Desde Santa Fe
Una operación antinarcóticos de la Policía de Santa Fe ordenada por el juez federal de Reconquista Aldo Alurralde, en Goya, terminó ayer en un escándalo institucional. Dos comisarios, el jefe de Drogas Peligrosas de la provincia José Moyano y el responsable del área en la zona norte Claudio López fueron detenidos por orden de dos fiscales correntinos, Patricio Paliza y Guillermo Barry, por supuesta "privación ilegal de la libertad" de 16 jóvenes, a quienes trasladaron a la fuerza desde la ciudad de Corrientes hasta Goya para que sean "testigos" de los allanamientos. Ante las denuncias de padres por la irregularidad del traslado, el gobernador Ricardo Colombi, ordenó la "urgente" intervención de la Policía de Corrientes que rodeó a sus colegas de Santa Fe y liberó a los "testigos" en medio de la tensión entre ambas fuerzas. Colombi dijo que la "actuación" de la Santafesina dejó "mucho que desear" y la de Moyano y López "fue lamentable", reveló que llamó al gobernador Miguel Lifschitz, pero como no lo encontró, habló con el ministro de Seguridad Maximiliano Pullaro, con quien tuvo un "fuerte cruce" de palabras.
Colombi intervino directamente en el episodio porque se encontraba en Goya cuando sucedieron los hechos y se dirigió al lugar donde se realizaba el operativo después de recibir quejas de los padres de los "testigos" trasladados desde Corrientes. Ante la prensa local, no ocultó su enojo: "La actuación de la Policía de Santa Fe deja mucho que desear porque no cumplió el protocolo de avisar a nuestra policía. La actitud de los jefes de la Policía de Santa Fe fue lamentable o por lo menos no estuvo a la altura de la situación". Moyano estß al frente de Drogas Peligrosas de la provincia y López al mando del ßrea en el norte de la provincia.
El gobernador correntino dijo que habló con algunos de los 16 "testigos" para asegurarse que estaban bien. "Algunos tuvieron que llamar a sus trabajos porque corría el riesgo de que lo pierdan. Recibí muchos reclamos de los padres".
Ante la pregunta de por qué se había metido en el asunto, Colombi respondió que él "está para velar por la seguridad de los correntinos, si pasaba algo iban a culpar al gobierno y a la Policía de Corrientes". Ahí fue cuando comentó que había intentado hablar con Lifschitz, pero como no pudo, llamó a Pullaro con quien tuvo "un fuerte cruce" telefónico.
Los comisarios Moyano y López fueron detenidos por orden de los fiscales Paliza y Barry. Ahora deberßn explicar cómo y porqué se realizaron los operativos que incluyeron el traslado de 16 jóvenes desde la capital de Corrientes hasta Goya para que sean "testigos" en los allanamientos. Varios padres de los demorados realizaron denuncias por privación ilegitima de la libertad ante la justicia federal y provincial.
El jefe de la Unidad Regional de Goya, Héctor Montiel, describió al procedimiento como "totalmente arbitrario e innecesario". "Testigos hay en toda la provincia, no entiendo por qué fueron a buscarlos a la ciudad de Corrientes", concluyó.
Al cierre de esta edición, los policías santafesinos fueron liberados.