A horas de que vuelva a revisar la tasa de interés, el Banco Central debió intervenir nuevamente en el mercado de cambios para contrarrestar la presión alcista sobre el dólar. Ayer vendió 137 millones de dólares y el precio de la divisa retrocedió a 20,54 pesos, apenas un centavo por debajo del viernes. En una seguidilla de intervenciones que comenzó el lunes pasado y sólo interrumpió el martes subsiguiente, la entidad que conduce Federico Sturzenegger lleva vendidos 522,15 millones de dólares para evitar una mayor disparada. Pero la presión sobre el tipo de cambio se mantiene y todo hace prever que el Central mantendrá hoy la tasa de interés rectora en el nivel actual de 27,25 por ciento anual. Las reservas quedaron en 62.364 millones de dólares, con una disminución de cinco millones respecto al stock con que finalizó la semana pasada.
Luego de siete meses de dejar “correr” al dólar, Sturzenegger busca ponerle un techo a la cotización, pero al mercado parecen no bastarles las señales que envía y está teniendo que sacrificar reservas. El lunes de la semana pasada fue la primera intervención, con ventas por 30 millones de dólares, y los bancos inmediatamente se acoplaron y la mayor oferta permitió recortar algunos centavos. El martes no intervino y algunos analistas consideraron que se había entendido la señal de que el BCRA no lo dejaría subir más. Sin embargo, el miércoles debió salir otra vez con ventas y colocó 20 millones. El jueves fueron 123 millones y el viernes destinó 212,15 millones para evitar la escapada. Ayer no fue la excepción y ante una demanda que se intensifica con los días, el organismo puso a disposición 137 millones y contuvo otra escalada.
En cinco intervenciones de lunes a lunes sacrificó 522,15 millones de dólares y el dólar se retrajo 15 centavos respecto del record de 20,70 pesos que tocó el último miércoles. Pero en lo que va del año la divisa acumula una apreciación de 2,05 pesos, un 11,05 por ciento. La jornada de ayer, luego de la fuerte intervención del viernes, había comenzado sin presión sobre el segmento mayorista –donde operan bancos y empresas por más de un millón de dólares– y el precio bajó a 20,20 pesos. Pero, como sucede hace dos semanas, la demanda se disparó y la cotización mayorista alcanzó los 20,295 pesos. Antes de que se trasladara el salto al público, el Central volcó los 137 millones y el precio finalizó en 20,22, cinco centavos por debajo del viernes, que se tradujo en un centavo menos al público. El volumen operado fue de 649 millones de dólares. El dólar blue se ofreció a 20,60 pesos, un centavo por debajo del viernes.
De todos modos, la demanda se mantiene elevada desde comienzos de año y el Central encuentra en esa presión alcista un impedimento para bajar la tasa de interés y evitar que la economía se retraiga. Hoy se definirá la tasa de interés de referencia y todo indica que no habría cambios respecto del 27,25 por ciento fijado la última semana de enero. En tanto, las Lebac en el mercado secundario se operaban con tasas de entre 25 y 26,55 por ciento anual según el plazo. La tasa para préstamos de corto plazo entre bancos, denominado call Money, se negoció a 25,75 por ciento anual.
En la Bolsa porteña, las acciones líderes finalizaron con un avance de apenas 0,3 por ciento. La semana pasada, en medio de la alta volatilidad cambiaria, el índice MerVal había logrado una ganancia de 4 por ciento. En la jornada las mayores alzas fueron para el Grupo Galicia, con una suba de 4,5 por ciento, secundada por el Hipotecario, con 3,6 por ciento, y el Supervielle, con 1,8. En baja terminaron las acciones de Agrometal, con un rojo de 5,5 por ciento, Comercial del Plata (-2,7) y Grupo Concesionario del Oeste y Autopista del Sol, ambos con una pérdida 2,2. En títulos públicos no hubo cambios significativos de precios entre las series más negociadas. El Bonar 2024 cedió 0,3 por ciento, al igual que el Bonar 2020, mientras que el Discount bajo ley argentina cerró con un descenso del 0,1 por ciento.