Los docentes porteños se movilizarán este mediodía hasta el despacho de la ministra de Educación, Soledad Acuña, para reclamar contra el cierre de trece sedes del plan Fines. Se trata de centros que funcionaban en las villas 20 de Lugano, La Carbonilla de La Paternal, y en gremios como el de trabajadoras de casas particulares y el de trabajadores de las entidades deportivas (Utedyc). La decisión de cerrarlos afecta a 500 alumnos y deja sin trabajo a 80 docentes.
La protesta está prevista a partir de las 12 en Paseo Colón al 200, donde está la sede del ministerio. Si bien el gobierno porteño argumenta que los cursantes serán relocalizados, hay preocupación porque el plan está dirigido a poblaciones vulnerables, en muchos casos mujeres con familia a cargo o cooperativistas de programas sociales; la cercanía del lugar de cursada y los vínculos con el plantel docente son claves para lograr una continuidad en los estudios.
Las sedes dadas de baja están ubicadas en la zona sur de la ciudad, en los barrios de Boedo, Soldati, Pompeya, San Telmo y Lugano. “La zona sur de la ciudad es justamente la que concentra mayor desocupación. La más pobre y la más golpeada por el recorte de presupuesto en Educación”, señaló Eduardo López, titular de la Unión de TrabajAdores de la Educación (UTE).
El Fines es un programa de financiamiento mixto entre la Nación y la Ciudad de Buenos Aires –o las gobernaciones–. En los últimos dos años viene siendo reducido. La Casa Rosada –tras haber eliminado la paritaria nacional docente– no actualiza su presupuesto y a su vez, las jurisdicciones también achican, explicaron en el gremio.
