El Parque Nacional Tierra del Fuego fue creado en 1960 con el objetivo de proteger la porción más austral de los bosques que se encuentran junto al Canal de Beagle. Son 63.000 hectáreas surcadas por cordones montañosos que dividen la zona en valles de muy difícil acceso. A diferencia de otros parques andino patagónicos, tiene bosques cercanos a la costa marítima. El animal que más se asocia con la zona es el cóndor andino, pero tiene una fauna diversa. Hay desde zorros colorados hasta zorzales pasando por pequeños peces y hasta moluscos.
En la parte sur del parque, frente a los cerros Cóndor y Guanaco, se encuentra el Lago Acigami, ex Lago Roca. Ahí, puntualmente, es el lugar en el que se reproducen numerosas aves, como el macá grande, el cisne de cuello negro, el pato vapor no volador y el cauquén común, entre otras. Eso pasa en el verano, en esta época del año precisamente.
La Administración de Parques Nacionales de Tierra del Fuego, el Ministerio de Cultura y el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación decidieron organizar ahí, el próximo 21 de enero, un recital. “El próximo Picnic Musical será en Tierra del Fuego con Estelares”, anuncian y cuentan: “se trata de un ciclo anual y con entrada gratuita. La iniciativa busca concientizar sobre temáticas ambientales como el uso responsable del fuego y el compromiso de los visitantes con las áreas protegidas”.
La Asociación de Profesionales en Turismo de Tierra del Fuego, la Fundación Ushuaia XXI y ABE Asociación Bahía Encerrada encabezan un reclamo para que la movida se reubique en cualquier lugar en Ushuaia, pero no en el Parque Nacional. “La realización de un evento de este tipo podría servir de antecedente para eventos cada vez más multitudinarios y perjudiciales para el medio ambiente del Parque Nacional Tierra del Fuego”, dicen.
Esta semana, las ONGs presentaron cartas en la Administración Central de Parques Nacionales, en el Ministerio de Ambiente y en el de Cultura de Tierra del Fuego. También abrieron una petición en change.org con la consigna “La mejor música para un Parque Nacional es la de la Naturaleza” que ya lleva casi mil firmas. El pedido es simple y claro. Dicen: “Cuidemos nuestros bosques nativos”.
Se reunieron con representantes del área de prensa de Parques Nacionales y del Ministerio de Cultura de Nación. “No entendieron nuestras razones por las cuales consideramos que es contradictorio hacer en recital en un área protegida. Llevarán nuestra propuesta a las autoridades nacionales y nos responderán”, dicen miembros de la Comisión Directiva y socios de la Asociación de Profesionales en Turismo de Tierra del Fuego.
Para el rechazo al evento se consideró la opinión de ambientalistas locales, explican desde la Asociación, que aclaran que los expertos pertenecen a ONGs que vienen trabajando desde hace años en el Parque Nacional con la comunidad local. “La reunión surgió porque los representantes de Parques Nacionales y de Cultura vinieron a ver el lugar donde se haría el recital y se enteraron del rechazo y la juntada de firmas a nivel local. Pero no creemos que tengamos nuevas noticias. Fueron firmes en lo positivo del evento”.
Entre los varios problemas que se generarían, destacan que “es el momento y la zona en que se reproducen las aves y están con sus crías. El estrés por la contaminación sonora de un recital les va a impedir cuidar y criar a sus pichones como lo hacen habitualmente”. Desde la Asociación de Profesionales en Turismo de Tierra del Fuego explican que “este tipo de actividad no coincide con los objetivos de conservación de un Parque Nacional, tampoco con lo que pide la ley de conservación de parque nacionales y ni siquiera con el reglamento que hay que respetar para entrar al Parque”.
La Ley Nacional N° 22.351, que sirve de marco regulatorio para las actividades permitidas en los Parques Nacionales del país, establece en su artículo 5, inciso K, la prohibición de "toda otra acción u omisión que pudiere originar alguna modificación del paisaje o del equilibrio biológico, salvo las derivadas de medidas de defensa esencialmente militares conducentes a la Seguridad Nacional de acuerdo con los objetivos y políticas vigentes en la materia". Quienes intentan proteger el bosque, dicen: “La modificación del paisaje y la contaminación sonora que el evento va a producir ya está definitivamente fuera de esa legislación”.
En las cartas presentadas, además, explican: “También, el mensaje que surgiría del evento será contradictorio con las normas de conducta que es necesario respetar dentro del PNTDF, contempladas en las acciones cotidianas de los guardaparques que solicitan a los visitantes, entre otras cosas, que eviten la generación de ruidos tanto por cuestiones ambientales como de calidad de la visita de otros usuarios del Área Protegida (por ejemplo: ruido de motores y música)”.
Por último, también les recuerdan en el petitorio presentado al presidente de Administración de Parques Nacionales Eugenio Bread, a Pablo Avelluto de Cultura y al rabino Sergio Bergman de Ambiente que “por una cuestión de seguridad no es recomendable desarrollar este tipo de encuentros en el Parque Nacional Tierra del Fuego”, ya que no hay energía eléctrica ni señal de celular y la única vía de acceso es un camino accesorio que conecta la Ruta Nacional N° 3 con el Lago. “En caso de alguna emergencia el auxilio tardaría mucho tiempo en llegar y el hecho de que la mayor cantidad de asistentes al evento utilicen vehículos particulares dificultaría el tránsito para todos los visitantes”, explican.