El ex jefe de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI), Oscar Parrlili, señaló que sus abogados presentaron un “habeas corpus preventivo” ante la sospecha de que el juez Claudio Bonadío pudiera “privarlo de la libertad” en los próximos días, en el marco de la causa por el Memorándum de Entendimiento con Irán. “Es la puesta en marcha del plan ‘políticos presos dos’, que busca detener antes del Mundial a sindicalistas y políticos opositores. Uno de ellos soy yo”, advirtió esta mañana el ex funcionario, quien denunció que el objetivo de esa maniobra es “generar una cortina de humo” para desviar la atención de los argentinos.
Parrilli afirmó que, en el documento presentado esta mañana, sus abogados plantearon que el magistrado “está próximo a ordenar nuevas detenciones”, como ya lo hizo con otros ex funcionarios y representantes de la oposición que fueron encarcelados y procesados a mediados de diciembre.
Los principales imputados en la causa por el Memorándum con Irán, que fue refrendado en dos instancias en el Congreso, son la ex presidenta y actual senadora Cristina Fernández de Kirchner y el ex canciller Héctor Timerman. Hay otras diez personas imputadas por haber firmado el tratado que nunca entró en vigencia. Entre ellas, algunas detenidas, como el ex secretario de Legal y Técnica, Carlos Zannini, Luis D’Elía, Fernando Esteche y Jorge Khalil.
Sin embargo, trascendió que esa lista podría ampliarse porque Bonadío habría pedido rever la situación de algunos procesados que están sin prisión preventiva, entre ellos Parrilli. "Hay acciones que tienden a privarme de la libertad ambulatoria, por una serie de elementos que sabemos están ocurriendo en el juzgado", aseveró esta mañana Parrilli en diálogo con Radio del Plata. Agregó: “Yo no soy el único. Es parte de las actividades de terrorismo judicial, de jueces y fiscales que se dedican a violentar la Constitución, a violentar la norma, jueces parecidos a los de la Inquisición”, completó el ex funcionario.
Para Parrilli, esta situación no se puede entender si no se inscribe en un contexto en el que “el Gobierno tiene un serio problema de gobernabilidad”, motivo por el cual “busca generar una cortina de humo” con el fin de “distraer a la opinión pública”.
“Con esto quiere que la gente discuta si somos o no corruptos, si somos terroristas narcotraficantes y demás. Buscan darle satisfacción a un sector que aún los sigue apoyando”, denunció.
La semana pasada, y por la misma causa, el juez decretó el cierre de instrucción y elevó a juicio la causa por el Memorándum. El sorteo electrónico se hizo esa misma semana en Comodoro Py, enmarcada por enormes desconfianzas y suspicacias. Hace dos días, el fiscal Giménez Bauer solicitó un nuevo sorteo ante una eventual parálisis por el cúmulo de expedientes del Tribunal Oral Federal 9, que quedó a cargo del juicio oral. Según el abogado, el Tribunal, cuyos integrantes fueron cuestionados por haber sido designados a dedo por el macrismo, podría quedar paralizado por el cúmulo de expedientes.