En la antesala de la reunión entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su par norcoreano, Kim Jong-un, Suecia se mostró dispuesta, ayer, a actuar como mediadora en las conversaciones entre ambos países. Por su parte, Trump, cree que Corea del Norte cumplirá con sus promesas de desnuclearización, según publicó ayer en la red social Twitter. Además, el mandatario continúa sumando elogios de otros países por la reunión que posiblemente se lleve a cabo a mediados de mayo: Japón se mostró entusiasmado por el diálogo y China se comprometió a mantener la presión sobre el país comandado por Kim.
“Si podemos ayudar de alguna forma, lo haremos”, dijo el primer ministro de Suecia, Stefan Löfven. El mandatario, que habló desde Luxemburgo, dejó abierto, no obstante, el tipo de apoyo que podría prestar su país. “Se esperará a que se pida esa ayuda”, añadió. Según el diario sueco Dagens Nyheter, que cita fuentes anónimas, el ministro de Exteriores norcoreano, Ri Yong-ho, se reunirá próximamente con su homóloga sueca, Margot Walström. El portavoz de Walström no confirmó la información pero subrayó que Suecia, al igual que otros países, también está interesada en una solución pacífica del conflicto.
Löfven recordó ayer que Suecia tiene embajada en la capital norcoreana, Pyongyang, desde los años 70 y que desde ella también representa los intereses de Estados Unidos. “Pero hay que pensar que los principales actores en el conflicto son las dos Coreas, Estados Unidos y China”, dijo el primer ministro y añadió: “Tienen que encontrar una base para avanzar”. Suecia ya había intervenido en la liberación de Otto Warmbier, un estudiante estadounidense encarcelado en Corea del Norte. Warmbier, de 21 años entonces, fue arrestado en 2015 tras un viaje en grupo en Corea del Norte y condenado a 15 años en un campo de trabajo por lo que consideraron “actuaciones hostiles contra el Estado”. Murió pocos días después de ser devuelto a Estados Unidos, en junio de 2016, tras haber pasado 15 meses en coma. Trump agradeció a Suecia la ayuda en aquel caso el pasado martes, durante una visita de Löfven a la Casa Blanca.
Por otro lado, el mandatario estadounidense tuiteó ayer: “Pyongyang se abstuvo de realizar tests misilísticos desde el 28 de noviembre y prometió no hacerlos durante nuestros encuentros. ¡Creo que cumplirán con ese compromiso!” De esta manera, el mandatario estadounidense buscó salir al cruce del amplio escepticismo respecto de que Kim verdaderamente esté dispuesto a una desnuclearización de Corea del Norte. También entre expertos causó sorpresa que Trump aceptara de inmediato la invitación mediada por Corea del Sur, sin realizar más consultas ni una estrategia visible. El encuentro marcaría la primera vez que un presidente estadounidense en ejercicio se reúne con un líder de la nación asiática y podría representar un punto de quiebre en el esfuerzo de décadas de restaurar la paz en la región.
También en Twitter, Trump dijo ayer que el primer ministro japonés, Shinzo Abe, se mostró muy entusiasmado ante el próximo diálogo con Corea del Norte. El mandatario estadounidense había hablado el viernes por teléfono con Shinzo Abe, y con su homólogo chino, Xi Jinping, para informarles sobre la cumbre de mayo y la propuesta de Pyongyang de suspender su programa nuclear y de misiles para iniciar una negociación.
A su vez, el viernes, Trump y su par chino, Xi Jinping, se comprometieron a mantener la presión y las sanciones hasta que Kim Jong-un tome medidas tangibles hacia la desnuclearización. La comunicación telefónica ocurrió un día después de que Trump aceptara la invitación del líder norcoreano, Kim Jong-un, para sostener una cumbre y reunirse próximamente, aunque todavía se desconoce la fecha exacta. “Los dos líderes dieron la bienvenida a la perspectiva del diálogo entre Estados Unidos y Corea del Norte, y se comprometieron a mantener la presión y las sanciones hasta que Corea del Norte tome medidas tangibles hacia una desnuclearización completa, verificable e irreversible”, informó la Casa Blanca en un comunicado.
Según la nota, Trump expresó su esperanza de que Kim Jong-un elija lo que calificó como un camino más brillante para el futuro de Corea del Norte.
No obstante, la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders, aseguró en una rueda de prensa que Trump no se encontrará con su homólogo norcoreano hasta que vea acciones concretas y verificables de parte de Pyongyang.
El anuncio sobre la reunión entre ambos mandatarios lo hizo el jefe de la Oficina de Seguridad Nacional de Corea del Sur, Chung Eui-yong. El funcionario se reunió este jueves con Trump en la Casa Blanca para transmitirle un mensaje de Kim Jong-un, a quien había visto el lunes en Pyongyang.