Se incendió el techo de un pabellón del Hospital Moyano y más de 60 pacientes tuvieron que ser evacuadas. El hecho ocurrió este martes por la tarde noche, y los y las trabajadoras del hospital denuncian que fue producto de la falta de mantenimiento del hospital neuropsiquiátrico, en el que ya venían denunciando graves problemas eléctricos y de filtraciones de agua, entre otras falencias de infraestrcutura. Las pacientes, algunas con problemas de motricidad, tuvieron que ser trasladadas de urgencia a otros pabellones del hospital para pasar la noche.
"Alrededor de las 19 horas empezó a evacuarse el servicio de los pabellones Griessinger y Santa María por un incendio en el entretecho del segundo piso de ese servicio. Fueron 66 pacientes evacuadas y con muy poco personal. Justo ese turno estaba reforzado por otra enfermera, por lo que había dos, pero habitualmente hay una sola para todas las pacientes del servicio. Por suerte ninguna tuvo intoxicación ni nada, pero algunas son personas grandes, varias incluso postradas, lo que dificultó mucho la evacuación", contó a Página 12 Carlos Ocampo, delegado de ATE dentro del hospital.
El incendio comenzó en el Pabellón Griessinger y se extendió durante más de una hora. Llegó a tomar una superficie de quince metros de largo en el entretecho, del que se desprendió una parte, aunque los bomberos lograron controlarlo para que no se propague a otros sectores del hospital en el que hay alrededor de 600 pacientes. Antes de comenzar las tareas de apagado se realizó la evacuación preventiva de las pacientes en otros sectores del centro de salud mental, de la que también participó personal de Defensa Civil. Tras las tareas de apuntalamiento del lugar, los bomberos controlaron que no haya peligro de derrumbe y ahora se realizan los peritajes técnicos correspondientes para encontrar la causa del incendio.
Ocampo aseguró que durante la jornada del miércoles "los dos servicios estuvieron sin las pacientes porque tuvimos que ordenarlas en otros lugares". Según pudo saber este diario, ante la urgencia y la falta de lugares para redistribuir a las pacientes, algunas de ellas tuvieron que dormir en colchones tirados en el suelo. Con el sector del incendio anulado, y los trabajos de peritaje recién comenzados, no hay certezas aún de cuándo podrán retornar a sus lugares.
A la espera de los resultados de los peritajes, los y las trabajadoras del lugar apuntaron directamente a los problemas infraestructurales que sufre el conjunto edilicio, en particular dentro del pabellón donde se produjo el incendio, uno de los más deteriorados del lugar. "Todavía falta saber qué dicen los bomberos, pero el tanque de agua ya venía desbordando permanentemente. Creemos que, producto de ese desborde, el agua llegó a los cables que pasan por el altillo, que hicieron cortocircuito", sostiene Ocampo en este sentido y añade que el incendio "era totalmente evitable".
Mariano Veiga, psicólogo y secretario general de la Asociación Gremial Interdisciplinaria del Hospital (AGIHM), que reclamó una "investigación independiente" sobre lo ocurrido, se expresó en sentido similar a su compañero: "Seguramente con el correr de las horas se sabrá el origen del incendio, aunque fue en la zona de la caldera y no se observaron acciones intencionales". "Recorrimos el pabellón desde la AGIHM y compañeros de ATE hace unas semanas, donde pudimos constatar un agujero en el techo y cables a la vista, por lo que informamos de la situación en ese momento a las autoridades del hospital", aseguró Veiga, que agregó que "este hecho es una crónica de una muerte anunciada". Sobre el inicio del incendio, desde el Ministerio de Salud sólo sostienen que "se están realizando peritajes para determinar el origen".
Según advierten los y las trabajadoras, las denuncias sobre la crítica situación de infraestructura del hospital se vienen acumulando en los últimos tiempos, presentadas tanto ante las autoridades del Moyano como ante las del Ministerio. En el pabellón del incendio, sin ir más lejos, la propia jefa de servicio había elevado reclamos que daban cuenta de los peligros del deterioro edilicio. Aseguran, por ejemplo, que los días de tormenta es habitual que la lluvia ingrese generando inundaciones en los distintos sectores del complejo edilicio de 17 hectáreas, que ya tiene más de un siglo de historia.
Los gremios señalan que no tuvieron ninguna respuesta por parte del Ministerio, y que mientras tanto se sigue acumulando el desfinanciamiento con recortes, por ejemplo, en las áreas de mantenimiento: "El personal de la empresa tercerizada de mantenimiento fue reducido a menos de la mitad, eran 100 y ahora son entre 40 y 50. Lo mismo ocurre con las empresas a cargo de limpieza y el lavadero, por ejemplo", asegura Ocampo.
Veiga, por su parte, sostuvo que "la desinversión de años genera ascensores que no andan, escaleras rotas, calderas de antaño, calefacciones que no funcionan, techos con riesgo de derrumbe, falta de personal de todas las profesiones y empresas tercerizadas de mantenimiento sin control". "Exigimos que se esclarezca el origen del incendio, y que las autoridades en lugar de preocuparse por medidas cosméticas destinen presupuesto para la infraestructura y recursos humanos en salud mental. No podemos naturalizar la desidia y las condiciones de trabajo de riesgo, que pueden terminar en una tragedia", concluyó el secretario general de la AGIHM