Urgencias

El gobernador tiene que ser el primero en ponerse a trabajar, con todo su equipo, para bajar los precios de los servicios, generar trabajo y cuidar la producción de toda la provincia. Necesitamos un gobierno provincial dedicado a ayudar a la gente a sobrellevar la crisis, pero parece que el gobernador está pensando más en la reforma de la Constitución que en las urgentes necesidades de los santafesinos y santafesinas. Es evidente que es mucho más necesario trabajar para aliviar a las familias santafesinas cada vez más castigadas por la situación económica. Y el gobierno provincial tiene muchas herramientas para eso, como por ejemplo moderar los terribles tarifazos en los servicios públicos.

El gas subió un 37 por ciento en diciembre, venimos de un aumento del 35 por ciento de la tarifa eléctrica, el agua tendrá un incremento del 50 por ciento en el año, el transporte también viene aumentando, igual que los alimentos y la canasta básica. Y con los ingresos familiares pasa al revés, se reducen por los despidos, por la caída del poder de compra de los salarios, por la baja en las ventas y en la producción empujadas por la falta de actividad económica, por el achatamiento del mercado interno. Sin embargo, vemos a Lifschtiz y sus funcionarios pensando en la reforma constitucional, o especulando con las elecciones del año que viene saliendo a hablar de posibles alianzas o frentes. El gobernador tiene que ponerse al frente de una gestión que atienda los problemas, que genere propuestas claras y serias, cuidando a los santafesinos del ajuste que genera el gobierno nacional. El Estado tiene que estar presente al lado de los santafesinos ayudando, y no sumando problemas. Hay que priorizar las necesidades de la gente.

Cuando uno habla con los vecinos de cada lugar, se nota claramente que las principales preocupaciones son las mismas: la crisis del trabajo, las dificultades para llegar a fin de mes. Y está claro que son los efectos de las políticas del gobierno nacional, pero el Estado provincial no puede hacerse el distraído y mirar para otro lado.

Marcos Cleri

diputado nacional

Frente para la Victoria