El ministro de Producción, Francisco Cabrera, sostuvo ayer que la decisión de que las cuentas sueldo puedan ser embargadas por deudas bancarias permitirá “mejorar el nivel crediticio de los asalariados”. El funcionario defendió ante un plenario de las comisiones de PyMEs, Finanzas y Legislación General de Diputados, los proyectos bajo su órbita que se incluyeron en el mega decreto de “Desburocratización y Simplificación del Estado”. Durante su exposición hubo un duro cruce con la oposición respecto del artículo de la Ley de Contrato de Trabajo que amplía el embargo de las cuentas sueldo a cualquier excedente de dinero que esté por encima de tres veces un ingreso promedios mensual del titular. El ministro admitió que es un “tema polémico”. “Pero lo hacemos porque creemos que es positivo para la inclusión financiera”, afirmó Cabrera. Desde la oposición remarcaron que se trata de una medida que se convertirá en un salvavidas de plomo en momentos en que las familias están sobreendeudadas frente a la caída del poder adquisitivo de los trabajadores y que sólo se busca favorecer a los bancos y financieras.
Luego de que distintos diputados de la oposición advirtieran acerca de la inconstitucionalidad de la vigencia del DNU 27/2018, también conocido como megadecreto, se inició el debate en comisión de la propuesta sobre “Desa- rrollo Productivo” con la presencia de funcionarios del Ejecutivo. El mega DNU cuenta con dictamen de la Comisión Bicameral de Trámite Legislativo, aunque en la reunión de ayer el diputado Pablo Tonelli (PRO) aclaró que, si las tres leyes que reproducen su contenido son sancionadas, el DNU quedará sin efecto.
Cabrera encabezó la defensa de la iniciativa que habilita el embargo de las cuentas sueldo. “El proyecto posee muchos temas pero todos tienen un hilo común”, dijo el ministro, quien destacó los cambios en el Fondo Fiduciario para el Desarrollo de Capital Emprendedor, con el propósito de ampliar beneficios y “facilitarle la vida” a estas empresas, además de que puedan acceder a este dinero aquellas firmas que tengan una antigüedad de más de siete años.
El punto más controvertido en la exposición fue el tema del embargo sobre las cuentas mediante la modificación del artículo 147 de la Ley de Contrato de Trabajo. Al anunciarse este cambio, el Banco Central había asegurado que esto exponía a los bancos a un menor riesgo crediticio que redundaría en un mayor acceso a préstamos. La modificación permite que se embargue el stock excedente depositado en cuentas bancarias por encima de tres sueldos. Si bien son pocos los casos en los que un trabajador pueda llegar a tener acumulados más de tres meses de salario, la iniciativa genera un riesgo frente al cobro de indemnizaciones, ya que la mayoría del importe es pasible de embargo.
“En un contexto en el que las familias están sobreendeudadas, es un error grave avanzar con el embargo de las cuentas sueldo. Vamos a meter en un lío a gente que ya está endeudada”, opinó el massista Daniel Arroyo. Por su parte, el kirchnerista Walter Correa, autor de un anteproyecto para evitar que cuentas sueldo puedan ser embargadas, denunció que los cambios que impulsa el oficialismo son “para facilitarle las cosas a los bancos y las finanzas”. “¿Por qué direccionan todo para las patronales y los sectores bancarios y en contra del salario de los trabajadores?”, se preguntó el diputado Correa.
El diputado Martín Doñate (FpV-PJ) consideró “insólito estar discutiendo un paquete de leyes sobre la vigencia de un DNU absolutamente inconstitucional”. “No queremos dejar pasar la irregularidad en la que se dictó el decreto. Cuando el DNU se dicta no estaba constituida la bicameral (de Trámite Legislativo)”, agregó la legisladora massista Carla Pitiot.