“La alegría de envejecer significa que uno se vuelve sordo. Ahora también tengo la alegría de quedarme ciego”, sorprendió en medio de un recital el fundador de The Who, Roger Daltrey. A los 81 años, el vocalista apeló a su descarnada ironía en un concierto benéfico en el Royal Albert Hall de Londres: “Afortunadamente, todavía tengo mi voz, porque entonces tendría un Tommy completo”, continuó, en referencia al personaje principal del álbum de 1969 Tommy, que era sordo, ciego y mudo. Durante el mismo show, el guitarrista Pete Townshend, de 79 años, otro de los miembros originales de la banda formada en 1962, contó que “hace cuatro semanas y media me remplazaron la rodilla izquierda”. The Who llegó a vender más de cien millones de discos y la revista Rolling Stones consideró que “junto con The Beatles y los Stones completa la santísima trinidad del rock británico”.