El vicepresidente de Patronato, Nelson “Pachi” Rolandelli, sufrió ayer una balacera en el frente de su domicilio, donde se encontraba toda la familia aunque no hubo ningún herido. Los quince disparos dañaron principalmente el cuarto de su hija, quien también trabaja en el club. Los disparos se produjeron 24 horas antes del partido ante River y motivó un operativo policial importante en la zona para intentar dar con el autor del hecho. El subjefe de la Policía de Entre Ríos, José Laumann, confirmó lo ocurrido y las versiones que señalan que esta semana el dirigente había recibido aprietes de parte de Alan Barrientos, integrante de la barra brava del club.