El 8 de marzo es el día internacional de la mujer trabajadora y el movimiento feminista prepara el próximo paro internacional de mujeres que se anticipa multitudinario. Trasversalidad, radicalidad, intransigencia política, sensibilidad, son algunas de sus características. Ha logrado tejer y ampliar alianzas a partir de una forma potente y eficaz basada en la unidad de la diferencia y la heterogeneidad. Este 8M paramos para transformarlo todo.
8M contra la Reforma
Previsional y Laboral y por
el Cupo Laboral Trans
Nuestro paro no es sólo nuestro si podemos mostrarlo como la continuidad de la ultima movilización de trabajadores y trabajadoras (21F) contra el ajuste neoliberal que aprieta los cinturones de los sectores populares. El destino de las mujeres, travas, trans, lesbianas y gays está atado al destino de nuestro pueblo. La reforma previsional nos afecta de un modo particular. Por caso, la derogación de la moratoria previsional impide acceder a una jubilación digna a quienes quedaron excluidos y excluidas del mercado formal del trabajo. También paramos contra la reforma laboral. El ajuste recarga las espaldas de las más humildes, en especial de las mujeres y las disidencias. También paramos por la adhesión e implementación al cupo laboral trans. Así como la Ley de Reparación Histórica, porque la discriminación, estigmatización y criminalización también matan.
8M por Emergencia
de Cuidados
Paramos por todos los trabajos invisibilizados, no reconocidos ni remunerados. Desde la CTEP abrimos esta discusión con la pelea por la #EmergenciaSocial durante el año 2016. Hay un 40% de la población por fuera del mercado formal del trabajo. Hay más de 200 mil personas nucleadas en la CTEP. En el 2017 discutimos la #EmergenciaAlimentaria. El suplemento alimentario en escuelas públicas disminuye mientras el hambre aumenta. Y eso atañe al cuidado de nuestros niños y niñas. Nuestros compañeros y compañeras que producen la tierra podrían abastecerlo con producción popular y de calidad pero este gobierno está en las antípodas de aquella consigna #PobrezaCero por la que mucha gente lo voto. Entonces es el trabajo de nuestras compañeras el que garantiza la merienda a niños y niñas y la cena a muchas familias. Paramos porque en este país no puede haber un solo pibe sin comer. Y tampoco sin educación. Las vacantes escasean y los jardines públicos de primera infancia no dan abasto. El cierre de escuelas previsto por la gobernadora Vidal para la Provincia de Buenos Aires agrava aún más este panorama. Paramos por reconocimiento y remuneración de las tareas de cuidado que realizamos en nuestros barrios cada día. Cuando el ajuste aprieta, nosotras sostenemos la vida a través de la organización comunitaria.
8M por Aborto Legal
Seguro y Gratuito
Paramos para democratizar el acceso seguro a la interrupción voluntaria del embarazo. Hoy entre 300 mil y 500 mil mujeres y personas con capacidad de gestar abortan por año pero las que ponen en peligro su vida son las mujeres de los sectores más vulnerables que terminan recayendo en prácticas riesgosas. Garantizar un derecho es ampliar la democracia. También paramos en defensa de la Educación Sexual Integral en todos los niveles educativos. Y por la provisión de métodos anticonceptivos en los hospitales y centros de salud, para denunciar la criminalización de mujeres externalizadas por abortos y de las profesionales que garantizan los derechos conquistados. Paramos por la producción pública de misoprostol.
Este 8 de marzo paramos por vida digna y justicia social.
* MP La Dignidad – CTEP Capital