"Puta, ¿dónde estás?", le espetó el rugbier acusado por violencia machista a su pareja, antes de la paliza que le propinó el 18 de febrero y que generó la denuncia penal en su contra. La fiscal Teresa Granato dijo que la víctima hizo dos pedidos de prohibición de acercamiento, el año pasado; y que volvieron a verse porque él le aseguró que había comenzado tratamiento psicológico. "Lesiones dolosas leves agravadas por la relación de pareja y el contexto de violencia de género", le imputaron, pero seguirá en libertad. Como la pena va de seis meses a dos años de prisión, la fiscal pidió medidas alternativas a la prisión preventiva. El juez Román Lanzón ordenó que fije un domicilio, pida permiso para salir del país, se presente una vez por semana en la Oficina de Gestión Judicial y le prohibió acercarse y contactar a la víctima y a los testigos. La defensa del imputado pidió que también se le dé una prohibición de acercamiento inversa, con la excusa de que la víctima decidió volver con el acusado tras plantear la segunda restricción. "Si ella no hubiera vuelto, esto no habría pasado", lanzó el abogado, quien relativizó que haya existido la brutal golpiza, que quedó filmada.

El hecho ocurrió el 18 de febrero, alrededor de las 6.30, en un departamento de las torres Mahui. M. estaba en el balcón, hablando por teléfono y el agresor la tomó de los pelos y la forzó a entrar. La joven atinó a activar la cámara del celular y O. empezó a darle golpes, la pateó, la zamarreó y la agarró del cuello, mientras la insultaba: "Inmunda, andate de acá". Como los gritos de ella llegaban a la zona de la pileta, un guardia de seguridad golpeó la puerta y O. aprovechó para salir. M. huyó hasta el departamento de un amigo suyo que vive en el mismo edificio. Desde allí llamó a una amiga que también la vio con la cara hinchada. "No me contó detalles, pero no hacía falta", declaró su amigo, en relación a los gritos que retumbaban en el edificio. "Por qué me pegas, Martín. ¿Qué te hice?", decía ella. Los perros de algunos vecinos ladraban.

Esa madrugada, el rugbier que jugó en primera división del Jockey Club, buscó intensamente a M.. En una de las llamadas le dijo que saliera del boliche donde estaba con sus amigas, porque él estaba sin remera: se había agarrado a trompadas con alguien afuera de un bar. "Cuando ella estaba en el balcón, la agarró de los pelos, la metió al departamento y la tiró al piso", recordó la fiscal. "Quise llamar a un amigo que vive en el edificio, pero no tuve tiempo, solo atiné a activar la cámara. El me empezó a dar cachetazos, piñas, patadas, me agarró del cuello y solo se detuvo cuando tocaron la puerta", declaró la mujer. Tras el hecho, recibió mensajes de O. diciéndole "que la amaba, que lo perdone". Por esos días, solo se levantaba para ir a trabajar, con maquillaje para ocultar los hematomas. No se animó a ir al médico, ni a la casa de sus padres. Solo fue a un masajista y a su kinesióloga de confianza, porque tenía dolor de espalda, pero no le contó lo que había pasado.

"Era una relación de desigualdad, conflictiva, porque Martín era muy celoso", dijo la fiscal, sobre el relato que hizo la víctima. Además, indicó que estuvo en pareja con el acusado durante dos años y constató que la joven hizo dos presentaciones previas al suceso, en la Justicia de Familia. "La forma en la que el acusado la trataba, quedó en evidencia por el relato los testigos, que hablaron del contexto de violencia", dijo.

O. estuvo verborrágico durante la lectura de la acusación que hizo la fiscal, mencionando cada uno de los elementos y testimonios en su contra, a pesar de que el juez no le permitió reproducir el video de la golpiza, porque es una etapa judicial en la que alcanza con el relato fiscal. "No es un mini juicio", dijo el magistrado. El acusado hablaba todo el tiempo con sus abogados, gesticulaba, ‑lo que provocó el llamado de atención del juez‑; pero cuando fue turno de la defensa, no pidió la palabra. Si bien la fiscal solicitó también una caución de 50 mil pesos, la defensa dijo que su cliente se había quedado sin trabajo, desde que difundió el video, en el que se lo ve desnudo y golpeando a la mujer.