El primer vicepresidente cubano y posible candidato a suceder a Raúl Castro como presidente, Miguel Díaz-Canel, pidió ayer el voto en las elecciones legislativas como un compromiso con la revolución que está siendo “atacada y amenazada” por Estados Unidos.
“La revolución es atacada en medio de una situación que se ha ido deteriorando y se ha estado deteniendo todo aquel proceso de mejoramiento de relaciones con Estados Unidos ante una administración que ha ofendido a Cuba”, señaló Díaz-Canel a la televisón estatal tras votar en la central ciudad de Santa Clara. “Vuelve a la retórica de guerra fría”, afirmó el primer vicepresidente, sin mencionarlo pero refiriéndose al presidente estadounidense, Donald Trump.
Díaz-Canel, acompañado de su esposa, hizo fila ayer durante unos veinte minutos para ejercer su voto, mientras saludaba y conversaba con otros votantes, según imágenes de la televisión estatal cubana.
Aunque no ha sido anunciado oficialmente, Díaz-Canel es el candidato previsto para remplazar a Raúl Castro en la presidencia cubana.
La histórica sucesión se producirá el próximo 19 de abril, cuando se reúna el nuevo Parlamento en el que los diputados elegirán al Consejo de Estado, quien preside este órgano parlamentario es, a su vez, el presidente del gobierno y el jefe del Estado.
Más de ocho millones de cubanos estaban convocados ayer a las elecciones legislativas en más de 24.000 colegios electorales. No están previstas grandes sorpresas porque es un proceso de ratificación de los 605 candidatos a diputados que aspiran al mismo número de escaños.