
El magnate Tim Boyle, dueño de la marca de ropa deportiva Columbia, lanzó un desafío para terraplanistas. Anunció que si alguien llega a demostrar que la tierra es plana y presenta una prueba del “borde del planeta”, le regalará la empresa entera, valuada en 3.000 millones de dólares. La propuesta forma parte de la campaña “Expedición imposible”, donde el multimillonario, cuya fortuna asciende a 1.600 millones de dólares, pasea por la sede en Oregon y promete entregar todo al ganador. Hasta el momento ningún terraplanista declaró haber encontrado el precipicio.