Institutos de Ciencia y Tecnología (RAICYT), pretende, una vez más, denunciar una situación que a cuatro meses de asumida la administración libertaria ya se revela “insostenible”. Al respecto, Valeria Levi, vicedecana de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA y referente de la iniciativa, explica: “Se entregaron más de mil cartas de investigadores, investigadoras y asociaciones científicas internacionales solicitando a diversas autoridades del país, incluyendo al presidente de la Nación, al secretario Cosentino y al presidente de Conicet, Daniel Salamone, que no continúen este camino de destrucción de la ciencia argentina. En este enorme pilón, se destacan cartas de Premios Nobel, Premio Abel, así como de otras personalidades internacionales”.
En el área científica ya se advierten una nueva fuga de cerebros en marcha; problemas de funcionamiento para los Institutos y Centros del Conicet por no poder afrontar pagos; la reducción en el número de becas e investigadores que ganaron sus concursos pero no ingresaron a la Carrera; y el despido de 140 trabajadores. “Se trata de adhesiones internacionales de expertos y expertas que empatizan con nuestro reclamo. Tiene que ver con decirle ‘No a los despidos’, con una recuperación salarial, con que se ejecute el presupuesto de ciencia y técnica. En resumen, en solidaridad contra el estrangulamiento del sector”, comenta Jorge Geffner, inmunólogo del Conicet y otro de los representantes de la movilización.
Desde lejos sí se ve
Además, durante la jornada, se leyeron algunos pasajes de las cartas recibidas desde más de 50 naciones; entre ellas, misivas que fueron firmadas por nada menos que 68 Premios Nobel. “Esta actividad surge, por un lado, como respuesta a colaboradores en el exterior de grupos científicos argentinos que continuamente nos preguntan cómo pueden ayudarnos, y una iniciativa de la RAICYT vinculada con buscar adhesiones de la ciencia internacional a nuestros reclamos. Desde otros países también se ve claramente que el desmantelamiento del sistema CyT que está llevando a cabo este gobierno va a tener consecuencia muy malas para el país”, dice Levi.
Del abrazo también participaron los gremios ligados al sector, como ATE y agrupaciones de becarios y becarias. El evento tuvo carácter federal en la medida en que fue replicado en Salta, Rosario, Bariloche, Catamarca, Puerto Madryn, Mendoza, Córdoba, Mar del Plata, San Juan, La Plata, Jujuy, Luján y Santa Rosa.
“Estoy seguro de que nuestro reclamo llega a quien tiene que llegar. De hecho, hay mucho consenso en relación a una situación inaudita de desguace. Todo lo que es educación, ciencia y técnica conforma un paquete que se está ajustando brutalmente. Creo que empieza a haber un colectivo cada vez más grande de científicos, profesores y estudiantes de todos los niveles que están empezando a reclamar. Una cosa es saber que hay ajuste, otra cosa es ver lo que implica en concreto”, opina Geffner.
Parálisis por todos lados
Aunque el Conicet sea una de las instituciones más importantes del sector, hay que tener en cuenta que el ataque del gobierno apunta a toda la producción de conocimiento autóctono en su conjunto. Por ello, organismos clave como la Comisión Nacional de Energía Atómica advierten la pausa en la construcción de reactores nucleares. Tecnologías que brindarían a Argentina la posibilidad de estar a la vanguardia y de obtener divisas, a partir de proyectos de envergadura como el Carem y el RA-10. Dos reactores que, pese a estar muy avanzados, su construcción es suspendida por falta de fondos.
La misma suerte correrán otros proyectos emblemáticos como el lanzador Tronador, la vacuna Arvac Cecilia Grierson contra coronavirus, así como el diseño de fármacos contra el cáncer promovidos desde la flamante empresa Galtec. Asimismo, de manera reciente, renunciaron a sus cargos los vocales del directorio de la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación mediante un comunicado en el que señalaron la “parálisis” de uno de los organismos más importantes para el sistema científico y tecnológico del país. La Agencia se encarga del financiamiento de proyectos y de la articulación entre el sector público y privado.
Las universidades nacionales, por su parte, organizan una marcha masiva para el próximo martes 23 de abril. Bajo la articulación del Frente Sindical Universitario y el CIN (Consejo Interuniversitario Nacional) se espera por una afluencia numerosa. En concreto, las casas de estudio reclaman que, de no mediar una actualización presupuestaria, podrían cerrar en mayo. Vale destacar que actualmente, a pesar de la inflación interanual que supera el 270 por ciento, disponen del mismo presupuesto que en 2023. Lo mismo para los hospitales universitarios, como es el caso del Clínicas (dependiente de la UBA y que atiende 365 mil consultas al año) cuyas autoridades anunciaron estar a un paso de tener que congelar sus actividades.