Desde Jujuy a Ushuaia, miles de mujeres y algunos hombres marcharon con el color violeta del movimiento feminista, en carteles, remeras y pancartas, que se entremezclaron con el verde de los pañuelos de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto que portaban al cuello, en los bolsos o en la muñeca las militantes.

En Jujuy, las organizaciones de mujeres que recorrieron el centro de la capital reclamaron contra los femicidios cometidos en la provincia, que registra la tasa más alta de homicidios de mujeres del país, y exigieron que se declare la emergencia por la violencia de género. 

En Chaco, las diferentes organizaciones políticas, sociales e indígenas  marcharon por las calles de Resistencia para reclamar igualdad de condiciones, justicia y la sanción de una ley que garantice el aborto legal. Los cánticos expresaron la bronca y el dolor por la violencia de género y reclamaron la aparición con vida de Maira Benítez, la joven buscada desde hace más de un año.

En tanto, la columna que representó a las mujeres de las comunidades originarias de la provincia marchó hasta el Superior Tribunal de Justicia para entregar un petitorio a las autoridades en el que solicitaron, entre otras cosas, el rápido accionar ante casos de violencia y discriminación que sufren.

Señalaron el caso particular de Dominga Arias, joven wichi de la localidad de Sauzalito de El Impenetrable chaqueño, que fue desaparecida, violada y asesinada el 13 de enero pasado y cuyo cuerpo fue encontrado en el paraje Somayem, de la provincia de Formosa.

En el petitorio, señalaron que la mujer originaria sufre una triple opresión ya que además de sufrir violencia de género y de clase, son víctimas de discriminación.

En Rosario, la principal ciudad de la provincia de Santa Fe, hubo intervenciones, actos de protesta, concentraciones en espacios públicos y una diversa y multitudinaria movilización verde y violeta al Monumento Nacional a la Bandera.

La comisión de Mujeres del Sindicato de Empleados de Comercio, por su parte, recorrió las peatonales de Rosario en una movilización que reclamó igual salario a igual tarea.

Las docentes públicas, que adhirieron al paro, realizaron una intervención en la plaza San Martín llamada “Ponete en mi lugar”, que invitaba a colocarse en el lugar de las mujeres.

La inmensa columna de mujeres y varones que recorrió las calles céntricas hasta desembocar en el Monumento llevaban pancartas y banderas con los reclamos por el aborto legal y el cese de la violencia patriarcal.

En el otro extremo del país, en Ushuaia, cientos de mujeres marcharon, enarbolando como consignas principales la modificación al sistema electoral para que se aplique la paridad de género en el Concejo Deliberante, actualmente constituido por varones en su totalidad, y la regulación del cupo trans para combatir la discriminación laboral dentro de ese colectivo de personas.

La manifestación se concentró frente a la Biblioteca Popular Sarmiento, en pleno centro de la capital fueguina, y luego recorrió varias cuadras hasta culminar en la Plaza Cívica, a orillas del Canal Beagle, donde tuvo lugar el acto central.

“Reclamamos que el Juzgado Electoral de Ushuaia resuelva favorablemente el amparo presentado por el Movimiento de Mujeres para garantizar la paridad de género en el Concejo Deliberante”, dijeron las oradoras del acto ante el grupo de mujeres que se congregó a su alrededor, portando carteles y banderas multicolores.

El movimiento feminista integrado por organizaciones como La Hoguera, La Ría, Las Mirabal y Las periodistas con visión de género, reivindicó el recurso de amparo presentado ante la justicia para anular el pase a archivo de los distintos proyectos donde se proponía discutir la paridad de género.

Hasta el momento los siete concejales de Ushuaia, todos ellos varones, se rehusaron a tratar los proyectos y a fines de 2017 los enviaron al archivo.