El segundo Paro Internacional de Mujeres (PIM) arrancó a las once de la mañana, con un ruidazo que se hizo sentir en distintos puntos del país, y una explosión de tuits en las redes sociales que se convirtieron en tendencia con diversos hashtags: #8M, #NosotrasParamos, #DiaInternacionaldelamujer. Unas horas antes, trabajadoras despedidas del Hospital Posadas, con las banderas violetas del feminismo realizaron un corte en el Obelisco desde donde marcharon hasta el Ministerio de Modernización para reclamar la reincorporación de las 122 personas despedidas en diciembre por esa cartera ministerial.
Alrededor de las once de la mañana, cientos de mujeres dieron comienzo a la jornada de lucha feminista contra el patriarcado, para decirle basta a la violencia de género, la desigualdad económica y por el aborto legal, concentrándose en diferentes puntos de la ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense, con silbatos, bidones de agua vacíos, algunas cacerolas y muchas palmas, a la que se sumaron los bocinazos de los ocasionales automovilistas.
La acción convocada por el PIM se hizo sentir en las puertas de oficinas y escuelas, en las entradas de dependencias públicas, en las cabeceras del las líneas de subterráneos y en diversas esquinas del centro porteño, entre muchos otros puntos.
Bajo tierra, en la estación Rosas del subte B, las trabajadoras, con pecheras violetas y un cartel con la inscripción “NiUnaMenos: Vivas, libres y sin miedo nos queremos”, batieron palmas al paso de los transeúntes.
En la estación Constitución del subte C, las metrodelegadas, también con pecheras violetas y con la consigna “Yo paro”, hicieron sonar la bocina del subte, silbatos y aplausos, antes de iniciar un paro de actividades de 12 a 14. Otro cartel, sostenido por una de las trabajadoras, anunciaba “Por nosotras, por nuestra igualdad, por nuestra lucha, nosotras podemos”, mientras las usuarias del subterráneo tomaban fotos de la protesta.
También sonó fuerte el ruidazo de las trabajadoras del Ministerio Público Tutelar, en el edificio en la calle Perú. Acción que se replicó en la Legislatura y frente al Ministerio de Ciencia y Tecnología de la Nación.
Bocinazos y vuvuzelas hicieron ruido en el microcentro, en Reconquista al 400, y en Avenida 9 de Julio e Independencia, donde se convocaron las mujeres del Frente Darío Santillán con carteles a favor del aborto libre, seguro y gratuito, consigna que este año figura a la cabeza de los reclamos feministas, luego de que se presentara el martes pasado en el Congreso Nacional, por séptima vez, el proyecto que elaboró la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto, y que el tema tomara mayor visibilidad en los medios de comunicación y en la calle.
Mariela Velárdez, del Frente Darío Santillán, dijo que “estamos sumándonos al ruidazo con las consignas por la legalización y despenalización del aborto, por tener un derecho a una jubilación digna, a cobrar igual que los varones, por igual tarea igual remuneración”.
A pleno volumen estuvieron sobre la colectora General Paz las trabajadoras del Inti, donde el gobierno despidió en los últimos meses a 258 personas. Las mujeres alzaron sus voces acompañadas por bombos y platillos, y subieron sus reclamos con el hashtag #NosotrasParamos y en #EnINTINoSobraNadie.
El ruidazo también se convirtió en pinturazo en la avenida Belgrano, donde las trabajadoras de la agencia Télam escribieron con pintura roja en el asfalto “8M, vivas nos queremos”, y dibujaron siluetas evocando los femicidios.