Villa Devoto. 15‑10‑1978 (Censurada decreto 2023/74)

 

Querida hermana,

Hoy nuevamente, me dispongo a charlar un momento con vos, ésta me resulta un poquito difícil, pues quisiera transmitirte con toda fidelidad todo lo que hicieron sentir, hasta lo más profundo de mí, estas compañeras, que con su ternura y amor quisieron llenar el vacío, que por las ausencias de mis amores tengo. Al despertar, las chicas que están conmigo bajaron de sus camas y en un abrazo muy fuerte, sin necesidad de muchas palabras, me transmitieron todo su cariño. Hermana, ¿cómo explicarte? En estas circunstancias, te reconforta tanto saber que no estás sola. Y al abrir la puerta, una algarabía, todas saludándose, hay muchas mamás jóvenes, pibas, y otras no tan jóvenes, pero todas ofreciendo sus almas en un abrazo apretado.

Las chicas que viven conmigo me hicieron un hermoso regalo. Y una piba anónima, también, un regalito que después te contaré, con una tarjetita que te transcribo: "Que Nunca tus ojos Enmudezcan, que sigan Levantando toda la Infinita ternura y amor que transmite tu mirada". Por razón de espacio, puse todo de corrido, pero las letras mayúsculas forman el nombre Neli, ¿te das cuenta?

Todos estos días las pibas estuvieron atareadas con las tarjetas para el día de la madre, pues el penal autorizó que se podían sacar; no podés darte una idea de las cosas hermosas que se han hecho, ¡unos dibujos y poesías! Una de las chicas me obsequió una con una poesía que es una ternura, en otra te la voy a mandar porque es muy larga. Y en la tarjeta dibujadas, dos rosas, una belleza.

Ya viene el almuerzo, después prosigo.

Nuevamente con vos después del recreo interno, que fue hermosísimo. Las pibas para homenajear a todas las mamás, hicieron canapés, galletitas con chocolate, bombones y té. Todo esto acompañado de un hermoso obsequio y unas frases tan sentidas... y con tanto cariño!! Para mí, un pañuelo que es una belleza. Las pibas que viven conmigo también me hicieron un pañuelo que es precioso, dicen que no pudo ser un regalo más práctico, porque hoy las lágrimas no pedían permiso y no las podía contener. Te aseguro querida hermana que hoy, y en estas circunstancias, toda mi sensibilidad se agudiza.

En estos momentos una lluvia torrencial, que a través de la ventana puedo apreciar, no solamente el ruido. La ventana es alta y pequeña, pero se puede ver un pedazo de cielo (gris). Parece que hasta el cielo llora tanto dolor de madres que no pueden abrazar a sus hijos... Yo, mi linda, no necesito de fechas establecidas, para que con mis oraciones, y cuando me era permitido, con una flor en su tumba, recordar, añorar, siempre la ausencia de mamita. Eso como hija... y como madre dar lo mejor de mí.

Ya el día concluye, siento la lluvia caer lentamente, y para cuando apaguen las luces, y la quietud reine a mi alrededor como cuentas de un collar, todos mis recuerdos, penas, grandes alegrías, todo lo vivido me harán compañía.

Te quiero mucho hermana, muchos cariños y besos para Goyo, que tenga fe en Dios, para las chicas también todo mi cariño. Y para vos, un gran abrazo.

Nelly

 

Rte.

Nelly E. Balestrini de Larrosa ‑ Celda 168 ‑ Celular 2do. Planta 5

Bermúdez 2.651 ‑ Villa Devoto ‑ (Cap. Federal)