Dos actrices se reúnen en torno a un texto de Patricia Zangaro y deciden buscar un director que se apasione igualmente por una temática tan vigente como la violencia de género. La boca amordazada, conmueve a Patricia Pareja y después a Gloria Bussano, dos actrices rosarinas de larga trayectoria que convocan a Darío Guillermo Castañeda para que las dirija. "Hace unos años descubrí este monólogo de Zangaro sobre una mujer que va a ser lapidada por haberle sido infiel a su marido. Me conmueve y nace el deseo de que otros lo conozcan, lo comparto con Gloria Bussano con quien comenzamos a hacer lecturas sobre la desigualdad de oportunidades para la mujer y terminamos debatiendo sobre violencia de género", contó Pareja a Rosario/12.
Por su parte, el director fue convocado a mediados del 2017 a una reunión donde apareció una selección de relatos sobre esta temática, entre los cuales se encontraba La boca amordazada.
"Inmediatamente el tema me pareció atractivo; acepté, tracé un plan de trabajo que consistió en abordar los textos en principio como les surgiera a las actrices, observando de qué forma los transitaban, atravesaban las palabras y el espacio", relató Castañeda.
Según las actrices, el director las vio tan involucradas que les propuso escribir otros 3 relatos que iban a convertirse en la obra Sin miriñaque.
"Hablamos y hacemos hablar a través de nuestros personajes a mujeres disímiles", contó Patricia Pareja.
"Supe de inmediato que la obra tendría que carecer de afectación a la hora de narrar los relatos ‑señaló Castañeda‑. Ampliamos el universo de la violencia de género a un tema más universal: cualquier forma de violencia es inaceptable y es lo que intentamos contar".
--El título de la obra ya es un canto a la libertad de la mujer...
Pareja: -- Este título refiere a la mujer sin accesorios de pasadas modas, la mujer despojada de atavíos, la que pone el cuerpo sin que su modelo sea una Barbie, la mujer luchadora; hablamos de distintos tipos de violencia. Hablamos y hacemos hablar a través de nuestros personajes a mujeres muy disímiles, de distintas culturas, de distintos estratos sociales, de distintas realidades, pero todas con la misma esencia, con la misma forma de plantarse ante la vida.
Para Castañeda, se trata de romper con los paradigmas estéticos atribuidos al género femenino, no sólo como una manifestación más de que la noción de género es una construcción cultural sino -y aunque parezca un tanto rebuscado- para generar mayor proximidad con el espectador.
La obra cuenta con el aporte del músico rosarino Roberto Ceballos, creador de la música original. Se estrena hoy, a las 21, en La Escalera (9 de julio 324).