La Cámara Federal de Casación dejó ayer firme el procesamiento y la prisión preventiva de la ex presidenta Cristina Fernández Kirchner en la causa por la firma del Memorándum de Entendimiento con Irán. Los jueces Mariano Borinsky, Juan Carlos Gemignani y Gustavo Hornos rechazaron los recursos de su defensa y la de otros imputados como Carlos Zannini, Oscar Parrilli, Héctor Timerman y Luis D’Elía. El máximo tribunal penal del país se limitó a argumentar que ninguno de los abogados de los 10 acusados (entre los que se encuentra el ex camarista León Arslanián, Graciana Peñafort, Alejandro Rúa, Roberto Boico, Lucila Larrandart y Eduardo Barcesat, entre otros) “han logrado demostrar la existencia de un agravio federal debidamente fundado que habilite la jurisdicción”. “Es una resolución con apariencia de fundamentación pero lo único que esconde es la arbitrariedad. El fallo no hace más que consolidar la maniobra de manipulación que hicieron a partir del cambio de Gobierno”, señaló Rúa, representante de Timerman, en diálogo con Página/12.
Los integrantes de la sala IV de la Cámara de Casación, que desde la asunción de Mauricio Macri viene convalidando el giro de 180 grados en la causa por presunto encubrimiento del atentado a la AMIA realizada por el ex fiscal Alberto Nisman, no se encargaron de contradecir ninguno de los argumentos esgrimidos por las defensas sino de considerar que no hubo una “crítica concreta y razonada” contra la decisión de la Cámara de Apelaciones. En el caso de Timerman remarcaron que el planteo se encuentra “abstracto” ya que el ex canciller no está en la cárcel porque le otorgaron la prisión domiciliaria producto de su delicado estado de salud. En el caso de CFK, en cambio, la ex mandataria no se encuentra detenida debido a sus fueros parlamentarios. No ocurre lo mismo con otros acusados como el ex secretario legal y técnico, Carlos Zannini, que ni siquiera estaba mencionado en el dictamen del fiscal pero que el juez de todas maneras lo procesó y encarceló o el dirigente social Luis D’Elía o Fernando Esteche y Jorge Khalil, que están en prisión preventiva desde hace meses.
La causa por el presunto encubrimiento del atentado a la AMIA a través de la firma del memorándum ya fue elevada a juicio oral por el juez Claudio Bonadio. Quedó a cargo el Tribunal Oral Federal 9, integrado por Alejandro Noceti Achával, Silvia Mora y Alejandro Becerra, designados a dedo por el Gobierno Nacional. Hasta ayer quedaba pendiente la resolución de los recursos presentados ante la Cámara Federal porteña, que ya había confirmado lo dispuesto por el juez de primera instancia. Borinsky, Hornos y Gemignani fueron los jueces que habilitaron a Bonadio para que, mediante una causa paralela, se quedara finalmente con toda la investigación y revirtiera por completo las decisiones tanto de primera, segunda y tercera instancia que habían concluido inexistencia de delito.
“¿Estudios jurídicos tan diversos y ninguno pudo conseguir exponer un agravio real? O somos todos abogados inútiles que no pudimos entre los 10 recursos exponer bien un planteo o hay arbitrariedad. Los antecedentes de este tribunal dan cuenta de lo segundo”, advierte otro de los letrados que se presentó ante la Cámara de Casación.
En principio, varios de los acusados apelarían ante la Corte Suprema, sobretodo aquellos que se encuentran con prisión preventiva. La causa involucra a otros ex funcionarios kirchneristas como la ex procuradora del Tesoro Angelina Abbona, el ex número dos de la AFI, Juan Martín Mena y el diputado nacional, Andrés Larroque.