Una jueza de distrito le pidió al presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, que en lugar de bloquear las cuentas de Twitter que lo critican, las silencie, después de que siete usuarios de esa red social lo demandaran tras ser bloqueados. En una audiencia que tuvo lugar ayer en una corte federal en Manhattan, Naomi Reice Buchwald consideró como una posible solución a la demanda que el mandatario silencie las cuentas que no quiere ver, lo cual pasará a consideración de ambas partes. “¿Acaso no es la respuesta simplemente que silencie a la persona que considera personalmente ofensiva?”, preguntó la magistrada en la corte. La audiencia se produjo después de que el Instituto Knight First Amendment, un grupo defensor de la libertad de expresión de la Universidad de Columbia, presentara una demanda en julio pasado. Las siete personas involucradas en la acción legal afirmaron que sus cuentas fueron bloqueadas por el presidente o por sus ayudantes, luego de que respondieran a sus tuits con comentarios burlones o críticos. En este sentido, sostuvieron que al bloquearlos, Trump (que acumula más de 48 millones de seguidores en su cuenta @realDonaldTrump) les negó que se unieran a la conversación online, limitando así su derecho a ser informados. Cuando una cuenta de Twitter es silenciada, su titular puede seguir viendo o responder a los tuits de quién lo silenció; lo cual es opuesto a la función de bloqueo (donde todo contacto queda negado). Katie Fallow, la abogada que representa a los demandantes, afirmó que Trump había bloqueado a las personas “simplemente porque lo critican”. Sostuvo que esto representaba “discriminación desde el punto de vista que viola la Primera Enmienda”, que garantiza la libertad de expresión en virtud de la Constitución de los Estados Unidos. Uno de los demandantes, Philip Cohen, expresó que Trump lo bloqueó después de que respondiera a uno de sus tuits con una imagen en burla que calificaba al presidente como un “autoritario incompetente y corrupto”. “Al principio estaba medio orgulloso de que yo le importara, pero rápidamente me di cuenta que mucha menos personas estaban viendo mis tuits y mi eficacia política estaba menoscabada por ello. No creo que así deba actuar nuestro gobierno”. Por su parte, el representante legal del Departamento de Justicia, Michael Baer, enfatizó que el presidente era libre de decidir con quién interactuar. Los abogados de ambas partes coincidieron en considerar la opción de silenciar como una posible solución a la demanda. “Si hay un acuerdo que sirva a los intereses de ambas partes, se considera con frecuencia como la manera más inteligente de hacerlo”, manifestó Buchwald hacia el final de la audiencia.